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Allí fue donde aprendí a hacer cine
Pérez, Fernando (1944 - )
Título: Allí fue donde aprendí a hacer cine (Discursos)
Autor(es): Fernando Pérez
Publicación: Cinereverso
Idioma: Español
Formato: Digital
Buenos días:
Al final de la introducción que hace Taty a su libro El Noticiero ICAIC y sus voces ella cita a Gabriel García Márquez, quien dijo: “La vida no es la que uno vivió, sino la que uno recuerda y cómo la recuerda para contarla”.
Esta mañana yo tengo frente a mí, aquí, a mis antiguos y viejos amigos del Noticiero ICAIC y de seguro cada uno de ellos tiene sus propias vivencias. Porque el Noticiero también tuvo sus etapas: están los fundadores, los que estuvieron en los años 70, después en los años 80 –que fue cuando me tocó a mí estar allí– y después en los años 90, hasta que ya no hubo más Noticiero. Estoy seguro que cada uno de ellos va a recordar esa vida en el Noticiero con sus matices y sus particularidades, y no serán siempre los mismos y creo que eso está recogido aquí en el libro. Pero sí creo que nos une para siempre eso que llamamos el sentido de pertenencia, y ese sentido de pertenencia es la entrega que hubo por parte de todos los que, con Santiago Álvarez, vivimos, porque realmente vivimos, en el Noticiero.
En mi caso personal debo decir que el tiempo que estuve allí, junto con Daniel Díaz Torres y Rolando Díaz, que éramos los realizadores en esos momentos, fue mi escuela cinematográfica. Allí fue donde yo aprendí a hacer cine. El hecho de plantearme cotidianamente donde poner la cámara frente a un hecho de la realidad fue lo que realmente me dio el sentido de una profesión y las herramientas para lo que he sido después.
Siempre va conmigo la posibilidad que Santiago nos dio a todos los que estuvimos allí de expresarnos en el lenguaje que nosotros considerábamos que era el lenguaje del momento. Hay tres etapas de mi vida en el ICAIC que son las que recuerdo con más cariño: una es el Noticiero, otra cuando se formaron los Grupos de Creación –estuve en el grupo de creación de Manolito Pérez– y después, más recientemente, cuando estuve en la Muestra de Cine Joven. Siento que el cariño por estas tres etapas va justamente por un sentimiento que fue igual en todas ellas: me sentí muy libre de hacer todo lo que queríamos hacer. Como Santiago fue el primero, por eso siempre he dicho que Santiago fue mi padre cinematográfico porque, más allá de su fuerte personalidad arrolladora, recuerdo que Santiago siempre estuvo de parte de cada uno de nosotros.
Debo confesar también que Santiago fue el único que me prohibió un Noticiero, el único, porque después no he tenido que estar sometido a prohibiciones. Recuerdo que fue un Noticiero que yo quise mucho, que era un montaje paralelo entre el esfuerzo de los bailarines de ballet y el esfuerzo de los mineros en las minas de Matahambre y, en esa asociación, siempre quedaba en el aire qué era más duro. Recuerdo que Santiago llegó a las cuatro de la mañana, cuando ya habíamos preparado el Noticiero, terminó de verlo, y se paró y me dijo: “Eso no puede salir así”. Ahí empezamos a discutir y me dijo: “Mira, Fernando, el minero es el que lleva la vida más dura, y lo sé porque yo fui minero”. Santiago me contó entonces toda su historia en el sur de los Estados Unidos, y para mí eso fue totalmente convincente.
Pienso que la vida de Santiago, su historia, lo llevó a ser un cineasta comprometido pero también, dentro de su compromiso, un cineasta libre, y cuando la realidad fue cambiando y se comenzaron a hacer los Noticieros críticos, nunca faltó su apoyo, incluso a veces sin estar de acuerdo con las propuestas que hacían determinados Noticieros. Santiago siempre nos apoyó y asumió discusiones a las cuales nosotros no tuvimos que ir. Eso es algo que siempre va conmigo.
En algunas ocasiones me han preguntando cómo sería un Noticiero ICAIC hoy en Cuba y qué sería Santiago Álvarez hoy en Cuba frente a la realidad actual. Yo no puedo contestar esas preguntas, no puedo imaginarme a Santiago hoy, pero creo, como decía García Márquez, que la vida es lo que uno vivó y la historia, aunque a veces se repite en algunos casos, nunca es igual.
Lo que pienso es que Santiago dejó un legado que este libro quizás pueda permitir a aquellos jóvenes de hoy, los jóvenes cineastas de hoy –entre los cuales estoy seguro que hay varios Santiagos Álvarez– recoger ese legado, y que no se quede en lo que nosotros vivimos. Porque el Noticiero fue también un contexto, y esa generación que creció, como Taty, viendo Noticieros aún sin pertenecer al cine, recuerda al Noticiero; pero hay muchos jóvenes de hoy que no lo conocen y no sé como se vería un Noticiero de la época hoy. Pero creo que corresponde a esos jóvenes, con este legado que Santiago nos dejó a nosotros, que es el de la libertad de pensamiento dentro del compromiso, buscando siempre la complejidad y nunca la visión superficial de las cosas, continuar la obra: sería la presencia de Santiago hoy, ante el cine y ante la realidad.
Creo también que la realidad de hoy es compleja, no es la misma que nosotros vivimos y sé que este libro es un regalo que nos llena espiritualmente. Voy a utilizar una frase que sé que en la época se utilizaba como una frase anticomunista, pero yo la voy a revertir, y se utilizaba diciendo que no solo de pan vive el hombre. Yo la voy a revertir y voy a decir: no solo de espiritualidad vive el hombre, aunque yo crea mucho en la espiritualidad. Sé que muchos de los testimoniantes, que van a recibir este libro como un regalo espiritual y un reconocimiento a la entrega que tuvieron al Noticiero, están jubilados y el salario no les alcanza, y están, como decimos, luchando su yuca. Creo que Santiago Álvarez lo pondría en un Noticiero o lo analizaría para ver como esto, de alguna manera, también puede ser un punto de atención, y que existan libros como este, pero también que atendamos casos de camarógrafos, productores, que tendríamos que ver por qué están pasando lo que pasan hoy.
Quiero agradecer a Taty por los testimonios que aquí se encuentran; me dice que va a haber otro libro porque la historia del Noticiero es inagotable. Agradecer al Centro Pablo de la Torriente Brau y a Víctor, que siempre ha estado ligado al cine y creo que esa institución ha estado muy ligada también al cine de hoy, a la Muestra; que sea el Centro el que promueva este libro es digno de agradecer.
Taty, tu libro es magnífico, yo lo leí. Es voluminoso como tú dices, pero no es agotador. Mantiene el interés, porque siento que todos los testimonios son muy sinceros. Todavía faltan muchos más. La historia del Noticiero puede seguir viva y eso depende de nosotros y de los jóvenes.
Mi felicitación a Taty, mi agradecimiento, y gracias a ustedes por estar aquí.
Web: https://cinereverso.org/2019/11/
Descriptor(es)
1. DOCUMENTALISMO CUBANO
2. INSTITUTO CUBANO DEL ARTE E INDUSTRIA CINEMATOGRAFICOS (ICAIC)
3. NOTICIERO ICAIC LATINOAMERICANO
4. PÉREZ, FERNANDO (PÉREZ VALDÉS, FERNANDO), 1944-
Autor(es): Fernando Pérez
Publicación: Cinereverso
Idioma: Español
Formato: Digital
Buenos días:
Al final de la introducción que hace Taty a su libro El Noticiero ICAIC y sus voces ella cita a Gabriel García Márquez, quien dijo: “La vida no es la que uno vivió, sino la que uno recuerda y cómo la recuerda para contarla”.
Esta mañana yo tengo frente a mí, aquí, a mis antiguos y viejos amigos del Noticiero ICAIC y de seguro cada uno de ellos tiene sus propias vivencias. Porque el Noticiero también tuvo sus etapas: están los fundadores, los que estuvieron en los años 70, después en los años 80 –que fue cuando me tocó a mí estar allí– y después en los años 90, hasta que ya no hubo más Noticiero. Estoy seguro que cada uno de ellos va a recordar esa vida en el Noticiero con sus matices y sus particularidades, y no serán siempre los mismos y creo que eso está recogido aquí en el libro. Pero sí creo que nos une para siempre eso que llamamos el sentido de pertenencia, y ese sentido de pertenencia es la entrega que hubo por parte de todos los que, con Santiago Álvarez, vivimos, porque realmente vivimos, en el Noticiero.
En mi caso personal debo decir que el tiempo que estuve allí, junto con Daniel Díaz Torres y Rolando Díaz, que éramos los realizadores en esos momentos, fue mi escuela cinematográfica. Allí fue donde yo aprendí a hacer cine. El hecho de plantearme cotidianamente donde poner la cámara frente a un hecho de la realidad fue lo que realmente me dio el sentido de una profesión y las herramientas para lo que he sido después.
Siempre va conmigo la posibilidad que Santiago nos dio a todos los que estuvimos allí de expresarnos en el lenguaje que nosotros considerábamos que era el lenguaje del momento. Hay tres etapas de mi vida en el ICAIC que son las que recuerdo con más cariño: una es el Noticiero, otra cuando se formaron los Grupos de Creación –estuve en el grupo de creación de Manolito Pérez– y después, más recientemente, cuando estuve en la Muestra de Cine Joven. Siento que el cariño por estas tres etapas va justamente por un sentimiento que fue igual en todas ellas: me sentí muy libre de hacer todo lo que queríamos hacer. Como Santiago fue el primero, por eso siempre he dicho que Santiago fue mi padre cinematográfico porque, más allá de su fuerte personalidad arrolladora, recuerdo que Santiago siempre estuvo de parte de cada uno de nosotros.
Debo confesar también que Santiago fue el único que me prohibió un Noticiero, el único, porque después no he tenido que estar sometido a prohibiciones. Recuerdo que fue un Noticiero que yo quise mucho, que era un montaje paralelo entre el esfuerzo de los bailarines de ballet y el esfuerzo de los mineros en las minas de Matahambre y, en esa asociación, siempre quedaba en el aire qué era más duro. Recuerdo que Santiago llegó a las cuatro de la mañana, cuando ya habíamos preparado el Noticiero, terminó de verlo, y se paró y me dijo: “Eso no puede salir así”. Ahí empezamos a discutir y me dijo: “Mira, Fernando, el minero es el que lleva la vida más dura, y lo sé porque yo fui minero”. Santiago me contó entonces toda su historia en el sur de los Estados Unidos, y para mí eso fue totalmente convincente.
Pienso que la vida de Santiago, su historia, lo llevó a ser un cineasta comprometido pero también, dentro de su compromiso, un cineasta libre, y cuando la realidad fue cambiando y se comenzaron a hacer los Noticieros críticos, nunca faltó su apoyo, incluso a veces sin estar de acuerdo con las propuestas que hacían determinados Noticieros. Santiago siempre nos apoyó y asumió discusiones a las cuales nosotros no tuvimos que ir. Eso es algo que siempre va conmigo.
En algunas ocasiones me han preguntando cómo sería un Noticiero ICAIC hoy en Cuba y qué sería Santiago Álvarez hoy en Cuba frente a la realidad actual. Yo no puedo contestar esas preguntas, no puedo imaginarme a Santiago hoy, pero creo, como decía García Márquez, que la vida es lo que uno vivó y la historia, aunque a veces se repite en algunos casos, nunca es igual.
Lo que pienso es que Santiago dejó un legado que este libro quizás pueda permitir a aquellos jóvenes de hoy, los jóvenes cineastas de hoy –entre los cuales estoy seguro que hay varios Santiagos Álvarez– recoger ese legado, y que no se quede en lo que nosotros vivimos. Porque el Noticiero fue también un contexto, y esa generación que creció, como Taty, viendo Noticieros aún sin pertenecer al cine, recuerda al Noticiero; pero hay muchos jóvenes de hoy que no lo conocen y no sé como se vería un Noticiero de la época hoy. Pero creo que corresponde a esos jóvenes, con este legado que Santiago nos dejó a nosotros, que es el de la libertad de pensamiento dentro del compromiso, buscando siempre la complejidad y nunca la visión superficial de las cosas, continuar la obra: sería la presencia de Santiago hoy, ante el cine y ante la realidad.
Creo también que la realidad de hoy es compleja, no es la misma que nosotros vivimos y sé que este libro es un regalo que nos llena espiritualmente. Voy a utilizar una frase que sé que en la época se utilizaba como una frase anticomunista, pero yo la voy a revertir, y se utilizaba diciendo que no solo de pan vive el hombre. Yo la voy a revertir y voy a decir: no solo de espiritualidad vive el hombre, aunque yo crea mucho en la espiritualidad. Sé que muchos de los testimoniantes, que van a recibir este libro como un regalo espiritual y un reconocimiento a la entrega que tuvieron al Noticiero, están jubilados y el salario no les alcanza, y están, como decimos, luchando su yuca. Creo que Santiago Álvarez lo pondría en un Noticiero o lo analizaría para ver como esto, de alguna manera, también puede ser un punto de atención, y que existan libros como este, pero también que atendamos casos de camarógrafos, productores, que tendríamos que ver por qué están pasando lo que pasan hoy.
Quiero agradecer a Taty por los testimonios que aquí se encuentran; me dice que va a haber otro libro porque la historia del Noticiero es inagotable. Agradecer al Centro Pablo de la Torriente Brau y a Víctor, que siempre ha estado ligado al cine y creo que esa institución ha estado muy ligada también al cine de hoy, a la Muestra; que sea el Centro el que promueva este libro es digno de agradecer.
Taty, tu libro es magnífico, yo lo leí. Es voluminoso como tú dices, pero no es agotador. Mantiene el interés, porque siento que todos los testimonios son muy sinceros. Todavía faltan muchos más. La historia del Noticiero puede seguir viva y eso depende de nosotros y de los jóvenes.
Mi felicitación a Taty, mi agradecimiento, y gracias a ustedes por estar aquí.
Web: https://cinereverso.org/2019/11/
Descriptor(es)
1. DOCUMENTALISMO CUBANO
2. INSTITUTO CUBANO DEL ARTE E INDUSTRIA CINEMATOGRAFICOS (ICAIC)
3. NOTICIERO ICAIC LATINOAMERICANO
4. PÉREZ, FERNANDO (PÉREZ VALDÉS, FERNANDO), 1944-