Alquimia Peña desgrana en Astorga el lado más cinéfilo y personal de García Márquez
Por Cristina Neria
Tras el I Encuentro de Literatura Infantil y Juvenil que se desarrolló en la ciudad el pasado fin de semana, Astorga continúa consolidándose como ciudad literaria, en este caso con una cita alrededor de la figura del premio Nobel de Literatura Gabriel García Márquez y su relación con el cine. Porque Gabo además de ser uno de los grandes escritores del último siglo, siempre estuvo muy ligado al mundo cinematográfico.
Tanto fue así que se convirtió en su gran pasión, una pasión que le llevó a crear, junto a varios cineastas, la Fundación del Nuevo Cine Latinoamericano, con sede en Cuba, de la que fue presidente hasta su muerte. La directora de esta Fundación, Alquimia Peña, ha honrado con su presencia este sábado al público astorgano que ha abarrotado la sala de conferencias de la Casa Panero ofreciendo el lado más cinéfilo y personal del autor.
La escritora y profesora Marifé Santiago ha sido la encargada de introducir “García Márquez y el cine. Un diálogo abierto” y presentar a esta mujer tan próxima a García Márquez durante gran parte de su vida. Alquimia Peña ha explicado el amor que sentía Gabo por el cine y cómo en 1985 se lanzó a crear esta Fundación que se convirtió en el punto de partida para la integración de la cinematografía Latino e Iberoamericana y del Caribe.
Además, se creó, entre otras muchas instituciones, la Escuela de Cine de San Antonio de los Baños, por donde han pasado y se han formado cineastas muy reconocidos. “Hoy es algo natural que haya coproducciones iberoamericanas pero en su momento era algo nuevo. Después de casi 30 años, se sigue trabajando en común con el fin de apostar por el cine regional”, explica.
Alquimia Peña le ha recordado como un escritor con la firme idea de que un mundo mejor es posible y que se comprometió con el sueño de los cineastas. “Queda una parte de su obra que hay que conservar y proteger pero además tenemos un legado fundamental que ha servido de base a otros muchos proyectos porque era un gran promotor”, indica.
Durante el acto se han podido ver múltiples fotografías del escritor colombiano en su faceta cinematográfica cedidas por la Escuela Internacional de Cine y Televisión al lado de grandes actores y directores y también con estudiantes y nuevos talentos porque su fin era “formar, conocer e integrar a la gente creando una gran red”.
También se ha hablado de su hijo Rodrigo García que es director de cine y televisión y cómo Gabo se emocionaba con la obra de su vástago, un cine que recuerda a la literatura de su padre porque “Rodrigo hace con la cámara lo que García Márquez hacía con la pluma”.
Al final de la jornada, una Alquimia Peña emocionada, al hablar del reciente fallecimiento del escritor y amigo, entregaba a Marifé Santiago y a la concejala de Cultura, Mercedes González Rojo, varias mariposas amarillas de papel de las que se lanzaron 300 000 en el recordatorio de su muerte. “Le encantaba el color amarillo y durante su 80 cumpleaños se lanzaron mariposas amarillas, algo que le encantó y que se repitió en los actos de su fallecimiento”, finalizaba.
El colofón ha sido la proyección del vídeo Buscando a Gabo, una documental sobre su vida contado por sus amigos y familiares.
(Fuente: La Llave del Camino)