En los dos primeros largometrajes de la cineasta peruana Claudia Llosa, Madeinusa (2006) y La teta asustada (2009), la figura materna es ausente. En su lugar se impone el protagonismo de una hija luchando contra su falta o vacío. A pesar de su presencia fantasmal, no dejan sin embargo de relucir las madres como motor deel lugar que ocupa el matricidio ambas narraciones fílmicas. La autora propone un análisis del lugar que ocupa el matricidio en las obras de Claudia Llosa desde el estudio de la estética participativa de la mirada del espectador.