Ernesto Padrón: En el cine, la tecnología y la narrativa son parte de un matrimonio
El guionista y director del primer largometraje en 3D realizado en Cuba inspirado en un cuento de José Martí estuvo de visita en Ecuador para presentar el largometraje Meñique en el marco del Segundo Festival de Cine Latinoamericano, impulsado por la Cinemateca de la Casa de la Cultura.
¿Entre tantos relatos, por qué se escogió Meñique como el primer proyecto de largometraje de animación en 3D?
Es una obra que José Martí adaptó para la revista La Edad de Oro. Es la aventura de una gente pequeña que trata de triunfar y lo hace a través del conocimiento. También es un relato de amor entre un pequeño campesino y una princesa. Para adaptarla al cine se escribió una versión libre, que mantiene la trama pero con una dramaturgia más compleja.
¿Cómo se dio el salto de la animación clásica en 2D a esta nueva técnica?
Primero se planeó como un largometraje en 2D con un solo personaje en 3D. La persona que desarrollaba ese personaje insistió en hacer el mismo trabajo con los ambientes de la ciudad. Nos fuimos enamorando de la tecnología, hasta que en 2008 empezamos desde cero a rehacer los personajes y la escenografía y la utilería en 3D. La producción duró seis años y medio.
¿Con qué experiencia y recursos se inició este tipo de producción?
En Cuba había cuatro especialistas en 3D. Ellos iniciaron un proceso de formación con otros diseñadores. Al final trabajaron 25 diseñadores capacitados en esta técnica. En total, trabajaron 157 cubanos y 34 españoles.
¿Cómo se definió el público al que debería llegar esta película?
Se trabajó con un animatic, que consiste en animar el guion dibujado, ponerle voces y música para crear un boceto para exponerlo a un grupo objetivo. A partir de esa experiencia se hicieron varios cambios como palabras que no se entendían, chistes, sobre la caracterización de los personajes.
¿Cuál es la relación entre los recursos tecnológicos frente a los narrativos en el cine de animación?
Es un matrimonio, en el que el arte es el que lleva la voz cantante. Pero también hay que hacer concesiones para lograr una buena calidad en la puesta en escena. Logramos crear detalles en el cabello de los personajes que les daba más realismo pero en el ‘render’ (transformación a video) se demoraba demasiado y se optó por modificar el diseño del pelo. Artísticamente no queda mal ese cambio, pero a cambio ahorramos mucho tiempo en la posproducción
Anina, Metegol son otras cintas de animación en el mercado regional con un relativo éxito. ¿Estamos frente a un proceso de desarrollo puntual en el cine de animación?
Cada vez hay más estudios que se están dedicando a la animación principalmente en Uruguay, Argentina y Brasil. En Cuba el estudio de animación existe desde 1960. El problema de algunos estudios latinoamericanos es que desarrollan algún proyecto y luego desaparecen. El apoyo del Estado es importante para mantener la continuidad.
¿Cómo define la relación entre diseñadores y actores en el proceso de caracterización?
Se hizo un estudio de caracterización a partir del guión, donde participaron los animadores y los actores que iban a hacer las voces. Es necesario que los dos grupos formen una sola unidad.
¿En Meñique, el 3D fue un recurso expresivo, narrativo o comercial?
?Es un recurso expresivo, que tiene más herramientas para trabajar en la puesta en escena.
Hoja de vida
Trayectoria. Licenciado en Periodismo por la Universidad de La Habana. Autor y director de series de animación.
Su pensamiento. Cree que la animación debe ser un proceso continuo.
(Fuente: www.elcomercio.com)