Cuando Marisa es incapaz de pagar una deuda, su hijo Alejandro es raptado por un traficante de drogas. En las afueras de Río, otro niño, Sandro, se encuentra a su madre asesinada a puñaladas en su tienda. Después de sobrevivir a la "matanza de la Candelaria", llega a un hogar de detención de menores. Es allí donde conoce a Alejandro.