documento
Alejandro Gil: “Debemos hacer un cine que entretenga y muestre el rostro de la nación”
Manzaneda, José
Título: Alejandro Gil: “Debemos hacer un cine que entretenga y muestre el rostro de la nación” (Entrevistas)
Autor(es): José Manzaneda
Idioma: Español
Formato: Digital
Alejandro Gil es el director de “Inocencia”, una película que ha abarrotado los cines de toda Cuba, durante meses, convirtiéndose en un verdadero fenómeno social. Ha obtenido varios premios y está nominada, además, a los Premios Goya 2020.
¿Qué narra “Inocencia”?
“Inocencia” es una película inspirada en hechos reales, sobre unos sucesos muy conmovedores que ocurrieron, en La Habana, el 21 de diciembre de 1871. Bajo la presión del llamado Cuerpo de Voluntarios, las autoridades españolas apresan a los estudiantes de toda un aula de primer año de Medicina, por haber profanado, presuntamente, la tumba de un insigne periodista español.
Es todo un absurdo, porque los muchachos eran completamente inocentes. Pero ocho son condenados a prisión y, después, condenados a muerte y ejecutados. También es la historia paralela de la búsqueda de sus cuerpos por parte de Fermín Valdés Domínguez, uno de los integrantes del aula, que se salvó.
Recreamos el contexto histórico con mucha pasión, con mucha entrega. En la construcción de la película rompimos todas las jerarquías entre las especialidades, todos nos ayudamos. Porque es realmente muy difícil hacer una película de época con una historia totalmente capitalina, en una Habana invadida por la modernidad. Pero, en la confrontación con el público, vimos que sobrepasamos nuestras expectativas.
El Premio Coral del Público en la 40ª edición del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana fue sorpresivo. Allí vimos a un público fundamentalmente joven, que vive la película como una experiencia muy emotiva, muy sensible. También para mí y para todo el equipo de realización, que hemos vivido la felicidad de que el público al que ofreces ese aporte cinematográfico, responda de esa manera en que ha respondido. Estamos felices de que el público haya apostado por la Historia de su país.
También obtuvimos el Premio Coral del Jurado, así como el premio SIGNIS que ofrece la Asociación Internacional de Comunicadores de la Iglesia Católica, más dos premios colaterales de la prensa cultural cubana y de la Fundación del Nuevo Cine Latinoamericano. En total fueron cinco premios, fuimos en ese festival la película más premiada.
¿A qué cree que es debido su éxito entre el público cubano?
Creo que es la manera en que la película dialoga con su público. Es una película inspirada en hechos reales, pero que dialoga desde lo humano. Creo que hay una narrativa audiovisual, una narrativa de la historia, de la dramaturgia de la película que sale del corazón y creo que de esa manera es que conecta con los públicos.
De esa manera es que el cine ejerce su influencia dentro del alma de los espectadores. La emoción es uno de los elementos esenciales para que el cine pueda llevar a buen término su objetivo dramatúrgico.
Y es una manera contemporánea de acercarnos a la Historia de Cuba, siendo una película que está dedicada a la juventud y protagonizada por jóvenes.
Pero creo que hay interioridades de la película por descubrir, en un estudio mucho más profundo, de orfebrería, de especialistas, para conocer qué ofrece la película, cómo narra, para obtener semejante contacto con los públicos.
¿Qué mensaje proyecta “Inocencia” y por qué una película así en estos tiempos?
Estamos saldando una deuda con la Historia de Cuba, con el suceso histórico más conmovedor y más sensible del siglo XIX cubano. Es un acontecimiento que no tiene nada que ver con la épica militar, sino con la épica social, que desvela, por ejemplo, los valores humanos universales que personifica Fermín Valdés Domínguez, personaje aglutinador de la historia.
Es un suceso que se conoce poco, que no ha sido abordado en toda su amplitud. La película, además, tributa a un documental que hice en 1992 sobre el mismo suceso, en el que me di cuenta que había mucha información por descubrir que estaba en la sombra, que había que sacar más a la luz para ofrecer una visión mucho más íntegra, con todo su simbolismo. Para redimensionar el carácter simbólico de la fecha y elevar el nombre de Fermín Valdés Domínguez, sólo conocido como “el amigo del alma de José Martí”, para insertarlo en los anales de quienes hicieron tanto por su país.
Ocho huidas de ocho jóvenes en una vida en ciernes, en total juventud, con aspiraciones grandísimas, son cercenadas, son cortadas al tajo por la ambición, por el rencor, por la venganza, en el marco de la lucha por la independencia del país.
¿Puede el cine de un país periférico y bloqueado como Cuba enfrentar la hegemonía de Hollywood?
El público cubano apuesta por su cine nacional, siempre ha sido así, el público cubano abarrota los festivales, los cines, y cuando se estrena una película cubana, de cualquier tendencia, se apuesta por ir a verla.
Pero no se debe ver como un enfrentamiento, cerrar las puertas culturales sería un fallo tremendo. Y aquí, en este país, los cinéfilos tienen la posibilidad de ver semanas de cine francés, de cine español, alemán, checo, retrospectivas especiales de la India… Aquí se ve todo tipo de cine y me parece que ha sido una de las mejores cosas que han impulsado las instituciones culturales cubanas, que ha propiciado la dirección cultural del país a través del ICAIC (Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos), que es el primer organismo cultural que creó la Revolución.
Hay que hacer películas que sean responsables, que afloren desde ellas nuestros valores a defender, y también la polémica que debe existir, el conflicto entre la utopía y la concreción real. Porque el cine es movilizador de ideas, estremecedor de conceptos, un ente vivo que tiene todas sus puertas abiertas a los diferentes puntos de vista.
Nuestro deber es hacer un cine que entretenga, universal y que, a su vez, muestre el rostro de nuestra nación. Un cine que debe ser sincero, responsable y artísticamente legitimable.
Web: https://cinereverso.org/2019/11/
Descriptor(es)
1. CINE CUBANO
2. HISTORIA Y CINE
Película(s) asociada(s) a este fondo
- Inocencia
Autor(es): José Manzaneda
Idioma: Español
Formato: Digital
Alejandro Gil es el director de “Inocencia”, una película que ha abarrotado los cines de toda Cuba, durante meses, convirtiéndose en un verdadero fenómeno social. Ha obtenido varios premios y está nominada, además, a los Premios Goya 2020.
¿Qué narra “Inocencia”?
“Inocencia” es una película inspirada en hechos reales, sobre unos sucesos muy conmovedores que ocurrieron, en La Habana, el 21 de diciembre de 1871. Bajo la presión del llamado Cuerpo de Voluntarios, las autoridades españolas apresan a los estudiantes de toda un aula de primer año de Medicina, por haber profanado, presuntamente, la tumba de un insigne periodista español.
Es todo un absurdo, porque los muchachos eran completamente inocentes. Pero ocho son condenados a prisión y, después, condenados a muerte y ejecutados. También es la historia paralela de la búsqueda de sus cuerpos por parte de Fermín Valdés Domínguez, uno de los integrantes del aula, que se salvó.
Recreamos el contexto histórico con mucha pasión, con mucha entrega. En la construcción de la película rompimos todas las jerarquías entre las especialidades, todos nos ayudamos. Porque es realmente muy difícil hacer una película de época con una historia totalmente capitalina, en una Habana invadida por la modernidad. Pero, en la confrontación con el público, vimos que sobrepasamos nuestras expectativas.
El Premio Coral del Público en la 40ª edición del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana fue sorpresivo. Allí vimos a un público fundamentalmente joven, que vive la película como una experiencia muy emotiva, muy sensible. También para mí y para todo el equipo de realización, que hemos vivido la felicidad de que el público al que ofreces ese aporte cinematográfico, responda de esa manera en que ha respondido. Estamos felices de que el público haya apostado por la Historia de su país.
También obtuvimos el Premio Coral del Jurado, así como el premio SIGNIS que ofrece la Asociación Internacional de Comunicadores de la Iglesia Católica, más dos premios colaterales de la prensa cultural cubana y de la Fundación del Nuevo Cine Latinoamericano. En total fueron cinco premios, fuimos en ese festival la película más premiada.
¿A qué cree que es debido su éxito entre el público cubano?
Creo que es la manera en que la película dialoga con su público. Es una película inspirada en hechos reales, pero que dialoga desde lo humano. Creo que hay una narrativa audiovisual, una narrativa de la historia, de la dramaturgia de la película que sale del corazón y creo que de esa manera es que conecta con los públicos.
De esa manera es que el cine ejerce su influencia dentro del alma de los espectadores. La emoción es uno de los elementos esenciales para que el cine pueda llevar a buen término su objetivo dramatúrgico.
Y es una manera contemporánea de acercarnos a la Historia de Cuba, siendo una película que está dedicada a la juventud y protagonizada por jóvenes.
Pero creo que hay interioridades de la película por descubrir, en un estudio mucho más profundo, de orfebrería, de especialistas, para conocer qué ofrece la película, cómo narra, para obtener semejante contacto con los públicos.
¿Qué mensaje proyecta “Inocencia” y por qué una película así en estos tiempos?
Estamos saldando una deuda con la Historia de Cuba, con el suceso histórico más conmovedor y más sensible del siglo XIX cubano. Es un acontecimiento que no tiene nada que ver con la épica militar, sino con la épica social, que desvela, por ejemplo, los valores humanos universales que personifica Fermín Valdés Domínguez, personaje aglutinador de la historia.
Es un suceso que se conoce poco, que no ha sido abordado en toda su amplitud. La película, además, tributa a un documental que hice en 1992 sobre el mismo suceso, en el que me di cuenta que había mucha información por descubrir que estaba en la sombra, que había que sacar más a la luz para ofrecer una visión mucho más íntegra, con todo su simbolismo. Para redimensionar el carácter simbólico de la fecha y elevar el nombre de Fermín Valdés Domínguez, sólo conocido como “el amigo del alma de José Martí”, para insertarlo en los anales de quienes hicieron tanto por su país.
Ocho huidas de ocho jóvenes en una vida en ciernes, en total juventud, con aspiraciones grandísimas, son cercenadas, son cortadas al tajo por la ambición, por el rencor, por la venganza, en el marco de la lucha por la independencia del país.
¿Puede el cine de un país periférico y bloqueado como Cuba enfrentar la hegemonía de Hollywood?
El público cubano apuesta por su cine nacional, siempre ha sido así, el público cubano abarrota los festivales, los cines, y cuando se estrena una película cubana, de cualquier tendencia, se apuesta por ir a verla.
Pero no se debe ver como un enfrentamiento, cerrar las puertas culturales sería un fallo tremendo. Y aquí, en este país, los cinéfilos tienen la posibilidad de ver semanas de cine francés, de cine español, alemán, checo, retrospectivas especiales de la India… Aquí se ve todo tipo de cine y me parece que ha sido una de las mejores cosas que han impulsado las instituciones culturales cubanas, que ha propiciado la dirección cultural del país a través del ICAIC (Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos), que es el primer organismo cultural que creó la Revolución.
Hay que hacer películas que sean responsables, que afloren desde ellas nuestros valores a defender, y también la polémica que debe existir, el conflicto entre la utopía y la concreción real. Porque el cine es movilizador de ideas, estremecedor de conceptos, un ente vivo que tiene todas sus puertas abiertas a los diferentes puntos de vista.
Nuestro deber es hacer un cine que entretenga, universal y que, a su vez, muestre el rostro de nuestra nación. Un cine que debe ser sincero, responsable y artísticamente legitimable.
Web: https://cinereverso.org/2019/11/
Descriptor(es)
1. CINE CUBANO
2. HISTORIA Y CINE
Película(s) asociada(s) a este fondo
- Inocencia