Decenas de periódicos y agencias noticiosas del mundo entero reportan, el fin de semana, el traslado a Sao Paulo del equipo técnico y artístico que rueda la etapa final de Blindness, título que recibirá en inglés la adaptación de la novela Ensayo sobre la ceguera, dirigida por Fernando Meirelles, el cineasta brasileño a quien se deben filmes tan reconocidos como Ciudad de Dios y El jardinero fiel. En la gigantesca urbe brasileña, ciudad natal del cineasta, concluirá la grabación de imágenes que se inició en Toronto (Canadá), y que continuara luego, hasta la semana pasada, en Montevideo, en cuyo centro histórico se filmaron escenas como aquella en la que la multitud de ciegos devasta un supermercado en busca de comida.
El quinto largometraje de Meirelles, segundo en inglés, se ambienta entonces en locaciones elegidas de Toronto, Montevideo y Sao Paulo, un trío metropolitano convenientemente “maquillado” para la ocasión, pues las tres ciudades han sido elegidas para representar aquella metrópolis imaginaria, sin nombre, asolada por una epidemia de ceguera y por el caos generalizado que narra la novela. Porque, como recordará el lector, Ensayo sobre la ceguera es la recreación metafórica de lo más primitivo, feroz y sórdido que anida en los seres humanos cuando se ven abocados a situaciones de pérdidas siniestras y extrema vulnerabilidad.
Ganadora del premio Pulitzer, publicada en decenas de países alrededor de 1995, y luego también en Cuba, la novela confirmó los merecimientos y fama mundiales de su autor, el portugués José Saramago, Premio Nobel de Literatura en 1998. El relato parte de una situación totalmente ficticia: una epidemia de ceguera blanca se expande de manera fulminante por toda una ciudad, sin que exista una cura que la detenga ni argumentos científicos que la expliquen. Así, se establece una lucha atroz por la supervivencia que sacará a la luz los peores instintos de los seres humanos, de modo que el libro formula nítidamente un grupo de reflexiones sobre la capacidad de supervivencia, las relaciones de poder, el egoísmo y la solidaridad ante la catástrofe, ideas que quizás el filme rescate convenientemente, como sería deseable, en vez de la pertinaz banalización a que se someten, vía cine comercial, casi todos estos relatos grandiosos. Ya afirman los promotores que se trata de un thriller filosófico, apelación que concilia salomónicamente las dos aspiraciones del filme; taquilla y reflexión.
Con un presupuesto de 20 millones de dólares, la película es una coproducción entre Brasil (02 Films), Canadá (Rhombus Media Company), Gran Bretaña (Potboiler Productions) y Japón. Fue escrita por el canadiense Don McKellar, guionista de la reconocida El violín rojo y realizador de Last night, donde la humanidad también se veía inmersa en la anarquía con el advenimiento del fin del mundo. McKellar se responsabilizó enteramente con la adaptación de la tétrica novela de Saramago, cuya trama presenta, la única mujer que conserva la vista, aunque en determinado pasaje ella preferirá haberla perdido con tal de no mirar las atrocidades que se cometen y la anarquía imperante. El escritor portugués octogenario cedió a la persistencia del guionista canadiense, aunque antes le había negado los derechos de adaptación al propio Meirelles.
Mientras daba forma a este proyecto, el director brasileño se ha dedicado a la producción en su país, donde acaba de estrenarse Nao por acasso, nuevo éxito que protagoniza el famoso Rodrigo Santoro, intérprete de 300, love actually y Bicho de siete cabezas, huésped reciente de la Escuela de Cine y Televisión, de San Antonio de los Baños, durante la inauguración del nuevo curso. Meirelles además tiene pendiente de estreno Ciudad de hombres, secuela cinematográfica de la exitosa serie de televisión homónima, que contó con varios actores, parte del equipo técnico y temática similar —la vida de los “afavelados”— a Ciudad de Dios, la cinta que le abrió las puertas del mercado internacional al realizador paulista hasta el punto de ser nominada en cuatro renglones al premio Oscar.
A la cabeza del reparto se encuentran los estadounidenses Mark Ruffaloy Julianne Moore, quienes encarnan al matrimonio protagónico, el oftalmólogo enceguecido de repente y su esposa, la única persona salvada del extraño contagio. La película cuenta con un reparto estelar en el cual figuran también, en papeles de menor duración en pantalla, Danny Glover, Sandra Oh, el mexicano Gael García Bernal, los brasileños Alice Braga, Plinio Soares y Antonio Abujamra, y los japoneses Yoshino Kimura y Yasuke Iseya. Ruffalo es uno de los actores de moda por estos días en Estados Unidos. Luego de su éxito en Zodiac, dirigido por David Fincher, ha hilvanado un rodaje tras otro, sobre todo con directores de prestigio, a saber, Reservation road, de Terry George y Where the wild things are, de Spike Jonze, entre otros. Por su parte Julianne Moore es una de las actrices mayores del cine norteamericano, combinación de la ductilidad que la emparenta con Glenn Close, la expresividad estricta de una Meryl Streep, y la inteligente sutileza de Isabelle Huppert.
Un papel pequeño y de villano le fue entregado al popular protagonista de Amores perros, Diarios de motocicleta y La mala educación. García Bernal se estrenó recientemente en la triple tarea de dirigir, producir y protagonizar el largometraje de ficción Déficit, un drama sobre las diferencias sociales del México actual, y concluyó poco antes en Buenos Aires el rodaje de El pasado, adaptación de la novela del mismo nombre escrita por Alan Pauls, bajo las órdenes de Héctor Babenco, el director de Carandiru y El beso de la mujer araña. Además, el actor mexicano más internacional prepara el protagónico de otra adaptación literaria: Pedro Páramo, uno de los libros capitales de la literatura en lengua castellana del siglo XX.
Narrador del filme e intérprete de un papel bien importante en Blindness es Danny Glover, quien ha calificado como “un desafío desde el punto de vista físico” su interpretación de ciego en la película. “Acepté el papel porque creo que esta es una película muy especial —ha dicho el actor, defensor de varias causas progresistas, en declaraciones al diario El Observador— Saramago es un escritor extraordinario y la historia es impactante, habla sobre cómo nos relacionamos como seres humanos una vez que perdemos uno de nuestros sentidos, y desarrollamos otro tipo de sensibilidad”.
Entre los principales colaboradores de Meirelles en Blindness se cuenta el director de fotografía uruguayo César Charlone, quien se encargará de verificar en imágenes, de acuerdo con el director, el guionista y el diseñador de producción, la trama de la conocida narración sobre la cual tienen una idea muy precisa los millones de lectores con que contó la novela. Meirelles, McKellar, Charlone, los actores y el resto del equipo tratarán de invocar, desde el séptimo arte, una propuesta parecida a la que formula Saramago en el prólogo de su relato: “Si puedes ver, mira, y si puedes mirar, observa”.