Actor versátil y auténtico cuya carrera no comenzó en el mundo académico ni tampoco dentro de una familia de tradiciones artísticas, esencialmente autodidacta , sin ninguna duda, un maestro de la escena.
Con el tiempo se iría transformando en uno de los más versátiles y orgánicos actores de Cuba. Por varias décadas de labor, ha transitado en los distintos medios: la televisión, el teatro y el cine cubano. Al crearse en su ciudad natal una emisora de televisión: Tele Rebelde, se integra en 1968 al medio que ha sido y es básico en su profesión.
Al trasladarse hacia La Habana, continuó desarrollando su talento en seriales televisivos, el espacio de aventuras, telenovelas como la gustada Tierra Brava.
En su paso por los más variados espacios de la programación dramatizada, sobresale su rol dentro del serial En silencio ha tenido que ser.
En las tablas, es inolvidable la ocasión en que dio vida de Lenin en la pieza El carrillón del Kremlimn. Su apertura a la experiencia del séptimo arte, comenzó bajo las órdenes del realizador Manuel Pérez, a principios de los años 70 en la película El hombre de Maisinicú.
Filmografía
Caravana, de Rogelio París
Polvo Rojo, de Jesús Díaz.
Jíbaro, de Daniel Díaz.
Una novia para David, de Orlando Rojas.
Hello Hemingway, de Fernando Pérez.
Derecho de asilo, de Octavio Cortázar.
Un paraíso bajo las estrellas, de Gerardo Chijona.
Video de familia, de Humberto Padrón.
Barrio Cuba, de Humberto Solás.
Páginas del diario de Mauricio, de Manuel Pérez.
El cuerno de la abundancia, de Juan Carlos Tabío.
El Benny, de Jorge Luis Sánchez.
Mañana, de Alejandro Moya.