Nació el 11 de septiembre de 1983 en Tijuana, México. Sus estudios se realizaron en el Centro de Capacitación Cinematográfica (CCC), quien dio apoyo al cineasta en 2012 para desarrollar su primer largometraje cinematográfico. David Pablos es reconocido internacionalmente por transmitir emociones al público con su películas donde cuestiona la relación familiar y las herencias que reflejan en la sociedad.
En 2008, su cortometraje de titulación, La canción de los niños muertos, participó en la Semana de la Crítica de Cannes, asimismo, recibió el premio a Mejor Cortometraje de Ficción en el Festival de Cine de Morelia (FICM).
Su película Una frontera, todas las fronteras (2010), participó en la sección oficial de competencia en el Festival Internacional de Cine Documental de Amsterdam (IDFA, por sus siglas en inglés), así como en Thessaloniki International Film Festival y en el Festival Internacional de Cine de Morelia, entre otros festivales y muestras.
De sus obras también destacan los cortometrajes El mundo al atardecer (2006) y La escritura en la pared (2010). Ha trabajado en otros proyectos cinematográficos como director de casting, editor y guionista.
En 2013, su ópera prima de ficción La vida después, filmada en parajes desérticos del estado de Sonora, México. Esta tan aclamada obra que se presentó en una alfombra roja en el Festival de Morelia en el año 2012, y se estrenó en el Bienal de Venecia en 2013, también ha participado en innumerables festivales como el de Corea del Sur, Francia, Suiza, Suecia, Festival de Lima, Festival de Málaga, Cine Español, Festival do Rio 2013, FICG GUADALAJARA, Rivera Maya Film Festival y ha sido ganadora del premio FIPRECI, en el festival de Vladivostok Pacific Meridian, en Rusia, el premio Movie City en el Baja Films Festival, el premio Klic a mejor largometraje mexicano en el festival de cine de Morelia. Un logro más de este Exitoso Director cinematográfico, fue el ser seleccionado para el III Foro de Coproducción, Europa - América Latina en la 62° edición del Festival de San Sebastian, en donde solo 14 proyectos fueron seleccionados de entre 181 inscritos, procedentes de 22 países, siendo Las elegidas la obra del Director quien puso en alto el nombre de México.
“Nuestro objetivo final es nada menos que lograr la integración del cine latinoamericano.
Así de simple, y así de desmesurado”.
