“Nuestro objetivo final es nada menos que lograr la integración del cine latinoamericano. Así de simple, y así de desmesurado”.
Gabriel García Márquez
Presidente (1927-2014)

CINEASTA
  • Joaquim Pedro de Andrade
    (Brasil, 1932-1988)



    Hijo de Rodrigo Melo Franco de Andrade, el fundador del Instituto do Patrimônio Histórico e Artístico Nacional (IPHAN), y de Graciema Prates de Sá, la infancia de Joaquín Pedro de Andrade transcurrió en su natal Minas Gerais y en Río de Janeiro, entre algunos de los intelectuales más importantes de su época. Por ejemplo, para él, Manuel Bandeira no era un poeta reconocido, sino el padrino, y uno de los mejores amigos de la familia.

    Graduado en Física, pronto se inclinó por el cine y creó la productora Saga Filmes, donde realizó cortometrajes documentales; luego realizó estudios cinematográficos en París, Londres y Nueva York. Tres dirigir un episodio en Cinco veces favela (Corazón de gato), y el celebrado documental Garrincha, alegria do povo, premiado en Berlín, debutó en el largo de ficción O padre e a moça, retrato de la miseria y la represión sexual latentes en un pueblo al interior de Minas Gerais. Ambos filmes lo colocaron como figura emblemática del Cinema Novo, junto con Nelson Pereira Dos Santos, Glauber Rocha y Ruy Guerra.

    Macunaíma le proporcionó un extraordinario éxito de público, y lo revelaría como uno de los valores más iconoclastas del cine brasileño. Se trataba de una parábola sobre el Brasil actual, que se sirve del tema del canibalismo para subrayar la voraz naturaleza del incipiente capitalismo en su país. Muy en sintonía con el cine histórico y alusivo que imperó por obligación en los años setenta, realizó sus tres últimas películas: Los confidentes, drama retro ambientado en 1789; Vida conyugal, incursión en el melodrama filial de corte televisivo, y El hombre de Brasil, filme histórico-biográfico sobre el poeta Oswald de Andrade.

    En cada nuevo filme, ya fuera de ficción o documental, de largo o cortometraje, Joaquim Pedro de Andrade se las arregló para reinventar el cine clásico, de modo tal que si no hubiera introducido elementos novedosos, las películas resultarían totalmente académicas. Nunca fue un artista prolífico, produjo un promedio de una obra cada cinco años, y murió prematuramente. Cuando uno observa como un cuerpo continuo toda su filmografía,s e percata de la vertiginosa mirada del autor a los múltiples aspectos de la “brasileñidad”, a través de una perspectiva al mismo tiempo lírica y cáustica.

    Según Cahiers du Cinema, en su número de mayo de 1984, “Joaquim Pedro se mueve de un tema a otro, dentro de los espacios culturales, históricos, políticos, eróticos y geográficos de Brasil. Al parecer quisiera explorar tales espacios no solo como regiones a ser descritas en sus películas, sino en tanto zonas de contradicción entre la libertad y la represión. Esa es la razón por la cual el autor necesita garantizar una suerte de base firme a sus dialécticas metas, y por ello requiere la estabilidad de la literatura, aunque nunca entre en total resonancia con los géneros (drama romántico rural en El padre y la muchacha, la farsa épica y tropical en Macunaíma, el teatro histórico brechtiano en Los conspiradores, la comedia burguesa en Guerra conyugal, la fantasía porno en Vereda tropical, etc.). Cada vez, él reinventa el género de manera tan fiel como irrespetuosa, de modo que termina por romper las reglas genéricas que él mismo se impuso, pero termina consolidándolas”.




    Joaquim Pedro de Andrade (1932-1988) was born the son of  Rodrigo Melo Franco de Andrade, the founder of the Historic and Artistic National Artistic Patrimony  Institute (Instituto do Patrimônio Histórico e Artístico Nacional) (IPHAN),  and of Graciema Prates de Sá. His childhood elapsed in his native Minas Gerais and Río de Janeiro, surrounded by some of the most important intellectuals of his time. For instance, for him, Manuel Bandeira was not a renowned poet, but his godfather, and one of the best friend of the family.

    Graduate in physics, he soon felt interest for the cinema and created a production company, Saga Filmes, where he made documentary short films. After that he studied film in París, London and New York. After directing one of the episodes of Cinco veces favela (Corazón de gato), and the  celebrated documentary Garrincha, alegria do povo, awarded in Berlín, he made his debut in the narrative feature film O padre e a moça, a portrait of the misery and  the underlying sexual repression in a inner town of  Minas Gerais. Both films made of him an emblematic figure of the Cinema Novo, side by side with Nelson Pereira Dos Santos, Glauber Rocha and Ruy Guerra.

    His feature film Macunaíma became a box office success, and made of him one of the more iconoclastic values of the Brazilian Cinema.  The film is a parable about the  Brazil of his time, that used the subject of cannibalism to underline the greedy nature of the emerging capitalism in that country. In accordance with the historic and suggesting cinema that that necessarily prevailed in the 1960’, he made his last three films:  Os Inconfidentes, a drama set in 1789; Vida conyugal, a foray into television style mother and child melodrama, and El hombre de Brasil, a historic biopic about the poet Oswald de Andrade.

    With each new film, were it fiction or documentary, feature or short film, Joaquim Pedro de Andrade found out how to invent again classical cinema, in such a way that  if  innovative element were not introduced into his films film, they would be completely academic. He was never a prolific artist, He directed an average of a movie every five year, and died too early. When his films are is considered as a single cinematic body of work,  It is apparent the intense look of the author to many  aspects of the Brazilian condition, through an approach caustic and lyric  at the same time.

    According to Cahiers du Cinema, in its may 1984 issue, “Joaquim Pedro moves from one subject to the next, within the cultural, historical, political, erotic and geographical spaces of Brazil. It seems that he wish to explore these spaces not only as  regions  to be  described in his movies, but as  zones of contradiction between freedom and repression. For this reason, the author needs to secure solid ground for such a dialectic goal, and hence, also, the steady path of  narrative, even when never to the point of totally echoing traditional genres (rural romantic drama in O padre e a moça, tropical farce epic in Macunaima,  Brecht's historic theater in Los conspiradores, bourgeois comedy in Guerra Conjugal, porno fantasy in Vereda tropical, etc.). Each time, the filmmaker invents again genres, in such a faithful and  disrespectful way, that finally strays away from the generic conventions imposed by himself, but consolidate them at the same time.”

    Referencias en el Portal:

    O mestre de Apipucos (El maestro de Apipucos), 1959, Dirección
    O poeta do Castelo (El poeta de Castelo), 1959, Dirección
    Couro de gato (Cuero de gato), 1960, Dirección
    Cinco vezes favela (Cinco veces favela), 1962, Dirección
    Garrincha. A Alegria do Povo (La alegría del pueblo), 1963, Dirección
    O padre e a moça (El cura y la muchacha), 1965, Dirección
    Brasília. Contradições de uma cidade nova (Brasilia, contradicciones de una ciudad nueva), 1967, Dirección
    Cinema novo, 1967, Dirección
    Macunaíma, 1969, Dirección
    A linguagem da persuasão (El lenguaje de la persuación), 1970, Dirección
    Os Inconfidentes (Los confidentes), 1972, Dirección
    O Aleijadinho, 1974, Dirección
    Guerra conjugal (Guerra conyugal), 1975, Dirección
    Contos Eróticos (Cuentos eróticos), 1977, Dirección
    Vereda tropical, 1977, Dirección
    O homem do Pau-Brasil (El hombre de Brasil), 1981, Dirección
    Referencias en la Biblioteca Digital:

    Macunaíma (video)
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