Víctor Gaviria escribió: ¨El cine es el arte de los lugares¨. Es cierto. Las culturas tienen presencias indisolubles, omnipotentes, y sus magias inciden sobre cualquier arte; entremezclándose, integrándose. El cine como expresión cultural intenta captar las imágenes (con más o menos aciertos) de cada ciudad, pueblo o rinconcito de planeta, para que podamos conocer, comparar o soñar. En lo personal, prefiero quedarme con las palabras que dijera al respecto Luis Buñuel: ¨El cine es un arma maravillosa y peligrosa, si la maneja un espíritu libre. Es el mejor instrumento para expresar el mundo de los sueños, de las emociones, del instinto.¨    

33 ensayos de cine es una lectura de estudio, pero también de culto. Con una sabia selección de Edgar Soberón Torchia, la recopilación de estos 33 ensayos tiene una visión y misión: ofrecer claridad ante un arte cultivado por muchos y que ha evolucionado de manera intensa, debido (entre otros factores), al poderosísimo avance de las nuevas tecnologías, las cuales, dicho sea de paso, han venido a cambiar la concepción actual del mundo y ha dado origen a nuevos lenguajes. El libro propone un recorrido a lo largo de 100 años, a través de diferentes corrientes y posibilidades descriptivas: neorrealismo, surrealismo, caméra-stylo, cine de prosa, cine poético, así como el abordaje de una metodología para la construcción dramática del guión, la dirección de actores, entre otras.

La portada muestra la mano llena de hormigas atrapada en una puerta, detalle de la obra Un perro andaluz (1929), de Luis Buñuel. Esto no es en vano: los diversos juegos asociativos y la poética que marcan todo el filme, que, como bien sabemos, se gestó a raíz de un guión concebido gracias a la impronta onírica de Salvador Dalí y Buñuel, ofrecen una idea de lo delirante que resulta escrutar y sumergirse en los textos ofrecidos. Existe un factor sorprendente en algunos: su increíble actualidad, a pesar de las lejanas fechas de creación. Escritos como los de Federico Fellini, Dziga Vertov, Julio García Espinosa o Jean-Luc Godard, son sólo algunas de las voces expertas que desfilan con notable fluidez y pericia, demostrándonos que resultaría difícil concebir una existencia sin cine, pues; como bien dijera Eliseo Subiela: "Muchas veces tengo la sensación de que la realidad no es más que una ilusión. Una serie de trucos que admitimos como la vida, gracias a nuestras limitaciones humanas. Algo así como las limitaciones de nuestros ojos hacen posible el gran truco del cine. Sombras soñadas por alguien."
 
Muy recomendados los ensayos: Conceptos básicos en la educación audiovisual de Patricia Aufderheide, donde se muestra que para ser ciudadanos responsables, debemos estar bien educados audiovisualmente. El espíritu pequeñoburgués: base de la producción cinematográfica, de Béla Balász, una disección experta sobre la ideología burguesa aplicada a la producción cinematográfica. Hacia un tercer cine, por el dúo Getino/Solanas,  referido a la búsqueda constante de un cine identitario y liberador. Principios del documental, de John Grierson, un experto de este género, y un siempre descollante Umberto Eco con: Algunas comprobaciones: cine y pintura contemporánea. Códigos y construcción de sentidos en la comunicación fílmica. Todo un universo del saber en relación a este arte, con textos afilados y mutiladores; como navajas simbólicas.

El cine, más allá de una representación estética, cuyo empleo de las imágenes en sí mismas y por sí mismas, deviene medio expresivo, ofrece una multiplicidad de teorías y miradas. 33 ensayos… nos aproxima  a ese universo mágico de luces, movimiento y fuerza, aun por explorar. Tenemos ante nosotros un material muy recomendable para estudiantes que cursen estudios de cine, audiovisuales y comunicación, aunque puede ser interesante para un público en general.


(Edgar Soberón Torchia es Director de Cultura de la EICTV. Realizó estudios de teatro, cine directo y guión. Guionista de series televisivas panameñas y colaborador en los guiones: Le Sacre du Printemps (Alemania), de Oliver Herrmann; Talento de barrio (Puerto Rico), producción de Daddy Yankee; los cortos Molina´s test, Molina´s Solarix y Molina´s El hombre que hablaba con Marte, de Jorge Molina (Cuba). Premio Nacional de Literatura en Panamá.