FICHA ANALÍTICA

Sol, mar y ciencia
Dimsoy, Celine

Título: Sol, mar y ciencia

Autor(es): Celine Dimsoy

Fuente: Revista Digital fnCl

Lugar de publicación: La Habana

Año: 5

Número: 6

Mes: Septiembre

Año de publicación: 2019

El documental Sol, Mar y Ciencia: Trinidad después del petróleo es presumiblemente el filme más importante que se ha estrenado en este año. Aunque muy tecnicista en parte, el director Raymond Ramcharitar ha hecho un admirable trabajo creando un filme claro, fácilmente accesible. Con una duración de 40 minutos, Sol, Mar y Ciencia: Trinidad después del petróleo es un increíblemente bien investigado documental que provoca un visionaje conmovedor para cualquiera que se encuentre familiarizado con el sector de la energía en Trinidad; y una obra imprescindible para cualquiera de nuestra República de islas gemelas.

Ramcharitar ofrece una inmersión fascinante en la dependencia del petróleo y del gas natural por parte de Trinidad, ofreciendo posibles soluciones en el asunto. Con el espectro de los recientes cierres de PETROTRIN que se sucedían mientras el filme se exhibía, las salas se llenaron al máximo de su capacidad. Dadas las estresantes circunstancias del sector energético en los últimos años, este filme fue mucho más relevante para el actual sentido de época nacional de las relaciones de Trinidad con el petróleo.

La diversificación es tratada en diversas ocasiones por el filme. ¿Cómo trinidad diversifica su economía? ¿Se puede? Según Ramcharitar las dos cuadras llenas de obstáculos hacia la diversificación yacen en el tipo de moneda y la propia cultura.

Para combatir el problema del dinero Sol, Mar y Ciencia… propone que la respuesta radica en el emprendedor Anthony Sabga, a través de quien fundó el Premio caribeño por la Excelencia; este empresario pudiera ser asociado (aunque pueda sonar extraño) al tipo de figura que encarna Bruce Wayne en la película de Nolan, The Dark Night Rises. Bruce Wayne invierte en Gotham. Sabga destina algunos de sus recursos al sector privado de Trinidad. Como suele decirse, no todos los héroes usan capa.

Se presentan a tres científicos que ganaron el Premio Caribeño a la Excelencia: el microbiólogo Dr. Adesh Ramsubhag, el científico de la computación Prof. Patrick Hosein y el investigador médico Prof. Paul Teelucksingh. Todos ellos son de Trinidad. Y todos ellos lamentan la falta de recursos financieros dedicados por el Gobierno a sus respectivos campos científicos. Una cosa se deja bien clara en la cinta, cada una de sus respectivas disciplinas son claras opciones en las que el Gobierno pudiera invertir si este quisiera romper el esquema de la dependencia del petróleo.

Ramcharitar luego se desentiende del asunto de la cultura. El filme argumenta que el carnaval tiene preeminencia sobre otros sectores potencialmente aportativos al sector de la economía. Al destacar una investigación académica llevada a cabo sobre los años de pérdida generadas con motivo de las inversiones gubernamentales en el carnaval de décadas pasadas, Ramcharitar presiona sobre la herida. ¿Por qué no invertir una fracción del presupuesto que se destina al carnaval en cuestiones de investigación local? Esto, asevera Ramcharitar, hubiese sigo dinero mejor gastado en comparación con la industria del carnaval que es gastar dinero y pedir más.

“La diversificación es un mundo tan incómodo” ¿Cómo se logra diversificar? ¿Dónde diversificas? El Primer Ministro Dr.  Keith Rowley dice en un instante del filme. En la sesión de Q&A, que tuvo lugar después de la exhibición del filme, Ramcharitar invitó a miembros del Gobierno para que les fueron entregadas copias de la cinta. Sería interesante escuchar al Dr. Rowley hablar al respecto.

Vaya y vea Sol, Mar y Ciencia: Trinidad después del petróleo y decida por usted mismo si la solución que propone tiene o no tiene sentido.