FICHA ANALÍTICA

Veinticinco años de una institución en continua búsqueda y apertura para el Nuevo Cine Latinoamericano
Cumaná González, María Caridad (1964 - )

Título: Veinticinco años de una institución en continua búsqueda y apertura para el Nuevo Cine Latinoamericano

Autor(es): María Caridad Cumaná González

Fuente: Revista Digital fnCl

Lugar de publicación: La Habana

Año: 2

Número: 3

Mes: Julio

Año de publicación: 2010

El Nuevo Cine Latinoamericano nació comprometido con los movimientos sociales de liberación en los países del área a finales de los cincuenta y toda la década de los sesenta. El primer encuentro magno organizado en el mes de marzo de 1967, en la ciudad de Viña del Mar, Chile aglutinó a cineastas de diferentes latitudes que habían recorrido un camino de experimentaciones y rupturas con estéticas obsoletas y que reclamaban la creación de un Centro que reuniera los movimientos independientes de cada país en las diferentes regiones -América del Sur, América Central y El Caribe- con el objetivo de trabajar mancomunadamente por la promoción, exhibición y distribución de este cine emergente.

Este justo reclamo no se pudo concretar por la instauración paulatina de dictaduras militares. En 1964, en Brasil, un golpe militar derroca al presidente Joao Goulart y una larga lista de generales asumen el mandato del país hasta 1979, momento en que ejerce el poder el último de los militares de turno, João B. Figuereido. En el año 1984 Tancredo Neves es electo de forma democrática luego de 21 años de militares al mando. Chile sufre la dictadura de Augusto Pinochet desde 1973 hasta 1988 cuando un plebiscito rechaza su nuevo período presidencial y abre las puertas a la reinstauración de la democracia. Argentina es víctima de un sangriento golpe militar en 1976 encabezado por el general Jorge R. Videla. Una de las consecuencias de este golpe fue la censura ejercida sobre el cine hasta 1982 y la desaparición física del cineasta Raymundo Gleyzer. En 1983, luego de una cruel y sistemática desaparición y tortura de personas y de la derrota por la conquista de las islas Malvinas, el general Reynaldo Bignone acuerda con los partidos políticos una transición hacia la salida electoral y asume el poder por vía de elecciones Raúl Alfonsín, primer presidente electo de manera democrática después de la dictadura militar.

En medio de este violento panorama político los cineastas latinoamericanos no cejaron en su empeño de impulsar e intercambiar criterios sobre el nuevo cine. Es así que se celebra en Caracas, en 1974, un encuentro encaminado a denunciar la instauración de una dictadura militar sanguinaria en el hermano pueblo de Chile y se manifiesta la solidaridad a todos los chilenos perseguidos por el régimen militar. El compromiso político determinado de todos estos cineastas con sus pueblos se patentiza en el párrafo final de la declaración emitida a propósito del encuentro: “Nuestra responsabilidad como cineastas latinoamericanos es contribuir con nuestra práctica a demarcar, en cada uno de nuestros países, la línea divisoria que separa al imperialismo y sus intermediarios de todas las fuerzas que luchan por la verdadera liberación nacional. La búsqueda de los caminos que la realidad ofrece y sobre los que debemos actuar para poder alcanzar los objetivos fijados, demanda de nosotros el compromiso político de una acción consecuentemente antimperialista en nuestro trabajo y en nuestro quehacer como ciudadanos, máxima garantía de que los cineastas, y sus obras, no sólo acompañen o testimonien los combates por la liberación, sino que sean participantes activos de los mismos”.1

La vocación militante de este movimiento le insufló este espíritu a buena parte de las obras de los años sesenta, recordemos filmes devenidos clásicos del período de los cuales podemos mencionar La muerte de un burócrata (Tomás Gutiérrez Alea, Cuba, 1966), Las aventuras de Juan Quinquín (Julio García Espinosa, Cuba, 1967), Memorias del subdesarrollo (Tomás Gutiérrez Alea, Cuba,1968), Lucía (Humberto Solás, Cuba, 1968), Barravento (Glauber Rocha, Brasil, 1962), Vidas secas (Nelson Pereira dos Santos, Brasil, 1963), Los inundados (Fernando Birri, Argentina, 1962), El chacal de Nahueltoro (Miguel Littín, Chile, 1969) y Sangre de cóndor (Jorge Sanjinés, Bolivia, 1969), entre otras.

En 1979, se efectúa en La Habana el 1er. Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano, una cita que desde el inicio se destacó por su amplio poder de convocatoria y que reunió en esta ciudad a los principales gestores y protagonistas de este movimiento. Poco a poco, en estos encuentros anuales se fue consolidando cada vez más la necesidad de la creación de una Institución regional que respondiera “al objetivo común de rescatar y afianzar nuestra identidad continental…”.2 Empeñado, pues, en el cumplimiento de este objetivo general y otros, mucho más específicos, el Comité de Cineastas de América Latina propone la creación de la Fundación del Nuevo Cine Latinoamericano (FNCL)… “a los fines de contribuir al fortalecimiento de la cinematografía de nuestros países, en particular de las cinematografías nacientes, mediante el fomento a la producción, distribución y exhibición, así como a la investigación, docencia, conservación, archivo y difusión cultural de la obra cinematográfica, en el amplio marco de la preservación de nuestro patrimonio cultural y la progresiva renovación de la sociedad”.3 De este modo, el 4 de diciembre de 1985 se inaugura la casa que es la actual sede de esta Fundación, presidida por ese cineasta impenitente que es el escritor colombiano, premio Nobel de Literatura, Gabriel García Márquez.

A una semana de inaugurada esta sede, el Estado cubano donó a la Fundación el que sería, es y será su proyecto más preciado: la Escuela Internacional de Cine y Televisión de San Antonio de los Baños (EICTV) preparada para formar profesionales de América Latina, Asia y África en la cual se han instruido y graduado, hasta la fecha, 698 estudiantes y más de tres mil talleristas.

La Escuela Internacional de Cine y TV, es un empeño académico que ya tiene casi dos décadas y media de existencia. En la misma, se imparte un curso regular de tres años acompañado de talleres experimentales y diálogos de altos estudios para profesionales del cine, la televisión y otros medios de comunicación audiovisual. El curso regular forma estudiantes en las áreas de dirección, dirección de fotografía, edición, sonido y producción. En el primer año los estudiantes realizan estudios polivalentes y en segundo, se adentran en la especialidad. En primer año los estudiantes filman una película corta de tres minutos, en segundo año ruedan un filme de ficción o un documental y el tercer año es considerado para la culminación de postgrados. En su aspecto docente, la Escuela desarrolla dos modalidades: el Curso Regular y el Programa de Formación Permanente, que incluye los Talleres Internacionales y los cursos de Altos Estudios.

Anualmente, la EICTV recibe a más de 300 maestros en sus distintas áreas de enseñanza. Profesionales provenientes de diversos países, comparten con los estudiantes no sólo la realización de talleres teóricos y ejercicios prácticos, sino también la vida fuera de las aulas, como parte activa de la comunidad durante el tiempo que en ella permanecen.

La excelencia e importancia de la pedagogía en la Escuela fue reconocida en 1993 al ser laureada en el Festival Internacional de Cannes con el premio Roberto Rossellini, concedido a obras, creadores o instituciones que representen el espíritu de progreso y humanismo característicos del realizador italiano.

La poética del patriarca de este, nuestro cine latinoamericano, “Don Fernando Birri”, primer director de la Escuela, imprimió su huella en el concepto espacial que, a lo largo de estos años, ha marcado a la institución, “el lugar de la Utopía”, que dicho en sus palabras es: “Expresar lo que todavía no tiene un nombre, una imagen, un estilo. Expresarnos, asombrarnos, imaginarnos. Para que el lugar de la Utopía que, por definición, está en ninguna parte, esté en alguna parte: por derecho de cronología geográfica, política, poética, está en el que los otros llaman Tercer Mundo y nosotros Nuestra América, Nuestra África, Nuestra Asia, Nuestro Mundo.”4

A su vez, de forma paralela, la Fundación en su sede ha fomentado, desde su creación en 1985, talleres, encuentros de productores, guionistas, técnicos de archivo, seminarios y todo tipo de intercambios que contribuyen al conocimiento y promoción del cine latinoamericano y caribeño.

Cuatro grandes investigaciones se han concluido en los últimos diez años. La primera de ellas fue un estudio de diagnóstico sobre la situación de los archivos fílmicos en América Latina y el Caribe que consistió en una actualización –sobre el estudio de la FNCL de 1989-, de excepcional importancia y urgencia, dirigida al relevamiento de datos de situación, preservación, medios de los archivos fílmicos de la región para un diagnóstico imprescindible y previo al diseño de un plan de preservación, como parte fundamental del patrimonio cultural iberoamericano y caribeño.

En segundo lugar, en el 2006, se llevó a cabo el proyecto “Cine y Televisión en América Latina: producción y mercado”, investigación coordinada por Octavio Getino y que consiste en una actualización de la situación del universo cinematográfico latinoamericano, desde la perspectiva del mercado de las industrias culturales, como continuidad a la serie de estudios regionales que patrocina y apoya la FNCL desde 1988. Anteriormente, en el 2005, se había publicado el libro: Cine iberoamericano: los desafíos del nuevo siglo, un estudio realizado también por Getino en coedición con la Universidad de Veritas y la Fundación del Nuevo Cine Latinoamericano.

Más tarde, desde septiembre del año 2005 a marzo del 2006 se culminó una ambiciosa investigación con el tema Cooperación, Producción, Coproducción e Intercambio de Cine y Audiovisual entre España y América Latina y el Caribe. Este estudio se realiza por la Fundación del Nuevo Cine Latinoamericano, con el apoyo financiero del Centro de Estudios para América Latina y la Cooperación Internacional –CeALCI- de la Fundación Carolina, de España.

En cuarto lugar, se desarrolló una investigación sobre distribución del cine iberoamericano que fue un estudio preliminar de la distribución y exhibición de cine iberoamericano 2003-2005 desde octubre de 2006 a febrero de 2007. Se ejecutó con el apoyo de la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI) y la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), a través de su programa ACERCA.

En marzo del 2005, la Conferencia de Autoridades Audiovisuales y Cinematográficas de Iberoamérica (CAACI), en su reunión extraordinaria en Mar del Plata, Argentina aprobó el primer Programa de Fomento a la Producción y Teledifusión del Documental Iberoamericano (DOCTV-IB). La unidad técnica del programa fue establecida en São Pablo, Brasil en noviembre de 2005. Las entidades relacionadas con este proyecto son: Secretaría del Audiovisual del Ministerio de Cultura de Brasil, la Secretaría Ejecutiva de la Cinematografía Iberoamericana (SECI), la Conferencia de Autoridades Audiovisuales y Cinematográficas de Iberoamérica (CAACI) y la Fundación del Nuevo Cine Latinoamericano.

Los objetivos del Programa DOCTV-IB son estimular el intercambio cultural y económico entre los pueblos iberoamericanos, la implantación de políticas públicas integradas de fomento a la producción y teledifusión de documentales en los países de la región, y la difusión de la producción cultural de los pueblos iberoamericanos en el mercado mundial.

Este programa ha patrocinado hasta el momento la realización de 27 documentales cada uno de los cuales recibió la cantidad de 70 000 dólares para su producción. Los autores participaron de un taller para el Desarrollo de Proyectos y Creatividad en Ciudad de La Habana, Cuba, en el mes de octubre de año 2007 y del 2009 y en él asistieron a clases magistrales y talleres a cargo de notables referentes del documental en Latinoamérica y el mundo.

Una vez terminados los documentales, fueron estrenados simultáneamente en los canales de televisión abierta de los 14 países que integran la RED DOCTV-IB Latinoamérica: Argentina, Brasil, Bolivia, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, México, Panamá, Perú, Puerto Rico, Uruguay y Venezuela.

Atendiendo a la necesidad de fortalecer la presencia en Internet de los programas, tanto de la Escuela como de la Fundación, así como el impulso del cumplimiento del objetivo de promoción del cine latinoamericano, se inició en octubre del 2005 cofinanciado por la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo la creación del Portal del Cine y el Audiovisual Latinoamericano y Caribeño, dirigido a ofertar servicios on line a cineastas e investigadores, acceso a bases de datos, foros, páginas de creadores, noticias, búsqueda de becas, ayudas y subvenciones, puntos de encuentro de productores-realizadores-financiadores, capacitación, y otros. Este es un Portal que ofrece amplia información y servicios interactivos con el propósito de convertirse en un referente fundamental en este ámbito.

Desde el año en que se inició el proyecto hasta la fecha se ha validado ampliamente el objetivo de contribuir al fortalecimiento de las cinematografías y el audiovisual latinoamericano y caribeño, aumentando, a través de la Red, el conocimiento público de su historia, su aportación a la diversidad cultural, sus obras y tendencias de actualidad, así como a mejorar las capacidades y posibilidades de desarrollo de las industrias del sector.

En tres años en línea este Portal cuenta ya con más de 3 millones de visitas a razón unos 2000 usuarios diarios que visitan sus páginas en busca de informaciones de todo tipo, fichas de filmes, de cineastas, convocatorias abiertas a Festivales de cine, fondos y ayudas a la producción y noticias de actualidad del ámbito cinematográfico latinoamericano.

Con una base de datos que cuenta con más de 5000 fichas de películas y más de 2500 fichas de cineastas, el Portal constituye una plataforma digital que se robustece con otros sitios alojados también aquí entre los cuales podemos mencionar una Biblioteca digital (Proyecto conjunto de la junta de Andalucía y la Fundación); las Cámaras de la Diversidad (Proyecto conjunto de UNESCO Habana y Fundación del Nuevo Cine Latinoamericano); el Observatorio del cine y el audiovisual latinoamericano (OCAL) y el sitio especializado en género: la mujer en el audiovisual contemporáneo.

En el año 2008 el equipo del Portal del Cine y el Audiovisual Latinoamericano y Caribeño obtuvo una beca de periodismo de investigación de las Fundaciones DAROS y AVINA para la realización de una Multimedia que constituyera un resumen de la base de datos de gran utilidad de este sitio web, que pudiera estar disponible para aquellos que no tuvieran un rápido acceso a la red y que sirviera también para las escuelas de cine y las Universidades interesadas en promover el cine latinoamericano. Esta Multimedia tuvo su primera versión en septiembre del 2009 con una base de datos que agrupo información de más de 20 países y una indispensable base de datos de fichas de filmes por países, las ediciones más importantes de Festivales en el mundo que dan espacio al cine latinoamericano y clips de filmes notables.

Luego de contar con la aprobación de estas Fundaciones que mostraron una gran satisfacción por el trabajo realizado, presentamos un nuevo proyecto a la Unión Europea para hacer una versión al inglés, ampliada y renovada de esa Multimedia que fue aprobada y se encuentra actualmente en ejecución.

El apoyo a proyectos de producción en la FNCL, se hace presente con la recepción anual de trabajos presentados por cineastas cubanos al fondo de fomento al audiovisual de Centroamérica y el Caribe, CINERGIA. CINERGIA es un proyecto regional que cuenta con cinco ejes de acción: el fomento, la formación, la visibilidad, la conservación y la divulgación del cine centroamericano y tiene su sede en FUNDACINE en Costa Rica.

Este concurso tiene una cita cada año (entre marzo y julio) a un concurso de proyectos audiovisuales en diversas categorías, las cuales se definen anualmente. Posteriormente, un comité de selección integrado por profesionales de alto nivel vinculados con el audiovisual y el quehacer cultural de la región, se reúne en Costa Rica para escoger los proyectos que apoyará CINERGIA, ya sea con becas, talleres, asesorías o dinero en efectivo. Los resultados se hacen públicos en el mes de octubre.

En el año 2003 la Fundación extendió una convocatoria para el Premio de ensayo sobre el cine en Iberoamérica y el Caribe con el propósito de impulsar investigaciones que permitieran la publicación de obras orientadas a la divulgación de la historia y el quehacer el cine de estas regiones. Más adelante en el 2007, en coordinación con la Oficina regional de la UNESCO también se lanzó una convocatoria que estimula la investigación sobre el cine de los pueblos originarios o indígenas, en el 2007 quedó desierto el premio; pero en el 2009 se entregó un premio la obra de un valioso valor documental sobre el cine indígena, Habla un Machiguenga (Iniimpi Paniro Matsigenka) del investigador cubano Abel Rodríguez Marisy.

Otra de las líneas en la cual la FNCL muestra un gran interés es la de publicaciones, con más de 20 títulos publicados hasta la fecha, el número de proyectos pendientes crece cada año dada la voluntad permanente de esta institución por promover estos estudios e investigaciones ya sea a través de su concurso anual o de su Observatorio del audiovisual.

Conviene destacar la salida reciente de una revista digital encargada de publicar trabajos que analizan diversas áreas de interés del audiovisual latinoamericano y caribeño, desde la historia que se remonta a los orígenes del cine en estas regiones, hasta la exploración de grandes temas desarrollados por la producción cinematográfica más contemporánea.

Como se podrá notar, esta institución ha sido fiel a su compromiso inicial de “contribuir al fortalecimiento de la cinematografía de nuestros países, en particular de las cinematografías nacientes, mediante el fomento a la producción, distribución y exhibición, así como a la investigación, docencia, conservación, archivo y difusión cultural de la obra cinematográfica, en el amplio marco de la preservación de nuestro patrimonio cultural y la progresiva renovación de la sociedad”.5 Hacerle honor a las palabras y el reto lanzado por el presidente de la Fundación Gabriel García Márquez, el día de inauguración de la casa ha sido una máxima extraordinariamente inspiradora todos estos años… “nuestro objetivo final es nada menos que el de lograr la integración del cine latinoamericano. Así de simple, y así de desmesurado”.6

En tanto se logre esa integración, la Fundación continuará su proceso permanente de búsqueda, fomento y desarrollo al audiovisual latinoamericano y caribeño.





Notas y citas:

1. “Declaración del encuentro de cineastas latinoamericanos en Caracas”. En: Un lugar en la memoria: Fundación del Nuevo Cine Latinoamericano 1985-2005, p. 34. Editorial Diputación Provincial de Córdoba, España, 2005.
2. “Acta de creación de la Fundación del Nuevo Cine Latinoamericano”. En: Un lugar en la memoria: Fundación del Nuevo Cine Latinoamericano 1985-2005, p. 45. Editorial Diputación Provincial de Córdoba, España, 2005.
3.  Ídem.
4. Fernando Birri. Discurso por el aniversario de la EICTV, en Miradas, en: www.eictv.co.cu
5. Ibídem.
6. Esta es la casa de ustedes, la casa de todos, en Un lugar en la memoria: Fundación del Nuevo Cine Latinoamericano 1985-2005, p. 63. Editorial Diputación Provincial de Córdoba, España, 2005. Discurso inaugural de la casa sede de la Fundación del Nuevo Cine Latinoamericano pronunciado por su presidente, Gabriel García Márquez.




Descriptor(es)
1. ESCUELA INTERNACIONAL DE CINE Y TELEVISIÓN (EICTV), SAN ANTONIO DE LOS BAÑOS, CUBA
2. FUNDACION DEL NUEVO CINE LATINOAMERICANO (FNCL), LA HABANA, CUBA

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