|
En 1999, el Convenio Andrés Bello inició el proyecto de Economía y Cultura, que con otras iniciativas en el campo del patrimonio, la legislación y las políticas culturales conforman la programación del Área de Cultura de este organismo Intergubernamental. El proyecto nació como un interés por establecer una mirada ordenada sobre el tema de esta relación que fue compartido entre el Ministerio de Cultura de Colombia y el CAB. En respuesta, el CAB diseñó el proyecto y se definieron los objetivos del mismo, para que estudiara los sectores más interesantes e importantes con el fin de que produjese información confiable para ser sistematizada en las cuentas de estado. El mismo se diseñó desde un principio como internacional, de modo que ofreciese una mirada de conjunto y que la información obtenida pudiera producir resultados de políticas culturales de rango tanto nacional como regional. En su primera fase participaron el Ministerio de Cultura de Colombia, el Instituto Nacional de Cultura de Perú, el Viceministerio de Cultura de Ecuador, el Ministerio de Educación de Chile y el Viceministerio de Cultura de Venezuela, y se contó con el apoyo de más de 50 organizaciones públicas y privadas de todos estos países. Varias preguntas claves sostuvieron la indagación: ¿Por dónde iniciar estudios sobre economía de la cultura cuando el panorama es tan amplio? ¿Por dónde empezar en un tema sin antecedentes en los países latinoamericanos rodeado además de una información frágil y fragmentada? ¿De qué manera combinar adecuadamente las determinantes económicas con las condiciones sociales de las industrias culturales?
|