Eduardo Calcagno comenzó en el cine conduciendo a Leonardo Favio en uno de los musicales comerciales que protagonizara el famoso cineasta y cantautor a finales de los años sesenta. Fuiste mía un verano (1967) fue seguida por el corto El diablo sin dama (1969) y por el mediometraje Nunca dejes de empujar, Antonio (1978), para los cuales Calcagno también escribió el guión y condujo la producción. Ejerció la crítica cinematográfica entre 1960 y 1967.
El ciclo más elogiado de su filmografía se inicia con Los enemigos, en 1983, un drama policial protagonizado por Ulises Dumont —quien se transformaría en su actor fetiche— sobre un hombre tímido que vive bajo la protección de su madre y se dedica a espiar a una pareja en sus momentos íntimos.
En sus filmes posteriores, Te amo (1986), El censor (1995) y Yepeto (1999), el director lidia con grandes temas como la vejez, la pedagogía, los intentos por controlar el pensamiento y las manipulaciones del poder. Calcagno maneja con impecable soltura la narración, sobre todo en cuanto a los diálogos, cargados de fuerte ironía y amplitud de conceptos.
Tras siete años de inactividad cinematográfica, varios proyectos frustrados, un año de autoexilio interior en las playas de Claromecó y varios cambios en su vida personal, Eduardo Calcagno regresa al cine con El salto de Christian, la película que craneó durante su solitaria estadía en ese pueblo de la costa bonaerense. En la actualidad se encuentra en preproducción su próximo filme El cantor de tango.
Filmografía
1969 Fuiste mía un verano
1969 El diablo sin dama (corto)
1978 Nunca dejes de empujar, Antonio (mediometraje)
1983 Los enemigos
1986 Te amo
1995 El censor
1999 Yepeto
2007 El salto de Cristian
Eduardo Calcagno began in cinema by directing Leonardo Favio in one of the commercial musicals that the famous filmmaker and songwriter performed in the late 1960s. Fuiste mía un verano (1967) was followed by the short film El diablo sin dama (1969) and the medium length film Nunca dejes de empujar, Antonio (1978), for which Calcagno also wrote the script and led the production. He worked as a film critic from 1960 to 1967.
However, the most praised period of his filmography starts with Los enemigos, in 1983, a police drama starring Ulises Dumont (who would become his fetish actor). The story was based on a shy man who lives under his mother´s protection and spies the intimate moments of a couple of lovers.
In his later films, Te amo (1986), El censor (1995) and Yepeto (1999), the director deals with big issues such as the aging process, pedagogy, the attempts to control thought and the manipulations of power. Calcagno handles the narrative with impeccable ease, especially in terms of the dialogues, loaded with heavy irony and breadth of concepts.
After seven years of film inactivity, several projects failed, a year of internal self-exile in the Claromecó beaches and some changes in his personal life, Eduardo Calcagno returns to cinema with El salto de Christian, a movie conceived during his lonely stay in that town of the coast of Buenos Aires. He produced his film El cantor de tango.
“Nuestro objetivo final es nada menos que lograr la integración del cine latinoamericano.
Así de simple, y así de desmesurado”.
