FICHA ANALÍTICA

Senel Paz, guionista de cine
Ferrera Vaillant, Juan Ramón

Título: Senel Paz, guionista de cine

Autor(es): Juan Ramón Ferrera Vaillant

Fuente: Revista Cine Cubano On Line

Número: 2

Año de publicación: 2005

Es Senel Paz una de las más destacadas figuras de la narrativa de la Revolución cubana, con títulos como El niño aquel, libro de cuentos que en 1979 obtiene el Premio David y Un rey en el jardín, novela con la cual recibe en 1983 el Premio de la Crítica, y como tal se le recoge en casi todos los intentos de periodización que sobre el género narrativo han llevado a cabo diversos críticos.

Vivirá este escritor un momento de esplendor en 1990 cuando recibe por su cuento El lobo, el bosque y el hombre nuevo el Premio Juan Rulfo, auspiciado por Radio Francia Internacional, el Instituto Mexicano de Cultura y la Casa de América Latina de París. La gran repercusión de esta obra le hace trascender a otros ámbitos artísticos, dando lugar a una versión radial y cerca de veinte adaptaciones teatrales, una de ellas —Querido Diego (1997)— elaborada por el propio Senel Paz, puesta en escena por Carlos Díaz y el grupo Teatro El Público.

A su producción literaria, hay que añadir el hecho de que Senel es también uno de los más consistentes guionistas del séptimo arte cubano, el único que ha inspirado tres filmes con relatos suyos: Una novia para David, La fidelidad y Fresa y chocolate. Su trayectoria cinematográfica es muy fructífera y hecho reflejado en el rotundo éxito de sus guiones y en que muchos de ellos son publicados como texto.

Llama la atención sin embargo, lo escaso del número de trabajos dedicados al análisis de la relación de este autor con el séptimo arte. Es importante que se realice su estudio pues pueden encontrarse aportes significativos que no han recibido la misma atención de la crítica.
Como experto de guión ha asesorado muchos proyectos cinematográficos nacionales e internacionales. Se destaca como guionista y colaborador de una amplia lista de películas y documentales.. Esta estrecha relación con el séptimo arte comenzó en 1985, con una de las películas que ha tenido mayor aceptación entre los aficionados del cine cubano: Una novia para David, primer largometraje de ficción de Orlando Rojas.

Este filme toma como base tres cuentos del autor espirituano: Los dos amigos y la gordita Ofelia, No le digas que la quieres y Rodolfo. Del primero se toma la historia central, el conflicto o triángulo amoroso Ofelia-David-Olga; del segundo, que narra la primera experiencia amorosa de David y Vivian, ambos estudiantes y becados, se aborda el tema del amor en la adolescencia; mientras que de Rodolfo destaca el mundo de las relaciones interpersonales entre un grupo de amigos. No le digas que la quieres y Rodolfo sirvieron como punto de partida o pretexto para el filme de Rojas, al cual aportaron escenas y diálogos, así como subtemas. En el caso de No le digas…, David, sin llevarse por Arnaldo, logra tener su iniciación sexual con Vivian, a quien logra decirle que la quiere sin temores ni prejuicios. En el filme, David, a pesar del criterio de Miguel y sus compañeros de grupo, ofrece su amor a Ofelia por encima de Olga, a pesar de la gordura de la primera. Sin dudas, los cuentos de Senel permiten a Rojas, en su filme, encarar dos cuestiones fundamentales: cómo la opinión de un grupo puede incidir de manera directa sobre la vida de un adolescente y cómo la elección de la pareja debe regirse más por los valores morales y espirituales que la simple cuestión física. Entre lo más celebrado del filme estuvo el guión de Senel Paz, que justamente alcanzó el Premio Caracol de Guión en el Festival Nacional de Cine, Radio y Televisión de la UNEAC de 1986, abriendo para este las puertas del séptimo arte. Justo es señalar que el guión también tiene relación con los relatos Como un escolar sencillo y Yo seguía siendo el mismo bobo de siempre.

A partir de su entrada en el cine, Senel Paz también se destacó como guionista, dos documentales: Castillos en el aire (1986), de Rebeca Chávez y El desayuno más caro del mundo (1988), de Gerardo Chijona. Le seguirán el largometraje de ficción Adorables mentiras (1991), del propio Chijona, Premio Caracol y Caracol al mejor guión en el 13. Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano, 1991 y en 9. Festival Nacional de Cine, Radio y Televisión de la UNEAC, respectivamente.

Las tres cintas referidas contaron con historias originales de sus directores, sin conexión alguna con la literatura.

Una vez más de conjunto con Rebeca Chávez, Senel apuesta por la historia de una anciana que a través de sueños y recuerdos vuelve a vivir las emociones de un lejano y gran amor en medio de una familia que no puede ver más allá de sus problemas cotidianos, conformando así el argumento de La fidelidad, que integraba con el cortometraje de ficción El triángulo (también con guión suyo sobre el relato Por unas gomas, de José M. Prieto) y un corto no concluido titulado El equilibrio, el malogrado largometraje de ficción El amor se acaba, de Rebeca Chávez. Los dos cuentos que se filmaron tuvieron muy poca divulgación. El relato que nos recrea La fidelidad es tomado por su autor de algunos pasajes de su novela Un rey en el jardín. Uno de esos pasajes ya el autor lo había publicado por separado en 1988 bajo el título de Cuando la abuela olvida lo que está contando.

El triángulo, a su vez, relata un pasaje de la vida de una familia cubana que se prepara para recibir un nuevo miembro: un auto. Este no viene, como se esperaba, por parte del hombre sino de la mujer, y no se trata del lujoso coche con que había soñado él, sino de un sencillo y pequeño FIAT de dos puertas. Pero, a pesar de ser un auto de poca monta, va a transformar las personalidades y las relaciones de la familia al sacar a flote sentimientos, actitudes y miserias, que antes no poseían o que permanecían ocultas. La decisión final se debate entre si el auto destruye a la familia o esta se impone a él.

Su mayor éxito ha sido el guión titulado originalmente Enemigo rumor, escrito en 1991-1992, versión de su relato El lobo, el bosque y el hombre nuevo, que cosechó numerosos premios al guión y a la película Fresa y chocolate (1993), de Tomás Gutiérrez Alea y Juan Carlos Tabío; el más importante, en relación con el guión, el Premio Coral de Guión Inédito en 1992 en el 14. Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano, pues contribuyó a la financiación del filme. Fue el impulso necesario para la realización y estreno al año siguiente de Fresa y chocolate, en coproducción con México y España, una de las más exitosas películas cubanas de todos los tiempos, única nominada hasta el momento al Premio Oscar al mejor filme extranjero.

Fresa y chocolate es el resultado de la fusión de tres cuentos: No le digas que la quieres, aporta la escena inicial, cuando David busca un lugar para tener sexo con su novia, Vivian; y selecciona una habitación que resulta ser una certera materialización de la descripción que en el cuento se hace de esta. Alicia Alonso baila en mi cabeza dio lugar a una escena del guión que no pasó finalmente al filme; y, sobre todo El lobo, el bosque y el hombre nuevo, aborda temas álgidos de la cultura y la identidad cubanas en general. La historia cuenta la relación entre David, un joven revolucionario que estudia en la Universidad, hijo de campesinos humildes, y Diego, un homosexual que labora en el sector de la cultura. Entre ellos se establece una amistad profunda, basada en la ayuda que Diego brinda a David con el fin de cultivar su intelecto. Historia cargada de sensibilidad, en la que predominan los sentimientos de amistad y la evasión de los prejuicios, convirtiéndose en una crítica aguda y necesaria a la intolerancia y los conceptos erróneos que se mueven alrededor de la orientación sexual como factor determinante en la postura político-ideológica.

El cuento en cuestión, en su traslado al guión, sufrió algunas añadiduras importantes; porque el autor arrastró consigo personajes de guiones suyos realizados anteriormente: Nancy, de vida azarosa y personalidad suicida, proveniente de Adorables mentiras y Miguel, colega de David y estereotipo negativo del filme, personaje de Una novia para David. Sin embargo, la puesta en pantalla del cuento, conservó su esencia y coincide en su mensaje ético lleno de humanismo. De ahí que el filme de Alea y Tabío consigue, con el abrazo final entre David y Diego (que cierra el filme) el triunfo de la amistad sobre todos los prejuicios.

A partir del éxito de Fresa y chocolate, Senel se concentrará en la composición de cuatro guiones para iguales filmes de realizadores españoles: Maité (1994), que fuera la primera co-producción cubano-vasca, una comedia de enredos con dirección de Eneko Olasagasti y Carlos Zabala; Sí, quiero (1998), de nuevo una comedia con Olasagasti y Zabala; Malena es un nombre de tango, coproducción hispano-franco-alemana de 1996, basada en la novela homónima de Almudena Grandes y llevada a la pantalla grande por Gerardo Herrero y Cosas que dejé en La Habana (1997), Premio Espiga de Plata en la Semana Internacional del Cine en Valladolid, donde es coguionista con su director Manuel Gutiérrez Aragón.

Después veremos a Senel reaparecer en el panorama fílmico cubano, con los cuatro últimos guiones que han merecido su atención hasta hoy, todos ellos, fruto de contribuciones con otros destacados guionistas del ICAIC. Colaboró como autor en Lista de espera (2000), de Juan C. Tabío, se relacionó de cierta manera con el filme venezolano Santera, de Solveig Hoogejstein, hizo trabajo de asesoría a Un paraíso bajo las estrellas (1999), de Chijona, y fue asesor de dramaturgia en Más vampiros en La Habana (2003), de Juan Padrón(1). De ellas es Lista de espera la que mejores resultados reporta a su carrera profesional por obtener Premio al Mejor Guión en el 22. Festival Internacional del Nuevo Cine latinoamericano, por su ingenio extraordinario para relatar cómo en una terminal de ómnibus, ubicada en un pequeño pueblo de Cuba, se encuentran numerosos pasajeros que aguardan la llegada de un carro que los pueda llevar a su destino. Transcurre el tiempo y se va tejiendo una extraña y tierna historia en la que casi todos se reconcilian con lo mejor de sí mismos.

De los quince guiones en que ha intervenido Senel, puede realizarse la siguiente clasificación:

-guiones originales, aquellos que no parten de la literatura y que el autor ha trabajado en dos géneros: la ficción con Adorables mentiras y Cosas que dejé en La Habana y el documental con Castillos en el aire y El desayuno más caro del mundo. Estos dos títulos han sido sus únicas y breves incursiones en el documental, ambos con toques de ficción.

En Adorables mentiras, Senel aborda dentro de la historia a un personaje literario inédito: Nancy. Si bien la idea original del filme es del propio director Gerardo Chijona, esta no incluye el personaje de Nancy.

-guiones que parten de la literatura. Estos a su vez pueden subdividirse en dos:

     Los que adaptan un mundo ajeno, es decir, obras de otros escritores: El triángulo y Malena es un nombre de tango.
     Los que adaptan un mundo propio, o sea su propio mundo narrativo: Una novia para David, La fidelidad y Fresa y chocolate(2). Aquí aparecen los momentos más plenos del guionista, un sentido más elaborado de la dramaturgia. En el caso de Una novia para David, su debut, se destaca el peso en el diálogo y la relación del filme con su pensamiento narrativo.

-colaboraciones: trabajo de apuntes y ciertos esbozos, aunque pueden reconocerse rasgos del estilo del autor, por ejemplo, el tipo de humor: Maité y Lista de espera.

-asesorías: trabajo que no constituye obra de creación, es un trabajo más bien técnico: Santera, Sí, quiero, Un paraíso bajo las estrellas y Más vampiros en La Habana.

Sin dudas, dentro del guión, otro de los aspectos interesantes que ha relacionado a las bellas letras con el séptimo arte en Cuba, han sobresalido escritores que han alcanzado meritorios resultados con el cine: Antonio Benítez Rojo, Ambrosio Fornet, Luis Rogelio Nogueras, Jesús Díaz, Arturo Arango y Eduardo del Llano. Pero ninguno ha alcanzado la maestría, ni la repercusión internacional de Senel Paz, quien por la forma magistral en que ha volcado su mundo narrativo a este medio es actualmente, quizás, el más importante guionista del cine.


Descriptor(es)
1. CINE CUBANO - GUIONISTAS
2. PAZ, SENEL, 1950- - GUIONISTAS