“Nuestro objetivo final es nada menos que lograr la integración del cine latinoamericano. Así de simple, y así de desmesurado”.
Gabriel García Márquez
Presidente (1927-2014)

CRITICA


  • Un corazón que ríe en un gran cuerpo que llora

    Luego de las primeras proyecciones de sus trailers en las salas de cine y de la agresiva campaña publicitaria que recién se inicia, el espectador venezolano se muestra muy ansioso por saber cada vez más de la película Punto y Raya de Elia Schneider, producida por José Ramón Novoa. Una nueva, refrescante y humana visión del problema fronterizo colombo - venezolano, creada por los mismos realizadores de las aclamadas mundialmente Sicario (1994), Huelepega (1999) y Garimpeiros (2000).

    Esta producción venezolana, es un comedia dramática escrita por Henry Herrera y cuenta la historia de un caraqueño (Roque Valero) con toda la viveza que le otorga el haber nacido esa capital venezolana y de un campesino colombiano patriota (Edgar Ramírez) que se encuentran en la frontera, en tiempos de exacerbados nacionalismos. Los dos son soldados, uno dispuesto a darlo todo por la patria y el otro con la firme vocación de desertar. La frontera, tierra de nadie, sirve de escenario para las más absurdas situaciones con miembros de la guerrilla, de los ejércitos y el narcotráfico. Allí, estos dos personajes entablan una pequeña guerra personal que los termina por convertir en grandes amigos hasta que la realidad los pone a prueba con el cumplimiento del deber.

    Punto y Raya es el segundo largometraje de la cineasta Elia Schneider, quien apoyándose en el guión de Henry Herrera (Ganador del premio Fundavisual Latina 1999 y finalista en el Festival de La Habana), resalta los valores humanos como la amistad y la solidaridad, dentro de un mundo en conflicto y con problemas como ¨ la intolerancia, el deseo de poder y la falta de comunicación¨. Además es una Coproducción Iberoamericana entre España, Chile, Uruguay y Venezuela. Su realización fue posible gracias al apoyo de Ibermedia y el Centro Nacional Autónomo de Cinematografía (CNAC).

    Aunque el filme no contó con coproductores colombianos, a pesar de que la trama se desarrolla entre Venezuela y Colombia, parte importante del elenco esta conformado por importantes figuras de la actuación del país neogranadino, estos son: Ramiro Meneses (Protagonista de Rodrigo D´no Futuro), Rafael Uribe y Juan David Restrepo (protagonista de La Virgen de los Sicarios).

    La critica social, los derechos humanos y el humor
    El tema de la intolerancia y los derechos humanos ha sido una constante en la obra teatral y cinematográfica de Elia Schneider, quizás como ella explica por herencia de sus padres que fueron víctimas del holocausto. Por ejemplo, en su primer largometraje titulado Huelepega, llevó a la gran pantalla una visión reflexiva sobre la infancia abandonada en las grandes ciudades latinoamericanas, niños y jóvenes que caen de manera directa en el flagelo de las drogas. Esta cruda realidad queda explícita con la siguiente frase extraída del personaje principal de su película: Tengo 15 años, ya le gané a la vida.

    Con respecto a Punto y Raya, su segundo proyecto cinematográfico, la cineasta nos comenta que lo que más llamó su atención del guión de Henry Herrera era la forma en que el tema de la intolerancia era tratado: "Aunque la historia de la película en sí, es un drama, Henry la narra desde un punto de vista del Caribe. Es decir, Venezuela es un país que tiene un corazón que ríe en un gran cuerpo que llora ese es un poco la idea de esta historia y eso me gustó . Que a pesar de que tenemos un drama, que tenemos muertos, que tenemos violencia, que tenemos todo eso, es un pueblo que se levanta, que se ríe y que trata de sobrevivir, y a lo mejor eso sirve como una defensa, pero es una de las cosas que más me gustó del guión y es lo que me enganchó”.

    La historia de cómo este guión llegó a las manos del productor José Ramón Novoa comienza cuando éste participó en el Festival de La Habana como jurado y Punto y Raya fue elegido entre los finalistas. De inmediato la historia de Henry Herrera logró capturar la atención de Novoa y posteriormente, la de Schneider.

    En la vida no hay solo Blanco y Negro, también hay grises…
    Pocos cineastas se han atrevido a alterar el color de sus películas para lograr alguna clase de efecto o intención narrativa implícita. Es decir, cambiar el color original por unos más sombríos como el sepia, el gris o hasta llegar al blanco y negro de las primeras películas. En la producción venezolana, Punto y Raya, la directora se toma la licencia de cambiar el color de su película y usar esto, como una forma de expresión adicional para reforzar su historia. Al respecto Schneider nos comenta que nunca vio esta película en color, "independientemente de la risa, del humor, de la fiesta que hay en los dos personajes principales, especialmente en la de Cheíto el soldado venezolano. Por que además en Punto y Raya también se habla sobre la muerte y sobre la guerra..."

    Por recomendación del director de fotografía Oscar Pérez, la película fue filmada en colores con la idea de cambiarlos en el proceso de post producción. De esta manera si ella quería cambiar esos colores al blanco y negro lo podía hacer. "Un poco como una especie de simbolismo, no sé si directo porque tampoco fue intencional pero si quería quitarle la distracción que me producía el color original porque, los conflictos entre países hermanos son una cosa muy seria".

    La aventura de filmar en la selva fronteriza
    Todas las películas donde la presencia militar o el uso de las armas son parte activa de la historia, tienen una clara tendencia al manejo de escenarios oscuros, de noche o de poca luz, o lugares que estén muy abandonados para recrear un poco la hostilidad, lo tenebroso y lo destructivo que puede ser los conflictos armados. Con respecto a este apartado, el productor de Punto y Raya, José R. Novoa, nos explica que este largometraje fue desarrollado y grabado en suelo venezolano. Sin embargo, la búsqueda de las locaciones constituyó un proceso bastante difícil `debido a que se buscaban lugares que fueran los más realistas posibles para el desarrollo de la trama pero, sin que esto significara poner en riesgo la vida de ninguno de los miembros que forma parte del equipo de trabajo.¨

    Las escenas más importantes y complejas fueron las de guerra, las cuales se desarrollaron gracias a la asesoría del ejército venezolano. Novoa resalta especialmente la colaboración incondicional del Teniente Luis E. Monserrate, quien los asesoró en cada una de las escenas que incluían armas o tácticas de guerra.

    Con respecto a la característica de las locaciones principales, éstas se llevaron a cabo en el Estado Barinas, ¨en su mayoría a lo largo de un río que marcaba la frontera entre los dos países. Las aventuras vividas en ese río, fueron interminables, pues cada día debíamos cruzarlo y filmar de cada lado. Una de las situaciones más divertidas fue la filmación con un váquiro (puerco de monte o jabalí americano), que finalmente no se pudo utilizar en la película y que nos llevó un día entero de luchas entre todo el equipo de producción, más de 50 personas, con ese animal…¨ así lo explica su productor.

    Las otras locaciones, menos complejas, se desarrollaron en el páramo venezolano (donde vive el soldado colombiano) y en Carmen de Uria, ubicada en el Estado Vargas. En esta última, tampoco resultó sencilla la filmación ya que ésta zona estaba prácticamente abandonada desde los deslaves ocurridos en el año 1999. También se usó como locación un barrio caraqueño para recrear la residencia del soldado venezolano.

    Tips de producción:
    • El guionista Henry Herrera estuvo involucrado en todos los procesos concernientes a la película, desde la grabación de cada uno de los planos y escenas, hasta la grabación de la banda sonora y del tema musical que llevaría el mismo nombre de la producción.
    Punto y Raya es una de las primeras películas venezolanas que ha sido grabada enteramente en formato digital, tecnología que ayudó a disminuir un poco los costos de su realización. Sin embargo, es la primera que será estrenada comercialmente en formato cine.
    • Acompañando a los protagonistas Roque Valero y Edgar Ramirez, el elenco de esta gran producción está conformado por otras importantes figuras de la actuación en Venezuela: Daniela Alvarado, Dora Mazzone, Daniela Bascopé, Laureano Olivares y Pedro Lander. Cabe detacar que Olivares y Lander han participado en todas las películas de la dupla Schneider y Novoa.
    • El costo total de la película oscila (con las copias y lanzamiento) alrededor de 800 mil dólares.
    • Luego de su estreno comercial en Venezuela, Punto y Raya se estrenará inmediata en Colombia, Uruguay, España y por último, en Chile. En Venezuela será distribuida por Cinematográfica Blancica.

    El Sonido como otra herramienta narrativa
    El Sonido y la banda sonora son dos factores muy importantes dentro del proceso narrativo de cualquier película y esto ha ido adquiriendo cada vez más, una mayor valoración por parte del público y los realizadores.

    Tomando en cuenta esto, la cineasta Elia Schneider fue muy rigurosa con la musicalización de Punto y Raya, además, porque para Punto y Raya quería romper con los patrones convencionales que en este sentido se aplican a películas de corte bélico. Para lograr ese objetivo, Schneider contó con la creatividad musical de los hermanos Victor y Pablo Escalona, arreglistas y compositores con una basta experiencia en la creación de jingles de publicidad y en la musicalización de programas de televisión, principalmente en dramáticos.

    “Elia quería romper con lo tradicional” asegura Víctor Escalona quien también cuenta sobre la necesidad que hubo de equilibrar la música de la película para que no sólo se destacara la parte humorística sino también, sus aspectos dramáticos. Dos meses después de la primera reunión: “dimos con algo que nos convencía y que iba con la película. Allí empezamos a hacer la música incidental. Según muchos críticos la mejor música de una película es la que tu ni oyes, que está tan metida en la escena que no la notas. Yo creo que se logró eso” reitera Escalona. Por primera vez a los hermanos Escalona les tocaba componer la música de una película para cine. Antes lo habían hecho para tres unitarios de Alter Producciones (Venezuela).

    Para reforzar el carácter único y como una forma de valoración de la identidad venezolana del filme, en una de las secuencias más importante de la película el fondo musical consiste en un canto de guerra de los indios Wayuu, quienes habitan en la parte del sur de Venezuela, zona geográfica en la que se ambienta y desarrolla la trama de la producción. Además, al igual que en su experiencia previa con Huelepega, la cineasta decidió que se creara un tema musical que sirviera de tema principal de la película, el cual sería usado como herramienta de identificación con el público.

    Toda película debe tener un buen tema musical que refleje su historia y Punto y raya no es la excepción. “Elia” explica Víctor Escalona, “quería que fuera algo comercial y en ese momento se estaba escuchando mucho el reggae tone y a mi me gustaba lo que había hecho Factoría que no sólo rapeaba, sino que también cantaba. Así que yo escribí la letra de la canción y entre mi hermano y yo le pusimos la música”. Che por su parte improvisó un rap que complementó el tema musical que canta junto a Greco. A partir de la grabación de la canción Punto y Raya se convirtieron en un grupo que tiene grabado un disco y anda en busca de sello discográfico.

    El tema Punto y Raya, fue escrito y compuesto por los hermanos Escalona e interpretado por Greco y Che, los cuales como hecho anecdotico, no se conocían personalmente sino que tenían amistad con Victor y Pablo Escalona y no se convirtieron en un grupo hasta después de terminado la grabación del tema. Porque como dice un extracto de la canción, ¨ pero si somos los mismos, somos la misma vaina¨.

    A Heart that laughs in a big body that cries
    After her first screening of its trailers at theaters and the aggressive advertising campaign that just begin, the Venezuelan spectators are very anxious to know each time more of the film Punto y Raya by Elia Achneider, produced by José Ramón. A new, refreshing and human vision of the border conflict between Colombia and Venezuela, created by the same filmmakers that were behind the internationally acclaimed Sicario (1994), Huelepega ( 1999) and Garimpeiros ( 2000).
    This Venezuelan production is a dramatic comedy written by Henry Herrera and tells the story of one man from Caracas (Roque Valero) with all the wit that comes from being born in the Venezuelan capital,  and  a  patriotic Colombian peasant (Edgar Ramirez) that meet at the two countries border at times of extreme nationalism.
    The two characters are soldiers, one ready to offer all for his country, the other with the most firm intention of deserting. The border, no man`s land, is the perfect scenery for the most absurd situations involving members of the guerrilla, the army and the drug trafficking. There the two protagonists entered into a little personal war that paradoxically made them great friends, until the moment that reality puts them to the test of fulfilling their duties.
    Punto y Raya is Elia Schneider´s second film, based in a Henry Herrera´s screenplay (winner of Fundavisual Latina Prize in 1999 and a finalist of the Havana International Festival of the New Latin American Cinema), the film highlight human values as friendship and solidarity within a world in conflict and with problems as intolerance, the struggle for power and the lack of communication. The film is an Iberian-Latin American co-production between Spain, Chile, Uruguay and Venezuela. It was possible thanks to the support of Ibermedia and the Autonomous National Film Center (Centro Nacional Autónomo de Cinematografía. CNAC).
    Although the film did not counted with Colombian co-producers although the film takes part between Venezuela and Colombia, great part of the  cast is integrated by important figures of  Colombian acting; they are: Ramiro Meneses (Protagonist of Rodrigo D´no futuro), Rafael Uribe and Juan David Restrepo (Protagonist of La Virgen de los Sicarios).
    Social criticism, human rights and the humor
    The intolerance and the human right theme has been a Constance in Elia Schneide´s theater and film works, maybe this is inherited from her parents, who were victims of the holocaust. For example, in her first film titled Huelepega, she showed on the big screen a reflexive vision about the abandoned childhood in big Latin American cities, children and young’s that succumbed to the calamity of drug addition. This cruel reality was quite explicit with the following phrases of the main character of her film: I am already fifteen and had not died yet; I won the battle for life.
    About Punto y Raya, her second feature film, the filmmaker has stated that what attracted her attention about Henry Herrera´s screenplay was the way in which the intolerance theme was expressed: “Although the film story is properly a drama, Henry tells it from a Caribbean point of view, i.e. Venezuela is a country that has a heart that laugh in a big body that cries; that is more or less the idea of this story and It liked this; that in spite that there is a drama, death, violence, and all that, there is a people which get up, laugh and try to survive, something that  perhaps is a form of defense, but this was one of the things that I like the most of the screenplay, it was what definitely got me.
    The story of how this screenplay arrived to the producer José Ramón ´s hands began when he took part at the Havana International Festival of the New Latin American Cinema as jury; Punto y Raya was selected among the finalist screenplays. Immediately Henry Herrera´s story called Novoa´s attention and then Schneider´s.
    In life there is no only black and white, there is also gray.
    Few are the filmmakers who dare to alter their film colors in order to achieve a kind effect or the implicit narrative intention, i.e. to change the original color for a sober one as the sepia, the gray or even the black and white of the early films of the cinema. In the Venezuelan production Punto y raya, the filmmaker allows herself to change  the color of her film and uses this as an additional way of expression to consolidate her story. About this Schneider commented that she never imagine the film in color despite the laugh,  humor, and, the joy of both main characters, especially Cheito, the Venezuelan soldier, because, moreover, Punto y Raya speak about death, and war .....”
    According to a recommendation of the director of photography, Oscar Pérez´s, the film was shot in colors in order to change them during the post production process. So if Schneider would like to change them to white and black she could do it, “a little as a kind of symbolism, I do not know if so evident since that was not my intention; but any way what I definitely wanted was to take off from the film the distraction I feel with the original colors, because the conflicts between neighbor countries is very serious thing”.
    The adventure to film in the bordering forest
    All films where the military presence or the use of weapons  are an active part of the plot, have a clear tendency to the use of dark sets, at night or with dim lights, or abandoned places in order to recreate the  hostility, the gloomy and destructive that may be  the armed conflicts. In regard to this aspect the producer of Punto y Raya, José R. Novoa, explains us  that this film was developed and filmed in Venezuelan soil, however the search of the locations was very difficult to find, because were wanted the most real places to develop the plot, but without risking the life of any member of the crew. The most important and complex scenes were the war ones, which were developed thanks to the assistance of Venezuelan army. Novoa especially stands out the unconditional collaboration of the lieutenant Luís E. Monserrate, who adviced them on each scene which could include weapons or war tactics.
    One of the most  funny situation was filming with a váquiro (a pig of the mounts or American wild boar), that finally was not use in the film and took the whole crew, more than 50 persons, an entire day fighting with that animal ....” explains the producer.
    The others locations were less complex, they were shot at the Venezuelan moor (where the Colombian soldier lives) and in Carmen de Uría, located in the Vargas State; but in this one was not so simple to shoot, since this area was practically empty since the landslides event which happened in 1999. It was also used as location a neighborhood of Caracas to recreate the Venezuelan soldier’s house.
    Production notes.
    - The screenwriter Henry Herrera was involved in all the process about the film since    the shooting of each of the shots and scenes to the recording of the soundtrack and the musical theme of the same title as the film.
    - Punto y Raya is one of the first Venezuelan films that have been entirely shot in digital format, a technology that helped to low its production cost, and the first one in this format to be commercially released in film format.
    Together with Roque valero and Edgar Ramirez in the leading role, the cast of this great production is integrated by others Venezuelan prominent acting figures as Daniela Alvarado, Dora Mazzone, Daniela Bascopé, Laureano Olivares and Pedro Lander. It is worth to mention that Olivares and Lander have participated in all the films of the Schneider and Novoa duet.
    - The film total cost (including copies and distribution) was about 800 thousand dollars.
    - After its commercial release in Venezuela, was planned Punto y Raya immediate release in Colombia, Uruguay, Spain, and at last in Chile. In Venezuela the film was distributed by Cinematográfica Blancica.
    The sound as a narrative tool
    The sound and the sound track are two important factors inside the process of any film and this increasingly valued by the audience and the filmmakers.
    Taking account of this, the filmmaker was very rigorous with the musical work in Punto y Raya, even more when in Punto y Raya she wanted to break with the conventional pattern used in war genre films. To achieve this purpose Schneider counted with the musical creativity of the brothers Victor and Pablo Escalona, arrangers and composers with a great experience in the creation of publicity jingles and music for television programs especially the dramatics ones.
     “Elia wanted to break with the traditional” assures Victor Escalona, who also talks about the necessity of achieving a balance in the film music that highlighted not only the humorous part but also the dramatic one. Two month after the first meeting: “We found something that convinced us and matched with the film. Then we began to make the incidental music. According to many film critics the best music of a film is that which you do not hear, that is so merge into the scene that you do not notice it. I think this was achieved” reaffirms Escalona. For the first time the Escalona brothers composed music for a film, before that they have made the music for a miniseries of Alter productions (Venezuela).
    To reinforce the national character and as a way of validating Venezuelan identity, in one of the most important  sequence of the film the musical  background is a war song of the Wayuu indigenous people, who live in the south of Venezuela, geographical zone where was set and takes place the action of the film. Moreover as in her previous experience with Huelepega, the filmmaker decided that a theme were composed which would be the central musical theme of  the film, and which would be used as a way of identification with the public.
    All film must have a good musical theme which reflects its story and Punto y Raya is no the exception. “ Elia” Explains Victor Escalona “wanted that were some commercial music and at the time was very popular the reggae tone and I like very much what the Factory had done s group that not only rapped but also sang. So I wrote to the song lyric and between my brother and I created the music” On the other hand,  Che improvised a rap which complemented the musical theme that sang with Greco. Thanks to the recording of the song Punto y Raya, they became a group with a disk, looking for a record label that represents them.
    The theme of Punto y Raya was written and composed by the Escalona brothers and sung by Greco and Che, who, as anecdotal  fact, did not know personally  and were only  Victor and Pablo Escalona´s friends and  did not became a group only after the record of the theme. Because as a line of the song says “ but we are the same, we are the same stuff.”

    (Fuente: analitica.com)


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