Francisco José Lombardi Oyarzún (Tacna, 1949) comenzó ejerciendo la crítica cinematográfica en la revista Hablemos de cine y el diario Correo. Productor de cine y televisión, es considerado el cineasta más internacional y reconocido en el extranjero del Perú contemporáneo. En un primer momento realiza estudios en Lima, para después, en 1968, viajar a Argentina y matricularse en la Escuela de Cine de Sante Fé, fundada por Fernando Birri desde presupuestos neorrealistas, documentales y sociológicos, hasta que el gobierno militar decidió clausurar la Escuela. Regresa entonces a Lima para terminar sus estudios de Dirección Cinematográfica, y se enfrenta a la ausencia de producción de cine en su país, lo que lo lleva a estudiar periodismo, profesión que combina con la crítica cinematográfica.
En 1974 comienza a filmar cortos, para después debutar con el largometraje Muerte al amanecer, cinta en coproducción con Venezuela, que aborda un duro alegato en contra de la pena de muerte. Vendrían después cintas de relativo éxito como Muerte de un magnate y Maruja en el infierno. Fue La ciudad y los perros la película con la que realmente se dio a conocer en el ámbito iberoamericano y lo convirtió en uno de los principales directores hispano hablantes de esa década. Adaptación de Mario Vargas Llosa, y premiada en los festivales de San Sebastián, La Habana, Cartagena y Moscú, La ciudad y los perros demarcó dos de las principales características de su cine: el sostén en obras literarias de tema contemporáneo y la obsesión con exponer la represión y los padecimientos inherentes a la vida militar.
En años posteriores realiza La boca del lobo (1988); Sin compasión (1986, a partir de Dostoievski); Caídos del cielo (1991, una de sus obras más elogiadas por la crítica y premiada en Montreal, descarnada trilogía sobre la crueldad del destino y las miserias humanas, premio Goya a la mejor película de habla hispana); Bajo la piel (1996, indagación en formato policíaco sobre las conexiones entre el horror y la belleza, Concha de Plata en el Festival de San Sebastián); No se lo digas a nadie (1998) y Pantaleón y las visitadoras (1999), en la cual retorna a la prosa de Vargas Llosa, y obtiene los premios a mejor película, mejor director, mejor actor y el premio FIPRESCI en el Festival de cine de Gramado, Brasil, además del premio a la mejor película del Cuarto Encuentro Latinoamericano de Cine, de Lima. En 2015, tras varios años de producción, Lombardi reaparece con Dos besos, un filme de ficción en torno a un triángulo amoroso y el tema de los celos.
Su décimo tercera película se titula Mariposa negra, inspirada en la novela Grandes miradas, adaptada a la pantalla por la eficaz Giovanna Pollarolo, habitual colaboradora de Lombardi. Mariposa negra forma parte de lo que el realizador espera sea una trilogía sobre el régimen de Fujimori, que comenzó con Ojos que no ven, y que el director pensaba continuar con la adaptación de La hora azul, nuevo libro de Alonso Cueto .
Francisco Lombardi (1949) was born in Tacna, Peru. In 1968, he studied at the Film Institute of Santa Fe (Instituto de Cinematografía de Santa Fe)Argentina, until is was closed down by the army. He returned to Peru in 1969, where he finished his film studies and worked as a film critic at the Diario Correo newspaper and wrote for the magazine Hablemos de Cine. Lombardi began shooting short films, which received several awards. After the adoption of a new film law in Peru in 1974, Lombardi created his own production company, Inca Films.
Lombardi is one the Peruvian directors with greater international recognition; he has created a distinctive portrait of life in Lima. Most of his movies were based in real facts, other ones were based on novels, as for example La ciudad y los perros in 1985.
In the following years he directed La boca del Lobo (1988), based on real events of the war between the Peruvian Army and the armed group Sendero Luminoso from 1980 to 1983; Sin compassion (1986) based on a Dostoevsky´s work); Caídos del cielo (1991), one of his works most praised by the critics and awarded at Montreal, which integrate a relentless trilogy about the cruelty of destiny and human miseries and also winner of the Goya for Best Spanish Language film); Bajo la piel (1996), an inquiry, made in crime film style, on the connections between horror and beauty and winner of a Silver Shell (Concha de Plata) award at the San Sebastian Film Festival; No se lo digas a nadie (1998), about a homosexual young who discovers his sexuality in a hypocritical, middle class atmosphere, based on the novel of the Peruvian writer Jaime Bayli) and Pantaleón y las visitadoras (1999), in which Lombardi returned to the prose of Vargas Llosa , and obtained the prizes for Best Film, Best Director, Best Actor and FIPRESCI at the Gramado Film Festival, Brazil, in addition to the award for Best Film at the 4th Latin American Film Encounter of Lima, Peru.
His film number 13, entitled Mariposa Negra, is inspired by the novel Grandes miradas, adapted to the screen by the always effective Giovanna Pollarolo, a frequent collaborator of the director. Mariposa Negra is part of what the filmmaker hopes would become a trilogy on the Fujimori regime, which began with Ojos que no ven and would continue with the adaptation of La hora.