Los indígenas Jacinto y Domitila, Los tortolitos, son una famosa pareja de narcotraficantes, secuestradores, y homicidas de animales andinos que utilizan sus pasamontañas coloridos para ocultar sus verdaderas identidades. Un norteamericano, que se hace llamar El Negro, les pide que transporten 50 kilos de cocaína de La Paz a la frontera con el Brasil. Dos policías de la FELCN, persiguen a Los Tortolitos, a lo largo de esta aventura, donde desafían los esquemas sociales, disfrutan de sus excesos y se enfrentan con su moralidad. La intolerancia como representación de la realidad, el humor negro como catalizador, además de las que persecuciones ilustran esta road movie.
En nuestra escasa cinematografía nacional, claramente marcada por una tradición indigenista y socialista, ¿Quién mató a la llamita blanca? llega en una de las crisis sociopolíticas más severas. Rompiendo esquemas de forma y contenido, el filme destruye el estereotipo y la imagen del latinoamericano, abusado, víctima y desalado; para presentar de manera irreverente, la primera historia de humor negro con superhéroes indígenas.
Con todo el humor y la fantasía de este género, nos reímos de Bolivia y con Bolivia, mostrando de forma incisiva, los problemas más serios y al mismo tiempo cotidianos, de nuestro país: el racismo crónico disfrazado de regionalismo, el clasismo, la intolerancia y la corrupción socialmente aceptada.
¿Quién mató a la llamita blanca? es una historia fantástica, basada en la realidad cotidiana casi surrealista que sólo se puede experimentar en países como el nuestro.
Mezclando escenas reales con técnicas de animación, fotografía fija, pantallas fragmentadas, escenas de persecución y acción; narramos una historia a un ritmo dinámico, proponiendo una estética y una plástica diferente y nueva para el cine boliviano.
Con una cinta llena de colores, sobrecargada y saturada elementos, planteamos un lenguaje audiovisual jamás explorado para la cinematografía nacional; y que ahora es posible, gracias a la tecnología digital.
Contamos nuestras historias, con un estilo de narración que estamos acostumbrados a consumir, sólo que ahora, nuestro proceso se lleva a la inversa, nosotros –los bolivianos- somos los productores, los dueños de la historia y del mensaje, y ahora contamos nuestra realidad, para mostrársela al mundo.
Con tecnología de punta y auspiciados por productores europeos y americanos, contamos con lo último en tecnología audiovisual, cámara digitales de ALTA DEFINIDICON HD, permitiéndonos, la posibilidad de llevar a escena la primera película HD en Bolivia.
Con una estructura de ROAD MOVIE, la historia viaja por toda Bolivia, mostrando El Alto, La Paz, Cochabamba, El Chapare, Riberalta, Santa Cruz y Puerto Suárez, y expresando las diferencias geográficas, étnicas y culturales; transformamos la película, en un espejo, que representa a cabalidad los problemas internos de las diferentes regiones del país.
A pesar de ser una comedia de acción fantástica, ¿Quién mató a la llamita blanca? es una película, con un alto contenido político y crítico; que muestra, a través de la irreverencia y actuar de sus personajes principales, una realidad que ningún boliviano se atreve a aceptar.
Emprendemos está increíble empresa, como un gran desafío; porque vemos en el cine boliviano, una forma de vida sostenible y sustentable, donde la cinematografía nacional, no sólo sea arte para grupos minoritarios, sino se transforme, en una empresa generadora de fuentes de trabajo y de cambios, pero sobre todo transformadora y creadora de cultura.