FICHA ANALÍTICA

Cine Pobre: Algo más que una ilusión
Barba, Carlos (1978 - )

Título: Cine Pobre: Algo más que una ilusión

Autor(es): Carlos Barba

Fuente: Revista Cine Cubano On Line

Número: 3

Año de publicación: 2006

El Festival Internacional del Cine Pobre de Gibara, que celebrara su cuarto encuentro el pasado abril de este año, se ha convertido en un punto importante de confrontación y debate de los cineastas de Cuba y el mundo. Cada vez son más los que acuden a la invitación, motivados por la realización de un cine de modestos recursos, donde prime el deseo y la voluntad de crear, sin compromisos, y con libertad, las historias que verdaderamente nos interesan.

Inspirados en la figura de Humberto Solás, presidente del certamen, —quien ha regresado a la semilla con sus dos últimas películas Miel para Oshún (2001) y Barrio Cuba (2005) — optando por contar estas historias desde la sencillez y con la tecnología digital, la cita de Gibara cada día gana mayor cantidad de adeptos identificados con el ya bautizado «movimiento del cine pobre» que incita a los video-cineastas a organizar sus producciones con personal artístico y técnico que se sientan comprometidos con la obra, más que con las ganancias de las que pudieran beneficiarse. Claro está, esas ganancias o remuneraciones no quiere decir que no las necesitemos, porque de eso también vivimos, pero de lo que se trata es de darle jerarquía a lo que en realidad importa que es la película en sí; acude a mi mente ahora El Evangelio según San Mateo, que Pasolini llevó a la pantalla: «No solo de pan vive el hombre», y se me antoja que la predicción de los «hombres del cine pobre» puede equilibrarse entre la pasión de hacer un cine que nos represente e identifique y, por otro lado, la esperanza de que esas obras, grabadas con el corazón, encuentren el mecenas que se encargue de una futura distribución.

El Cine Pobre es también la ilusión de aquellos que un día vieron lejos esta profesión desde diferentes lugares, provincias o comunidades y hoy, gracias a la revolución tecnológica y, unido a ella, el talento, pueden firmar con su nombre una película y disfrutar en la sala oscura cómo la gente la hace suya.

Sensación —y lo digo por experiencia—, que no tiene precio. Sin embargo, es preciso aclarar algo: Cine Pobre no hace culto a gratuidades o regalías: es otra manera de ver este arte alejado de la maquinaria tradicional, que ha envuelto y envilecido la profesión del cineasta, por lo que el movimiento se perfila, avanza y necesita de esa red internacional para ayudarnos y así llevar hacia delante ese cine que tanto deseamos ver.

La pasada edición del certamen mantuvo la misma llama del primer día, solo que se halla en perenne crecimiento, lo cual se traduce en la cifra de delegados y visitantes en parques y calles de la Villa Blanca que sirvieron otra vez de plazas para hablar de cine o comentar las películas en concurso. Muchas veces, el mismo público compartía con los realizadores, actores y cinéfilos, atrapados entre mar y montaña.

Las secciones teóricas matutinas conducidas por el maestro Solás; el espacio dedicado al Manifiesto Pobreza Zero y a la protección de la diversidad de las expresiones culturales; el tributo a la actriz Aurora Basnuevo con la proyección del corto Adela; la presentación especial de dos obras excepcionales del gran Roberto Rossellini en su centenario; las intervenciones de Abel Prieto, Ministro de Cultura, y de Omar González, presidente del ICAIC; las competencias en largos y cortometrajes de ficción, documentales, maquetas para largos de ficción, obras experimentales, guiones, así como la muestra oficial fuera de concurso, guiones en seguimiento de los encuentros anteriores y una amplísima sección informativa, además de la inauguración, por primera vez, de una subsede en la ciudad de Santiago de Cuba, constituyeron, sin lugar a dudas, acontecimientos importantes que fortalecieron esta nueva convocatoria.

Se advierte también un incremento en la variedad de los premios, en metálico o en tecnología, que no solo servirán de trofeos para ser colocados en una repisa, sino que dan la posibilidad a los laureados de continuar existiendo como cineastas a través de valiosas contribuciones que harán que el filme ganador o el proyecto venidero no se quede enga-vetado y pueda circular de una manera digna o se materialice un proyecto que transite de la palabra al filme.

Sesión teórica del EncuentroMucho se podría decir de la envergadura y el entusiasmo real suscitado por el Festival. Es sorprendente ver el traslado de personas de todo el país y desde el extranjero que acuden a Gibara por diferentes vías, o hasta Holguín, que también es subsede. El pueblo gibareño ha hecho del Festival su fiesta más importante y eso también representa un logro en el aspecto social. Queda mucho por hacer, para acudir a la socorrida frase, pero aquí podemos repetirlo. Humberto Solás y Sergio Benvenuto, como cabezas de todo este engranaje, saben que el camino recorrido es gratificante, pero en la inconformidad está el éxito.

Gibara existe más allá del mito y de los recuerdos de cuando se filmó en sus periferias algunas secuencias de «Lucía 196...» o la controvertida discusión en uno de sus parques en Miel para Oshún. Ahora la ciudad adquiere otra connotación, es plató permanente de encuentros y desencuentros, de muchas historias mezcladas, filmadas y reales y, sobre todo, resguarda en sus entrañas, año tras año, lo mejor del cine alternativo, independiente, de bajo presupuesto, pobre, y allí también alguien habló en este pasado festival de un «nuevo cine cubano».

Premios del IV Festival Internacional de Cine Pobre

MAQUETAS, PROYECTOS EN PROCESO Y GUIONES PARA LARGOMETRAJES DE FICCIÓN
Gran Premio a la Mejor Maqueta de largometraje de ficción al filme A cada lado, de Hugo Grosso, Argentina.
Premio al Mejor Guión Inédito, a 1, 2, 3 probando de Carlos Díaz Lechuga y Claudia Calviño, Cuba.
Premio a la Mejor Producción de un filme alternativo, a Inti Herrera por el largometraje Personal Belongings de Alejandro Brugués, Cuba.
Mención Especial de Guión Inédito, a Mañana vemos de Román Cárdenas, Argentina.
FICCIÓN
Gran Premio al Mejor Largometraje, a La ciudad del sol de Martín Sulik, República Checa y Eslovaquia.
Premio Especial del jurado al Mejor Largometraje, a Status yo! de Till Hastreiter, Alemania.
Premio Especial «Pobreza Zero» a Ghaze Vahshi (Ganso salvaje) de Mahmoud Reza Sani, Irán.
Premio a la Mejor Obra de Ficción, realizada por una mujer, a Inés de Oliveira César, Argentina, por el largometraje Como pasan las horas.
Mención del Jurado a Moolaadé de Ousmane Sembene, Senegal.
Mención Especial al Mejor Cortometraje, a Hiyab de Xavi Salas, España.
Premio a la Mejor Producción Alternativa, a Animal luminoso de Julio Lascano, Argentina.
Premio a la Mejor Actuación Femenina, a Marta Berenguer, de España, por El futuro está en el porno.
Premio a la Mejor Actuación Masculina, a Luis Miguel Seguí, de España, por La China.
Premio a la Mejor Dirección de Fotografía, a Rober Ralston por Status yo!, de Till Hastreiter, Alemania.
Mención Especial al Mejor Largometraje a Agua con sal de Pedro Pérez Rosado, España/Puerto Rico.
GRAN PREMIO ESPECIAL DEL PÚBLICO
Di buen día a papá, del realizador Fernando Vargas, Bolivia.
DOCUMENTALES, OBRAS EXPERIMENTALES Y VIDEOARTE
Gran Premio Roberto Rossellini al Mejor Documental, Obra Experimental o Videoarte para el documental Soñar en Nablus, de Sergi Sandúa y Carlos Delfa, España.
Premio «Pobreza Zero» al Mejor Documental, Obra Experimental o Videoarte para el documental Despertando a Quan Tri de Gustavo Pérez Fernández, Cuba.
Premio «Las cámaras de imágenes de la diversidad» para el documental Camino a la escuela de Humberto Saco, Perú.
Premio a la Mejor Obra Experimental para De una pena hice un descanso de Laetitia Carton, Francia.
Premio Especial del Jurado ex aequo para los documentales Santiago y la Virgen en la Fiesta del Fuego de Cuba de Jorge Perugorría y Ángel Alderete, Cuba, y Montaña de luz de Guillermo Centeno, Alejandro Gil, Rafael Solís y Alejandro Ramírez, Cuba.
Mención Especial del Jurado para el documental Desvarío, de Julia Mariano, Cuba.
ASOCIACIÓN CUBANA DE LA PRENSA CINEMATOGRÁFICA (ACPC)
Mención a los cortometrajes Hiyab, de Xavi Salas, España, y Animal luminoso, de Julio Lascano, Argentina.
Premio al mediometraje Ghaze Vahshi (Ganso salvaje), de Mahmoud Reza Sani, Irán.
Premio al largometraje La ciudad del sol, de Martín Sulik, República Checa y Eslovaquia.
PREMIO DE EICTV, entregado por estudiantes de la Escuela Internacional de Cine y Televisión de San Antonio de los Baños.
Premio a la Mejor Fotografía de un cortometraje de ficción, a Pablo Pro por La China, España.
Mención Especial a Vladek Larusta por Anim.

Descriptor(es)
1. FESTIVAL INTERNACIONAL DEL CINE POBRE
2. FESTIVAL INTERNACIONAL DEL CINE POBRE, 4ED., GIBARA, CUBA, 2006