Según cuenta Pablo Trapero, los catorce grados bajo cero que hicieron en Santa Cruz durante la filmación de Nacido y criado obligaron al equipo de rodaje a parecerse más a un team de astronautas que a un grupo de realizadores de cine. La producción, a sabiendas de la hostilidad del clima de Río Turbio, se procuró una decena de trajes inflados color naranja, especiales para esas temperaturas.
Trapero se ríe mientras lo recuerda, y con razón. Ahora está cómodo y feliz, viviendo las temperaturas templadas que le ofrece el otoño de Roma. Su película se presentó en la competencia oficial del primer Festival Internacional de Cine de esa ciudad, y recibió buenos comentarios.
Para Nacido y criado, Trapero volvió al Sur profundo donde transcurría parte de su celebrada ópera prima Mundo grúa . Esta vez, el protagonista es un joven, Santiago (Guillermo Pfening), que después de un crudelísimo e inesperado accidente automovilístico pierde a su familia y decide emigrar.
—¿Como surgió la idea de un personaje tan oscuro como Santiago?
—El germen de esta película empezó hace bastante tiempo, cuando buscaba locaciones en Santa Cruz para Mundo grúa. Ahí me encontré con esos aeropuertos tan alejados adonde llega gente humilde, de trabajo. La otra parte de la historia, lo que le pasa a Santiago, la pérdida de su mujer y su hija, fue una fantasía mía y a partir de eso junté las dos cosas, el personaje que huye de su pasado y va a trabajar a ese aeropuerto.
—¿Cómo fue volver a Río Turbio, donde filmaste Mundo grúa?
—No volví al mismo lugar, pero sí a uno cercano, y estuvo bueno. La producción fue distinta, no a nivel equipo, porque curiosamente no éramos tantos. Y estuvo bien eso, porque fue una película muy complicada de rodar por las condiciones climáticas y las distancias geográficas en que nos movíamos.
— ¿Qué te parece esta película en relación con las anteriores?
—Es diferente, pero siempre me pasa con cada película nueva. Lo más particular de ésta en relación con las otras es que, si bien hay momentos de humor, esto no es central sino que funciona más como una descarga. En Nacido... está mucho más presente el drama. Incluso ahora que la empecé a ver con público, noto que entran en la historia de una forma emotiva.
—¿Cuál fue la repercusión del film en Roma?
—A la presentación oficial vinieron casi dos mil personas. Y gustó mucho. Las críticas de los diarios del día siguiente, Corriere della Sera y otros, también fueron buenas... así que estamos felices. Hoy por la calle le pedían autógrafos a Federico Esquerro, uno de los protagonistas, muy gracioso.
—¿Y cómo es el panorama ahora con el estreno comercial de la película en otros países?
—Como es una coproducción con Italia, Francia e Inglaterra, la película se va a estrenar en esos países, probablemente el año que viene. Y supongo que también en España. Pero por ahora queda un largo recorrido de festivales de cine y disfrutar la recepción tan positiva que tuvimos.