AUTOR
Alejandro Agresti, Argentina
Desde muy joven se dedicó al cine, hasta llegar a ser, en los años noventa, uno de los directores más originales de América Latina, aunque radica desde hace varios años en Holanda. También ha sido director de fotografía. Se dio a conocer nacional e internacionalmente con El amor es una mujer gorda, en 1988.
Sin haber cursado carrera sobre cine, Agresti aprendió a filmar a través de la práctica y de la cinefilia, hasta que pudo comprar una cámara de super 8mm, con la cual hizo sus primeras tomas. Vivió casi toda su adolescencia bajo la dictadura militar, lo que más tarde retrató en El amor es una mujer gorda. A los 18 años, cuando faltaban tres años para que finalizara el gobierno de facto, Agresti escribió su primer filme llamado El hombre que ganó la razón. La filmó a los 21 años e incluyó todos los cuestionamientos de un adolescente. Después se fue a Europa a probar suerte y le salió bien, ya que durante seis años realizó varias películas, algunas en Holanda y otras en Argentina.
El gran renocimiento llegó con Buenos Aires viceversa en el Festival de Mar del Plata, en noviembre de 1996. La sucesión de sus siguientes películas (La cruz, El viento se llevó lo qué, Una noche con Sabrina Love), todas rodadas en Argentina, y en coproducción con países europeos, se ganaron el aplauso, sobre todo de la crítica especializada, en numerosos festivales como Mar del Plata, Biarritz, Cannes, Sevilla, Utrecht y Newport.
Algunas de sus últimas películas, como Valentín y Un mundo menos peor tuvieron muy buenos resultados de público. Valentín es un conmovedor rescate afectivo de los barrios porteños de fines de la década del 60, desde la lúcida mirada de un niño de 9 años, magistralmente interpretado por el debutante Rodrigo Noya.
Sin haber cursado carrera sobre cine, Agresti aprendió a filmar a través de la práctica y de la cinefilia, hasta que pudo comprar una cámara de super 8mm, con la cual hizo sus primeras tomas. Vivió casi toda su adolescencia bajo la dictadura militar, lo que más tarde retrató en El amor es una mujer gorda. A los 18 años, cuando faltaban tres años para que finalizara el gobierno de facto, Agresti escribió su primer filme llamado El hombre que ganó la razón. La filmó a los 21 años e incluyó todos los cuestionamientos de un adolescente. Después se fue a Europa a probar suerte y le salió bien, ya que durante seis años realizó varias películas, algunas en Holanda y otras en Argentina.
El gran renocimiento llegó con Buenos Aires viceversa en el Festival de Mar del Plata, en noviembre de 1996. La sucesión de sus siguientes películas (La cruz, El viento se llevó lo qué, Una noche con Sabrina Love), todas rodadas en Argentina, y en coproducción con países europeos, se ganaron el aplauso, sobre todo de la crítica especializada, en numerosos festivales como Mar del Plata, Biarritz, Cannes, Sevilla, Utrecht y Newport.
Algunas de sus últimas películas, como Valentín y Un mundo menos peor tuvieron muy buenos resultados de público. Valentín es un conmovedor rescate afectivo de los barrios porteños de fines de la década del 60, desde la lúcida mirada de un niño de 9 años, magistralmente interpretado por el debutante Rodrigo Noya.
Publicaciones del autor
Referencias en el Portal
El acto en cuestión, 1993, Dirección
Buenos Aires viceversa, 1996, Dirección
La cruz, 1997, Dirección
El viento se llevó lo qué, 1998, Dirección
Una noche con Sabrina Love, 2000, Dirección
Valentín, 2002, Dirección
Todo el bien del mundo (Un mundo menos peor), 2004, Dirección