Torres Leiva es uno de los dos únicos representantes del cine latinoamericano que estarán compitiendo en el certamen holandés, junto con la argentina Cordero de Dios, de Lucía Cedrón. Las dos películas latinoamericanas, que podrán verse el próximo 1 de febrero, compiten junto con otros 13 largometrajes, de entre los cuales se elegirá a los tres ganadores. Los vencedores recibirán un premio de 15 000 euros (unos 22 000 dólares), además de la emisión de su película en la cadena de televisión holandesa VPRO.
El cielo, la tierra y la lluvia, coproducida con Alemania y Francia, y ganadora del World Cinema Found, narra cómo se cruzan las vidas de un hombre y tres mujeres en el sur de Chile, con un argumento que habla especialmente de la soledad. El filme es una coproducción con participación alemana y francesa, además de chilena.
Los trabajos anteriores de Torres Leiva incluyen El tiempo que se queda (2007) y Ningún lugar en ninguna parte (2004), junto al cortometraje Obreras saliendo de la fábrica (2005).
Recientemente, su documental El tiempo que se queda apareció entre las mejores películas del año no estrenadas en Estados Unidos, en la lista realizada por Robert Koehler, redactor de Variety y LA Weekly. Sus preferencias, aparecidas en el blog Filmjournal, están encabezadas por En la ciudad de Sylvia, de José Luis Guerín, y la película de Torres Leiva aparece un poco más abajo, superando obras de James Benning, Jacques Rivette, Martin Rejtman, Naomi Kawase y Jia Zhang-ke.
A pesar de la proyección internacional del trabajo de este joven realizador chileno, los medios locales prácticamente no le han dado cobertura a su trabajo, siendo principalmente reconocido por algunos críticos, en círculos cinéfilos y académicos y en publicaciones locales de Internet, como la revista Mabuse, La Fuga y el blog del crítico Gonzalo Maza, entre otros, que han promovido una fuerte difusión de su trabajo.
Torres Leiva además estuvo invitado en el año 2006 al Festival de Cannes, tanto como parte de la delegación chilena que participó en la sección Todos los Cines del Mundo (con Obreras saliendo de la fábrica), y además fue seleccionado para estar entre los 18 realizadores que integraron la sección El Atelier del Festival.