Pablo Trapero habla de Carancho, al Oscar por la Argentina
La cinta de Pablo Trapero Carancho, cuyo recorrido internacional comenzó el pasado mayo en Cannes y tuvo un positivo lanzamiento comercial en la Argentina, será su representante ante la Academia norteamericana para sus premios anuales. Precisamente fue la homónima argentina, presidida ahora por el ganador de la estatuilla en su edición anterior, Juan José Campanella ("El secreto de sus ojos"), la que eligió el film protagonizado de nuevo por Ricardo Darín, ahora acompañado por Martina Gusman, productora, esposa y musa del cineasta.
Entre los 70 miembros de la Academia argentina que votaron, Caranchol obtuvo 20 sufragios, frente a la premiada en Sundance El hombre de al lado, que obtuvo 13 votos, Dos hermanos (10) y Sin retorno y Tres deseos (ambas con cuatro apoyos).
En conversación con NOTICINE.com, Trapero resumió la trama de Carancho: "Es la historia de Sosa y Luján, una historia de amor, de dos personajes que intentan sobrevivir. Sosa es un abogado que perdió la matricula años atrás, por lo no puede ejercer, y trabaja para una fundación de ayuda a las víctimas de accidentes que en realidad es la pantalla de un negocio bastante turbio, y Luján es una médico de emergencia que está haciendo sus primeras guardias en emergencias nocturnas. Estos dos personajes se conocen accidentalmente cuando la doctora intenta salvar la vida a un accidentado y el abogado convertirlo en su cliente".
Para el guionista, productor y realizador, cuyo proyecto no empezó con muy buen pie (le robaron la computadora y discos duros en los que tenía borradores del guión), su nuevo film no pretende ser una metáfora sobre la situación argentina ni puede interpretarse como una crítica a la realidad nacional: "La película es una ficción que refleja una parte de la realidad que está fragmentada. No intenta ser ni intenta reflejar una vida colectiva. Habla de una realidad particular, pero no intenta ser un reflejo de la sociedad colectiva. Está muy lejos de ser un retrato social...".
Trapero considera que esta pre-nominación (es la Academia la que decidirá las cinco candidatas definitivas en el rubro de mejor film en lengua extranjera) es un golpe de suerte no precisamente único en su trayectoria: "Tuve la suerte de empezar con muy buen pie desde el principio. Hice seis películas y en cada una fueron pasando cosas muy intensas. Desde la primera que fue a Venecia a esta última que estuvo Cannes, siempre se han superado las expectativas de lo que yo pensaba que iba a pasar. Me alegra y me resulta un estímulo, un privilegio. Cada una ha tenido un espacio, ha podido ser vista y acompañada en distintos lados. Me alegra mucho que la gente siga renovando su confianza, este deseo de ver la siguiente, que es lo que me permite a mí seguir haciendo películas".
Carancho se estrenó en la Argentina el pasado mayo, coincidiendo con su estreno internacional en Cannes, debutó en la segunda plaza semanal y totalizó cerca de 2,6 millones de dólares antes de salir de cartelera.
(Fuente: NOTICINE.com)