Porfirio, metáfora sobre la sociedad colombiana contemporánea
Por Julio Feo
Se ha proyectado en el Foro de las Imágenes en París Porfirio,
película colombiana de Alejandro Landes, en el marco de la reposición de
las películas que fueron seleccionadas en la Quincena de Realizadores
de Cannes 2011. Entre ficción y documental, es la insólita historia de
un pirata paralítico del aire. El joven cineasta colombiano Alejandro
Landes no pudo competir al premio Cámara de Oro en Cannes, ya que es
autor de un primer largometraje documental: Cocalero, sobre el ascenso al poder de Evo Morales en Bolivia, que tuvo mucha difusión en festivales.
Porfirio está basado en un hecho real, la dramática historia de un pirata del aire colombiano que fue detenido y condenado, en 2005, a varios años de cárcel por haber secuestrado un avión para atraer la atención de la opinión sobre la injusticia que padecía. Porfirio Ramírez, que se quedó paralítico a raíz de un tiroteo de la policía, reclamaba al estado colombiano una indemnización que nunca le dieron.
Sobre la base de esa historia documental, Alejandro Landes ha construido una ficción de lectura universal sobre la vida de un paralítico al que filma en su intimidad, en el espacio cerrado de su casa, con su mujer y su hijo. Un personaje del que vamos a ir descubriendo su vida cotidiana y los hechos que le condujeron a esa situación.
Rodada en cinemascope y con una estética inspirada en el cine japonés, Landes ha filmado con hiperrealismo a su personaje, que ha aceptado interpretar su propio papel en la pantalla. El resultado es sorprendente e insólito. Su brillante puesta en escena nos sirve un relato de lectura universal sobre la vida de ese minusválido y su lucha por la dignidad humana.
“El objetivo no era contar un hecho real —afirma Alejandro Landes—, pues hay muchos hechos de violencia en Colombia, eso lo dejamos como una sorpresa al final, y no solamente como una herramienta narrativa, sino como una pequeña victoria del personaje, que al comienzo está en una especie de cárcel metafórica, que es su casa y su cuerpo, y que termina en una cárcel de verdad, ya condenado y en arresto domiciliario".
Una dramática historia, repleta de optimismo y vitalidad, filmada en la lejana localidad colombiana de Florencia, en la frontera amazónica, en donde Alejandro Landes ha sabido captar en imágenes esa cárcel interna y externa de su personaje. Una película que se lee también como metáfora sobre la sociedad colombiana contemporánea, con su violencia y sus injusticias. La parálisis del personaje protagónico viene a ser el reflejo de la propia parálisis de ese país en estado de guerra permanente.
“Hay una violencia cíclica y duradera en Colombia —afirma Alejandro Landes—; esta es una película que cuenta un hecho particularmente violento, pero sin muertos ni armas ni sangre. Un hecho en el que muchas vidas estaban en juego. Es la historia de un hombre que pedía reparación de una injusticia, pero que quería sobre todo que la opinión se fijara en él, quería salir de su anonimato, pues Porfirio es un hombre muy vital, le gusta la vida, hablar, cantar, amar”.
(Fuente: RFI.fr)