No es la primera vez que Camilo Vives está presente en el Festival de Lima. En más de una ocasión, su participación en reuniones y actividades de la Federación Iberoamericana de Productores de Cine y Audiovisuales (FIPCA) celebradas en el ámbito de nuestro evento, ha prestigiado el mismo con el aval de su representatividad y experiencia. Justo es reconocer que Camilo apostó por este Festival desde sus inicios, promoviendo e impulsando su celebración anual. Sin duda, el enorme prestigio que tiene Camilo está plenamente justificado: lo respalda una labor tenaz que, durante décadas, ha inscrito su nombre entre los productores imprescindibles del cine latinoamericano, más allá del contexto de la cinematografía cubana, donde dio sus primeros pasos. Es por ello que en esta ocasión el Festival de Lima lo recibe de una manera especial, no solo como al amigo de siempre, sino como al artista comprometido con el proyecto de rescatar la identidad cultural de todo un continente a través de su obra audiovisual, por cuyos méritos le dedicamos este merecido homenaje.
Palabras del director del Festival de Lima durante el homenaje a Camilo Vives que le rindió el evento en su edición de 2007.