El actor y director Gael García Bernal promovió en Morelia su película Déficit. Allí aseguró que el cine mexicano, y en general latinoamericano, goza cada vez de mayor difusión nacional e internacional, y ello es la muestra más convincente de que en esta región del mundo las cosas están cambiando para mejor. "Este cine que estamos haciendo es un espejo de cambios en muchos aspectos, estamos viendo más libertad, se han abierto muchísimo las posibilidades", dijo García Bernal con un brote de entusiasmo imposible de ocultar.

"Hay una apertura, una renovación... En México y en Latinoamérica estamos viviendo un gran momento para el cine", dijo el actor en una entrevista con la AP, en el marco del V Festival Internacional de Cine de Morelia. Explicó que el cambio radica en que cada vez hay más "voces libres" para contar distintas historias y una mayor "democratización" de los medios para hacer películas.

El actor describió la presencia del presidente Felipe Calderón en la inauguración del festival como un "acto congruente" del creciente apoyo gubernamental a la industria de cine. No obstante, dijo que ello no resolverá las carencias que se siguen arrastrando y que al final no se puede depender únicamente de las instituciones oficiales, sino que la voluntad de la sociedad civil es la que logrará que continúe rodando y creciendo el impulso que lleva el cine latinoamericano.

A su juicio, será la historia la que dirá si este "boom" es el comienzo de una nueva era dorada del cine latino. García Bernal habla no sólo como actor que conoce bien la industria, pues ha estado en algunas de las películas más ya que acaba de estrenarse como director con la cinta Déficit, sobre las diferencias de las clases sociales y las tensiones que eso desencadena en un par de amigos.

"Partiendo de la premisa de que aprendes algo nuevo todos los días, la experiencia de dirigir fue eso de manera más intensa, la curva de aprendizaje fue muy muy muy cuesta arriba", afirmó. "Dirigiendo aprendes a hacer cine, acerca del cine, a ver el cine, a apreciar el cine, a compartir todos los días ese cine, a jugar, y a mejorar como actor", indicó. "La lección particular entonces de hacer Déficit es que me redimió mi condición humana".

El debut como director convenció a varios críticos cinematográficos, que elogiaron su opera prima y destacaron su futuro como realizador. El especialista Mauricio Peña indicó hoy a la prensa que “Gael tiene futuro como director, tiene la ventaja de que es actor, sabe ver a la gente joven, y la sabe retratar, eso es muy importante". Peña agregó: "Quizás tenga problemas con el trabajo de edición, "pero tiene sinceridad para acercarse a la gente de su edad".

Por su parte, el crítico Alejandro Cárdenas señaló que Déficit es una película que trasciende por el relato en sí mismo. "Es una puesta sencilla, que evita los artificios técnicos, tiene una poderosa narración de cómo viven los jóvenes de cierta clase en México", dijo. Para Cárdenas, García Bernal tiene futuro tras las cámaras y su estreno es “un debut acertado pese a lo que se pudiera pensar", pues muestra que “tiene el oficio para contar historias".

No obstante los elogios, el actor dijo en Morelia que dirigir cine es sólo un pasatiempo para él, por lo que descartó hacer una carrera detrás de las cámaras.  "Soy un actor, es mi profesión", afirmó. "Está bien tener ese hobby, pero no quiero tener que hacer una carrera como director, lo volvería a hacer si encuentro una historia o las historias me encuentran a mí", afirmó el actor de cintas como Y tu mamá también y Babel. 

Reygadas, más cauto respecto al cine mexicano

En opinión de Carlos Reygadas, célebre mundialmente por sus premios en festivales europeos a sus películas Japón, Batalla en el cielo y ahora Luz silenciosa, la cinematografía nacional está "en el principio de un buen momento", por lo que pidió apoyo para los realizadores con talento.

Las empresas públicas y privadas deben, desde su óptica, "apoyar a la gente con ganas de trabajar y con talento, sin mirar sus ideologías, pensamiento político, tendencias o gustos al hacer cine; únicamente así se puede hacer de la nuestra una gran industria fílmica, competitiva y de calidad" , sostuvo.

Para que lo anterior funcione, en caso de suceder así y que los apoyos fluyan de parte de las diferentes instancias gubernamentales y del sector privado, "no se debe perder de vista que el cine mexicano tiene una identidad propia, por lo que no debemos copiar modelos extranjeros para hacer buenas películas". Carlos Reygadas señaló también que "ojalá el buen momento que vive nuestro cine no sea eso, un momento, sino que dure siempre". Recordó que la mexicana es la octava cinematografía en el mundo, en cuanto a su número de espectadores que cada año asisten al cine.

Esa característica única, explicó, "debe ser aprovechada". La fórmula que el realizador tiene en mente para hacer películas dignas que atraigan a los millones de cinéfilos a las salas, "es hacer un cine verdadero, donde podamos aplicar la máxima de que los sentimientos son más poderosos que las ideas".

El director de Luz silenciosa, con la que México espera ser nominada al Oscar, está claro que el premio de la Academia estadounidense es importante, pero no el principal al que un cineasta como él podría aspirar, según afirmó en otra entrevista realizada en Ciudad México a propósito del estreno de Luz silenciosa a nivel nacional. Reygadas consideró que el Oscar es un premio "raro" y "sobrevalorado". "Claro que es un premio muy importante a nivel popular y a nivel industrial", dijo en entrevista con The Associated Press.

"Es un premio muy bienvenido y lo agradezco mucho, pero hay que tener cuidado con sobrevalorar las cosas solamente porque son muy bien promovidas, o promovidas por la gente más poderosa", comentó el cineasta, quien luego de Luz Silenciosa tiene planeado involucrarse durante algún tiempo en la producción de películas de otros directores mexicanos.

Reygadas se manifestó "muy agradecido" con la Academia Mexicana de las Artes y Ciencias Cinematográficas por haber escogido su película para representar al país en la búsqueda de un Oscar, pues ello representa un impulso para el lanzamiento comercial del filme.

El director mexicano se llevó también el premio FIPRESCI (Federación Internacional de Críticos Cinematográficos) en el Festival de Cine de Río de Janeiro, Brasil, por su película Luz silenciosa.