FICHA ANALÍTICA
Reflexiones tras la V Muestra Nacional de Nuevos Realizadores
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Caparó Salgado, Gabriel (1974 - )
Título: Reflexiones tras la V Muestra Nacional de Nuevos Realizadores
Autor(es): Gabriel Caparó Salgado
Fuente: Revista Cine Cubano On Line
Número: 3
Año de publicación: 2006
Recién finalizó la V Muestra Nacional de Nuevos Realizadores en La Habana y todavía andamos por ahí, con los ojos hinchados y el sueño a cuestas, imaginando que ahora mismo un montón de jóvenes empiezan sus próximas películas, buscan actores, temas, cámaras, se encienden la mirada, provocando la magia que veremos dentro de un año. Ojalá sea así. Otras veces, el cine cubano ha visto jóvenes lanzándose a la calle con miradas e ideas, y los ha recibido de vuelta con historias en las manos. Ahora no espero menos.
Sin caer en condescendencias baratas, y sin enarbolar el triunfalismo utópico que acecha tras la satisfacción, reconozco mi alegría tras la Muestra, porque al cabo de cinco años, se consolida como cuenco portador de una impresionante diversidad del más joven cine que se realiza en la Isla.
Decir ficción, documental y animación, es decir poco. En realidad, un desfile de divertimentos, denuncias, sátiras, experimentaciones, críticas, búsquedas, testimonios, conjeturas de todo tipo y otras locuras, desfilaron durante seis días por algunas pantallas de La Habana.
Lo más trascendente de este Festival no es su masividad. Ese fue un bienvenido asombro del pasado, cuando las nuevas tecnologías posibilitaron ¿con todo y sus riesgos? la producción de películas a una escala mucho mayor, dentro y fuera de la industria. Lo trascendente aquí son las miradas de los nuevos realizadores hacia la sociedad cubana, desde una formidable pluralidad de lentes y luces; y con unas ganas de comunicación que me recuerdan los Noticieros ICAIC Latinoamericanos, guardando distancias temporales y otras. Pareciera que un torrente de jóvenes ha intentado suplir ese desaparecido espacio que tanto nos hizo reír y pensar.
El torrente
Por ejemplo, la tríada de jovenzuelos que realizaron Fractal —Marcos A. Díaz, Kayra Gómez y Marcel Hechavarría—, han conmocionado a una buena parte del gremio de cineastas con esta, su primerísima obra; y no solo porque la filmaron con una cámara fotográfica con capacidad para diez minutos de imagen y sonido en memoria. Fractal tiene una hora de duración, demoraron cinco meses en el rodaje, porque esta película, completamente intuitiva, se adentra de una manera deliciosa en una comunidad periférica de La Habana para desenvolver sociológicamente los puntos de vista de sus pobladores sobre temas actuales y polémicos.
No sigo hablando de este documental, porque me entusiasmo y las demás quedan sin su merecido espacio. Sinceramente, esta me parece un hito en el cine cubano más joven —como en su momento lo fue Utopía de Arturo Infante—, y ella sola da para escribir muchísimo. Eso está en planes.
Entonces conversemos con satisfacción de películas como De buzos, leones y tanqueros, documental de Daniel Vera, donde ocurre un abordaje —nada misericordioso, ni paternalista, ni indigno— del tema de las personas que, de forma independiente, recogen basura en la ciudad, y donde se trasciende ese mismo tema para llegar al de las relaciones de poder. O de Cuca y el pollo, cortometraje de ficción de Carlos Díaz Lechuga, que recrea los avatares de un personaje que compite por alcanzar su comida; así como también pareciera que compite el protagonista de Zona afectada, ficción de Alex Hernández y Asori Soto cuando, en su única manera de abastecerse, sube incontables cubos de agua durante los interminables pisos de un edificio de Centro Habana. O de Un oficio curioso, documental de Tamara Castellanos y Bernabé Hernández, que testimonia pacientemente la odisea de comprar un periódico en La Habana. O la dupla de Roberto Renán: Verano y Turiru’s, que dirige la aguda mirada hacia el oriente de Cuba para mostrarnos, en la primera, la vida de una comunidad pesquera en Cabo Cruz y, en la segunda, el empeño de una familia por lograr la prosperidad de su «trabajo por cuenta propia». O Todo por Carlitos, animación de Ernesto Piña Rodríguez, donde vuelve a la carga su parodia, esta vez con una historia dentro de las aulas. O Flash Forward, una inquietante ficción de Arturo Infante que conjetura sobre la visión de La Habana dentro de veinte años; y la no menos inquietante Cubaloco, de Hugo Oliva, con su viaje muy personal sobre el cuerpo y la cubanía. O el documental de Jeffrey Puente: 25km, que persigue el sacrificio de dos hermanas al recorrer esta distancia a pie, una vez por semana, hasta llegar a la iglesia del pueblo más cercano para desplegar su devoción. Y asimismo, Habana Libre, un documental de Eliecer Pérez que lanza una retrospectiva hacia las incomprensiones a los homosexuales, décadas atrás. O el documental RE-JAU-LA, de Hoari Chiong, donde asistimos a la contagiosa proliferación de rejas, jaulas, verjas, cercas y enrejados que cada vez más nos distancian unos de otros. O Good Bye, Lolek, de Asori Soto que también compitió con Mosquito, el documental, ambos divertimentos documentales que nos acercan tanto a la nostalgia por los «muñequitos rusos» (dibujos animados del entonces campo socialista europeo) como al sarcasmo con que se testimonia la campaña contra el mosquito Aedes Aegypti. O El lápiz, animación de Ulises de Jesús con su condena a la guerra.
Y en fin, quedan muchas más películas de las que pudiera hablarse más. Los documentales Cine 7 No 1, de José A. Estrada y Aramís Fonseca: un vistazo a las condiciones lamentables de las salas de cine en Santiago de Cuba; Ciudad sobre ruedas, de Carlos Machado, que nos acerca a las preocupaciones de los jóvenes patinadores; M & K, de Yam Montaña y Jorge Torres, estremecedor y muy necesario acercamiento a la transexualidad; Rastafari, de Alejandro Palomo, un tema recurrente en estas Muestras, ahora con la experiencia santiaguera; Hombre sobre cubierta, de Carlos Y. Rodríguez, quien nos invita a descubrir la cotidianidad de los pescadores de langosta, también en una comunidad oriental.
El cauce
Público asistente durante el EventoNo todas las obras exhibidas que he mencionado son buenas películas. Ingenuidades tienen por montones; digresiones, ni hablar; a muchas les sobra, a otras les falta. Prefiero anteponer el aplauso por las osadías, por los abordajes ausentes en otros medios, por las miradas necesarias a una sociedad que se esfuerza diariamente por ser una sociedad mejor.
Las obras que la Muestra decidió destacar no son, a mi entender, las más atractivas. Pienso que hubo una predilección por lo formal, por lo más acabado, correcto y bien presentado, antes que por los excelentes temas que se trataron de manera más descuidada, y fueron desatendidos por el aplauso oficial. Al conocerlos, estuve en desacuerdo, pero me acordé de Titón cuando decía en su texto No siempre fui cineasta (1985): «no basta decir que el cine es un arma ideológica, apuntar y dar en el blanco. La cosa no es tan sencilla y con demasiada frecuencia el tiro suele salir por la culata... Para ser eficaz en el plano ideológico, el cine debe ser eficaz como cine, es decir, debe ser eficaz en el plano estético».
No obstante, me gustaría que se palpase más el peso ideológico de este novísimo cine, no solo en los destaques finales de la Muestra, sino en su transcurso, sus debates, sus talleres, sus espacios mediáticos, sus formidables encuentros entre maestros e inquietos aprendices. El qué decir, a mi juicio, atraviesa históricamente lo imperfecto y lo memorable del cine cubano.
No debería ser este un espacio para encontrar precoces consagraciones, ni para que nuestras exigencias nos arrastren al enfado desde el lunetario; este es un espacio excelente para tomarle la temperatura a las nuevas generaciones de cineastas y como tal, sería más alentador que prevaleciera el estímulo a los intentos por venir, antes que el lamento por un error en la pantalla.
El oficio de contar una historia, el talento para fotografiarla, el ingenio para editarla, y todas las demás etcéteras imprescindibles en una producción, conforman un camino demasiado arduo como para encontrarlo en los comienzos de un cineasta. Por el contrario, la agudeza, la frescura, la intuición y el atrevimiento, bien pueden aparecer desde el primer hechizo que anuncia la vocación por el cine. Para estos no deberían faltar ni reconocimientos, ni aplausos.
Hay algo más significativo que todas las posibles lagunas y virtudes de cada una de las películas que se han visto aquí. Y es que ellas estén, juntas, dialogando con el público y entre sí, mostrando, de conjunto, una serie de visiones a Cuba, armando todas ellas, un cauce expresivo y crítico que no le ha de faltar jamás al cine. Ese es el valor de la Muestra.
OBRAS DESTACADAS
V MUESTRA NACIONAL DE NUEVOS REALIZADORES
FICCIÓN
Destacada: Zona afectada / Dir. Alex Hernández y Asori Soto
DOCUMENTAL
Destacada: 25 KM / Dir. Jeffrey Puente García y La gracia de volver / Dir. Luis Leonel León
Mención: Al cantío del gallo / Dir. Carlos Y. Rodríguez y RE-JAU-LA / Dir. Hoari Chiong Muñoz
ANIMACIÓN
Destacada: Todo por Carlitos / Dir. Ernesto Piña
Mención: El lápiz / Dir. Ulises de Jesús Ramos
ESPECIALIDADES DESTACADAS
Actuación: Broselianda Hernández / Mata que Dios perdona / Ficción
Dirección de Arte: Tané Martínez y Zulema Clares / Malos días mi amor / Ficción
Edición: Daniel Diez Jr. / El drama de la memoria / Ficción y
La gracia de volver / Documental
Fotografía: Luis A. Guevara / Por el conjunto de la obra fotográfica en: Al cantío del gallo, Turiru´s, Hombres sobre cubierta y Verano / Documentales
PREMIOS COLATERALES
Asociación Cubana de la Prensa Cinematográfica (ACPC)
Premio: Cuca y el pollo / Dir. Carlos Díaz Lechuga / Ficción
Centro Memorial Martin Luther King
Premio: De buzos, leones y tanqueros / Dir. Daniel Vera / Documental
Mención: Fractal / Dir. Marcos A. Díaz Sosa, Kayra Gómez Barrios y Marcel Hechavarría Pérez / Documental
Asociación Hermanos Saíz (AHS)
Premio: Fractal / Dir. Marcos A. Díaz Sosa, Kayra Gómez Barrios y Marcel Hechavarría Pérez / Documental
Mención: Mosquito, el documental / Dir. Asori Soto y Al final la vida / Dir. Niuver Rodríguez / Documentales
Escuela Internacional de Cine y Televisión (EICTV)
Premio: El regreso de la mujer de Onán / Dir. Magdiel Aspillaga / Ficción
Fundación Ludwig de Cuba
Becas de creación
1. Fractal / Dir. Marcos A. Díaz Sosa, Kayra Gómez Barrios y Marcel Hechavarría Pérez / Documental
2. Un oficio curioso / Dir. Tamara Castellanos y Bernabé Hernández / Documental
3. Verano / Dir. Roberto Renán / Documental
Facultad de Medios Audiovisuales del Instituto Superior de Arte (ISA)
Premio: Fractal / Dir. Marcos A. Díaz Sosa, Kayra Gómez Barrios y Marcel Hechavarría Pérez / Documental
SIGNIS, Cuba
Premio: 25 KM / Dir. Jeffrey Puente García / Documental
Mención: Un oficio curioso / Dir. Tamara Castellanos y Bernabé Hernández / Documental
Descriptor(es)
1. MUESTRA DE NUEVOS REALIZADORES, 5ED., 2006
2. MUESTRA DE NUEVOS REALIZADORES, LA HABANA, CUBA
Título: Reflexiones tras la V Muestra Nacional de Nuevos Realizadores
Autor(es): Gabriel Caparó Salgado
Fuente: Revista Cine Cubano On Line
Número: 3
Año de publicación: 2006
Recién finalizó la V Muestra Nacional de Nuevos Realizadores en La Habana y todavía andamos por ahí, con los ojos hinchados y el sueño a cuestas, imaginando que ahora mismo un montón de jóvenes empiezan sus próximas películas, buscan actores, temas, cámaras, se encienden la mirada, provocando la magia que veremos dentro de un año. Ojalá sea así. Otras veces, el cine cubano ha visto jóvenes lanzándose a la calle con miradas e ideas, y los ha recibido de vuelta con historias en las manos. Ahora no espero menos.
Sin caer en condescendencias baratas, y sin enarbolar el triunfalismo utópico que acecha tras la satisfacción, reconozco mi alegría tras la Muestra, porque al cabo de cinco años, se consolida como cuenco portador de una impresionante diversidad del más joven cine que se realiza en la Isla.
Decir ficción, documental y animación, es decir poco. En realidad, un desfile de divertimentos, denuncias, sátiras, experimentaciones, críticas, búsquedas, testimonios, conjeturas de todo tipo y otras locuras, desfilaron durante seis días por algunas pantallas de La Habana.
Lo más trascendente de este Festival no es su masividad. Ese fue un bienvenido asombro del pasado, cuando las nuevas tecnologías posibilitaron ¿con todo y sus riesgos? la producción de películas a una escala mucho mayor, dentro y fuera de la industria. Lo trascendente aquí son las miradas de los nuevos realizadores hacia la sociedad cubana, desde una formidable pluralidad de lentes y luces; y con unas ganas de comunicación que me recuerdan los Noticieros ICAIC Latinoamericanos, guardando distancias temporales y otras. Pareciera que un torrente de jóvenes ha intentado suplir ese desaparecido espacio que tanto nos hizo reír y pensar.
El torrente
Por ejemplo, la tríada de jovenzuelos que realizaron Fractal —Marcos A. Díaz, Kayra Gómez y Marcel Hechavarría—, han conmocionado a una buena parte del gremio de cineastas con esta, su primerísima obra; y no solo porque la filmaron con una cámara fotográfica con capacidad para diez minutos de imagen y sonido en memoria. Fractal tiene una hora de duración, demoraron cinco meses en el rodaje, porque esta película, completamente intuitiva, se adentra de una manera deliciosa en una comunidad periférica de La Habana para desenvolver sociológicamente los puntos de vista de sus pobladores sobre temas actuales y polémicos.
No sigo hablando de este documental, porque me entusiasmo y las demás quedan sin su merecido espacio. Sinceramente, esta me parece un hito en el cine cubano más joven —como en su momento lo fue Utopía de Arturo Infante—, y ella sola da para escribir muchísimo. Eso está en planes.
Entonces conversemos con satisfacción de películas como De buzos, leones y tanqueros, documental de Daniel Vera, donde ocurre un abordaje —nada misericordioso, ni paternalista, ni indigno— del tema de las personas que, de forma independiente, recogen basura en la ciudad, y donde se trasciende ese mismo tema para llegar al de las relaciones de poder. O de Cuca y el pollo, cortometraje de ficción de Carlos Díaz Lechuga, que recrea los avatares de un personaje que compite por alcanzar su comida; así como también pareciera que compite el protagonista de Zona afectada, ficción de Alex Hernández y Asori Soto cuando, en su única manera de abastecerse, sube incontables cubos de agua durante los interminables pisos de un edificio de Centro Habana. O de Un oficio curioso, documental de Tamara Castellanos y Bernabé Hernández, que testimonia pacientemente la odisea de comprar un periódico en La Habana. O la dupla de Roberto Renán: Verano y Turiru’s, que dirige la aguda mirada hacia el oriente de Cuba para mostrarnos, en la primera, la vida de una comunidad pesquera en Cabo Cruz y, en la segunda, el empeño de una familia por lograr la prosperidad de su «trabajo por cuenta propia». O Todo por Carlitos, animación de Ernesto Piña Rodríguez, donde vuelve a la carga su parodia, esta vez con una historia dentro de las aulas. O Flash Forward, una inquietante ficción de Arturo Infante que conjetura sobre la visión de La Habana dentro de veinte años; y la no menos inquietante Cubaloco, de Hugo Oliva, con su viaje muy personal sobre el cuerpo y la cubanía. O el documental de Jeffrey Puente: 25km, que persigue el sacrificio de dos hermanas al recorrer esta distancia a pie, una vez por semana, hasta llegar a la iglesia del pueblo más cercano para desplegar su devoción. Y asimismo, Habana Libre, un documental de Eliecer Pérez que lanza una retrospectiva hacia las incomprensiones a los homosexuales, décadas atrás. O el documental RE-JAU-LA, de Hoari Chiong, donde asistimos a la contagiosa proliferación de rejas, jaulas, verjas, cercas y enrejados que cada vez más nos distancian unos de otros. O Good Bye, Lolek, de Asori Soto que también compitió con Mosquito, el documental, ambos divertimentos documentales que nos acercan tanto a la nostalgia por los «muñequitos rusos» (dibujos animados del entonces campo socialista europeo) como al sarcasmo con que se testimonia la campaña contra el mosquito Aedes Aegypti. O El lápiz, animación de Ulises de Jesús con su condena a la guerra.
Y en fin, quedan muchas más películas de las que pudiera hablarse más. Los documentales Cine 7 No 1, de José A. Estrada y Aramís Fonseca: un vistazo a las condiciones lamentables de las salas de cine en Santiago de Cuba; Ciudad sobre ruedas, de Carlos Machado, que nos acerca a las preocupaciones de los jóvenes patinadores; M & K, de Yam Montaña y Jorge Torres, estremecedor y muy necesario acercamiento a la transexualidad; Rastafari, de Alejandro Palomo, un tema recurrente en estas Muestras, ahora con la experiencia santiaguera; Hombre sobre cubierta, de Carlos Y. Rodríguez, quien nos invita a descubrir la cotidianidad de los pescadores de langosta, también en una comunidad oriental.
El cauce
Público asistente durante el EventoNo todas las obras exhibidas que he mencionado son buenas películas. Ingenuidades tienen por montones; digresiones, ni hablar; a muchas les sobra, a otras les falta. Prefiero anteponer el aplauso por las osadías, por los abordajes ausentes en otros medios, por las miradas necesarias a una sociedad que se esfuerza diariamente por ser una sociedad mejor.
Las obras que la Muestra decidió destacar no son, a mi entender, las más atractivas. Pienso que hubo una predilección por lo formal, por lo más acabado, correcto y bien presentado, antes que por los excelentes temas que se trataron de manera más descuidada, y fueron desatendidos por el aplauso oficial. Al conocerlos, estuve en desacuerdo, pero me acordé de Titón cuando decía en su texto No siempre fui cineasta (1985): «no basta decir que el cine es un arma ideológica, apuntar y dar en el blanco. La cosa no es tan sencilla y con demasiada frecuencia el tiro suele salir por la culata... Para ser eficaz en el plano ideológico, el cine debe ser eficaz como cine, es decir, debe ser eficaz en el plano estético».
No obstante, me gustaría que se palpase más el peso ideológico de este novísimo cine, no solo en los destaques finales de la Muestra, sino en su transcurso, sus debates, sus talleres, sus espacios mediáticos, sus formidables encuentros entre maestros e inquietos aprendices. El qué decir, a mi juicio, atraviesa históricamente lo imperfecto y lo memorable del cine cubano.
No debería ser este un espacio para encontrar precoces consagraciones, ni para que nuestras exigencias nos arrastren al enfado desde el lunetario; este es un espacio excelente para tomarle la temperatura a las nuevas generaciones de cineastas y como tal, sería más alentador que prevaleciera el estímulo a los intentos por venir, antes que el lamento por un error en la pantalla.
El oficio de contar una historia, el talento para fotografiarla, el ingenio para editarla, y todas las demás etcéteras imprescindibles en una producción, conforman un camino demasiado arduo como para encontrarlo en los comienzos de un cineasta. Por el contrario, la agudeza, la frescura, la intuición y el atrevimiento, bien pueden aparecer desde el primer hechizo que anuncia la vocación por el cine. Para estos no deberían faltar ni reconocimientos, ni aplausos.
Hay algo más significativo que todas las posibles lagunas y virtudes de cada una de las películas que se han visto aquí. Y es que ellas estén, juntas, dialogando con el público y entre sí, mostrando, de conjunto, una serie de visiones a Cuba, armando todas ellas, un cauce expresivo y crítico que no le ha de faltar jamás al cine. Ese es el valor de la Muestra.
OBRAS DESTACADAS
V MUESTRA NACIONAL DE NUEVOS REALIZADORES
FICCIÓN
Destacada: Zona afectada / Dir. Alex Hernández y Asori Soto
DOCUMENTAL
Destacada: 25 KM / Dir. Jeffrey Puente García y La gracia de volver / Dir. Luis Leonel León
Mención: Al cantío del gallo / Dir. Carlos Y. Rodríguez y RE-JAU-LA / Dir. Hoari Chiong Muñoz
ANIMACIÓN
Destacada: Todo por Carlitos / Dir. Ernesto Piña
Mención: El lápiz / Dir. Ulises de Jesús Ramos
ESPECIALIDADES DESTACADAS
Actuación: Broselianda Hernández / Mata que Dios perdona / Ficción
Dirección de Arte: Tané Martínez y Zulema Clares / Malos días mi amor / Ficción
Edición: Daniel Diez Jr. / El drama de la memoria / Ficción y
La gracia de volver / Documental
Fotografía: Luis A. Guevara / Por el conjunto de la obra fotográfica en: Al cantío del gallo, Turiru´s, Hombres sobre cubierta y Verano / Documentales
PREMIOS COLATERALES
Asociación Cubana de la Prensa Cinematográfica (ACPC)
Premio: Cuca y el pollo / Dir. Carlos Díaz Lechuga / Ficción
Centro Memorial Martin Luther King
Premio: De buzos, leones y tanqueros / Dir. Daniel Vera / Documental
Mención: Fractal / Dir. Marcos A. Díaz Sosa, Kayra Gómez Barrios y Marcel Hechavarría Pérez / Documental
Asociación Hermanos Saíz (AHS)
Premio: Fractal / Dir. Marcos A. Díaz Sosa, Kayra Gómez Barrios y Marcel Hechavarría Pérez / Documental
Mención: Mosquito, el documental / Dir. Asori Soto y Al final la vida / Dir. Niuver Rodríguez / Documentales
Escuela Internacional de Cine y Televisión (EICTV)
Premio: El regreso de la mujer de Onán / Dir. Magdiel Aspillaga / Ficción
Fundación Ludwig de Cuba
Becas de creación
1. Fractal / Dir. Marcos A. Díaz Sosa, Kayra Gómez Barrios y Marcel Hechavarría Pérez / Documental
2. Un oficio curioso / Dir. Tamara Castellanos y Bernabé Hernández / Documental
3. Verano / Dir. Roberto Renán / Documental
Facultad de Medios Audiovisuales del Instituto Superior de Arte (ISA)
Premio: Fractal / Dir. Marcos A. Díaz Sosa, Kayra Gómez Barrios y Marcel Hechavarría Pérez / Documental
SIGNIS, Cuba
Premio: 25 KM / Dir. Jeffrey Puente García / Documental
Mención: Un oficio curioso / Dir. Tamara Castellanos y Bernabé Hernández / Documental
Descriptor(es)
1. MUESTRA DE NUEVOS REALIZADORES, 5ED., 2006
2. MUESTRA DE NUEVOS REALIZADORES, LA HABANA, CUBA