Tal vez mucha gente ya ni se acuerde, pero antes de Amores perros e Y tu mamá también hubo una película sobresaliente que comenzó a abrir, de nueva cuenta, las puertas del escenario internacional para el cine mexicano.
Sin aviso, y conocimiento previo alguno de ella, la Muestra Internacional de Cine de la Cineteca Nacional de 1992 anunció entre su programación un título por demás sugerente: La invención de Cronos, película que ofreció un gran homenaje al cine de horror y revitalizó el cine mexicano en general, gracias a la imaginación de un joven cineasta tapatío llamado Guillermo del Toro.
Un año después, en 1993, esta producción se llevaría una gran cantidad de Arieles pero, sobre todo, varios premios en festivales alrededor del mundo siendo el más importante, sin duda, el Premio de la Semana de la Crítica del Festival de Cannes de ese mismo año. Algo que no había sucedido nunca con una cinta mexicana.
Desde entonces, del Toro se ha mostrado como un sobresaliente artesano de la industria cinematográfica, aún cuando tuvo que emigrar del país para poder continuar su obra de autor, conformada por Mimic (1997), El espinazo del diablo (2000) y Blade II (2001).
Su siguiente cinta, Hellboy, la cual adapta el cómic del mismo nombre creado por Mike Mignola, es un proyecto resultante de la gran calidad del trabajo del realizador y de su perseverancia ante las inequidades hollywoodenses. Esa perseverancia, incluso, ha hecho que del Toro sea definido como un verdadero auteur en varias partes del mundo, en donde su trabajo parece ser más apreciado que en su propio país.
Esto ha sucedido en Francia, país en el que el cineasta festejó el décimo aniversario de su Cronos, con una edición especial en DVD.
Pues bien, aparte de tratarse de la edición de la película en DVD (cosa que no ha sucedido en México, y quién sabe cuándo suceda), esta edición de dos discos contiene una serie de extras de importancia radical para todo aquel interesado en el buen cine mexicano.
Y aunque el formato widescreen en el que la película se presenta aplasta un poco la imagen, el espectador puede acceder a un audiocomentario de del Toro que durante la hora y media de largometraje ofrecerá interesantes datos sobre la misma, como que la película costó un cuarto de millón de dólares (los cuales todavía no terminan de pagarse); que los maquillajes del personaje interpretado por Federico Luppi fueron inspirados por los dibujos de los historietistas franceses Enki Bilal y Jean Giraud 'Moebius'; que Ron Perlman realmente golpeó a Luppi durante una secuencia dejándolo inconsciente; que la película terminó llamándose sólo Cronos (en lugar de La invención de…) pues a la productora sólo le alcanzó para pagar derechos de las seis letras en la secuencia de títulos, tanto como que la secuencia del embalsamador (personificado por Daniel Giménez Cacho) se le ocurrió a del Toro tras una experiencia de tres años en un hospital psiquiátrico, entre otras interesantes anécdotas.
Entrevistas con del Toro y comentarios de la crítica Caroline Vié sobre la obra del cineasta, complementan estad edición de Metropolitan Film & Video que, hasta el momento se convierte en la única edición disponible en DVD de esta película, y que permanece como prueba del trabajo que le están comiendo los extranjeros a las editoras mexicanas.
Vista a la distancia, Cronos (que es resultado de un homenaje consciente al cine de Carlos Enrique Taboada y al Swamp Thing de Alan Moore) no ha envejecido en poco más de una década y continúa siendo un montaje cinematográfico inmaculado que se cuenta entre las poquísimas obras que realmente han deconstruido el altamente vulgarizado mito vampírico.
Por cierto, más de medio centenar de películas mexicanas de terror han sido editadas en DVD en EU. Así que vaya haciendo su ahorro, pues seguramente esto está lejos de suceder en México.