AUTOR
Hans Ehrmann (1924 - 1999), Chile
El periodista Hans Ehrmann fue una de las figuras más representativas de la prensa chilena en la segunda mitad del siglo XX, gracias a cuatro décadas de intensa labor profesional como editor y periodista cultural. Su trabajo en más de una decena de medios de prensa -como las revistas Ercilla, Ahora y La Quinta Rueda y los diarios La Nación y El Mercurio- lo convirtió en uno de los más importantes críticos de cine y teatro de su tiempo y en un pionero del periodismo cultural y la crítica especializada de espectáculos en Chile.
Hans Ehrmann nació en Viena en 1924 y, poco antes de cumplir los once años de edad, su familia se radicó en Chile.Inició sus estudios en 1936, en un pequeño internado inglés en Villa Alemana y los terminó en la ciudad de Viña del Mar. Luego entró a estudiar la carrera de Inglés y Literatura Inglesa en el Instituto Pedagógico de Santiago.
Ya egresado de la Universidad, Ehrmann comenzó su carrera de crítico y periodista. Sus primeros pasos profesionales los dio durante los años cincuenta, en el vespertino El Debate, donde compartió labores con el dramaturgo Sergio Vodanovic, escribiendo críticas de cine.
Hacia fines de la década del cincuenta, el periodista Julio Lanzarotti llevó a Ehrmann a trabajar como editor de la sección cultural de la revista Ercilla, en una época de esplendor para este medio, durante la cual contó con figuras clave del periodismo nacional como Lenka Franulic y Luis Hernández Parker. Allí Hans Ehrmann estableció una prominente sección de noticias y entrevistas culturales, en cuya elaboración participaron redactores como José Donoso, Luis Domínguez y Juan Agustín Palazuelos.
Posteriormente, en 1972, Ehrmann asumió el cargo de director del consejo editorial de la revista La Quinta Rueda, órgano de difusión de la editorial Nacional Quimantú. La publicación, que tuvo entre sus colaboradores a importantes escritores, cineastas y críticos -como Antonio Skármeta, Carlos Olivarez, Raúl Ruiz y Miguel Littin, entre otros-, alcanzó a circular durante un breve período, hasta su repentino fin en septiembre de 1973.
El trabajo de Hans Ehrmann como crítico especializado tuvo alcance internacional: se desempeñó como corresponsal para las revistas estadounidenses Dance y Variety y como miembro del jurado de crítica internacional en el Festival de Cannes (en ocho ocasiones), el de Berlín (dos veces) y los de Moscú, Leipzig, Huelva, Río de Janeiro y Buenos Aires.
En forma paralela a su labor periodística, Ehrmann desarrolló una singular carrera como fotógrafo. Su cámara registró a las principales figuras del espectáculo, la literatura y el arte de Chile y el extranjero entre las décadas de 1960 y 1970, conformando un cuantioso archivo fotográfico que se encuentra hoy bajo la custodia de la Biblioteca Nacional. Ambas aristas de su genio -la periodística y la gráfica- aparecen reunidas en el libro Retratos, publicado en 1995 por la Dirección de Archivos y Museos, que recopiló un conjunto de perfiles realizados por Hans Ehrmann en 1961 para el suplemento dominical del diario El Mercurio.
Hans Ehrmann murió a los 75 años en el Hospital del Tórax, tras sufrir un paro respiratorio. Su “trayectoria independiente y docta” -en virtud de la cual fue distinguido en 1995 con el premio Ernesto Pinto Lagarrigue- señaló el camino a las posteriores generaciones de periodistas y escritores nacionales, quienes reconocen en él a un adelantado en la profesionalización de la crítica cultural en los medios de comunicación.
Hans Ehrmann nació en Viena en 1924 y, poco antes de cumplir los once años de edad, su familia se radicó en Chile.Inició sus estudios en 1936, en un pequeño internado inglés en Villa Alemana y los terminó en la ciudad de Viña del Mar. Luego entró a estudiar la carrera de Inglés y Literatura Inglesa en el Instituto Pedagógico de Santiago.
Ya egresado de la Universidad, Ehrmann comenzó su carrera de crítico y periodista. Sus primeros pasos profesionales los dio durante los años cincuenta, en el vespertino El Debate, donde compartió labores con el dramaturgo Sergio Vodanovic, escribiendo críticas de cine.
Hacia fines de la década del cincuenta, el periodista Julio Lanzarotti llevó a Ehrmann a trabajar como editor de la sección cultural de la revista Ercilla, en una época de esplendor para este medio, durante la cual contó con figuras clave del periodismo nacional como Lenka Franulic y Luis Hernández Parker. Allí Hans Ehrmann estableció una prominente sección de noticias y entrevistas culturales, en cuya elaboración participaron redactores como José Donoso, Luis Domínguez y Juan Agustín Palazuelos.
Posteriormente, en 1972, Ehrmann asumió el cargo de director del consejo editorial de la revista La Quinta Rueda, órgano de difusión de la editorial Nacional Quimantú. La publicación, que tuvo entre sus colaboradores a importantes escritores, cineastas y críticos -como Antonio Skármeta, Carlos Olivarez, Raúl Ruiz y Miguel Littin, entre otros-, alcanzó a circular durante un breve período, hasta su repentino fin en septiembre de 1973.
El trabajo de Hans Ehrmann como crítico especializado tuvo alcance internacional: se desempeñó como corresponsal para las revistas estadounidenses Dance y Variety y como miembro del jurado de crítica internacional en el Festival de Cannes (en ocho ocasiones), el de Berlín (dos veces) y los de Moscú, Leipzig, Huelva, Río de Janeiro y Buenos Aires.
En forma paralela a su labor periodística, Ehrmann desarrolló una singular carrera como fotógrafo. Su cámara registró a las principales figuras del espectáculo, la literatura y el arte de Chile y el extranjero entre las décadas de 1960 y 1970, conformando un cuantioso archivo fotográfico que se encuentra hoy bajo la custodia de la Biblioteca Nacional. Ambas aristas de su genio -la periodística y la gráfica- aparecen reunidas en el libro Retratos, publicado en 1995 por la Dirección de Archivos y Museos, que recopiló un conjunto de perfiles realizados por Hans Ehrmann en 1961 para el suplemento dominical del diario El Mercurio.
Hans Ehrmann murió a los 75 años en el Hospital del Tórax, tras sufrir un paro respiratorio. Su “trayectoria independiente y docta” -en virtud de la cual fue distinguido en 1995 con el premio Ernesto Pinto Lagarrigue- señaló el camino a las posteriores generaciones de periodistas y escritores nacionales, quienes reconocen en él a un adelantado en la profesionalización de la crítica cultural en los medios de comunicación.
Tomado de : http://www.memoriachilena.cl/temas/index.asp?id_ut=hansehrmann%281924-1999%29