Con su segundo largometraje Leontina, el cineasta cubano Rudy Mora continúa una línea de trabajo iniciada con su ópera prima Y sin embargo: en ambas juegan un papel central los niños.
Tras una larga posproducción de más de cuatro años, la cinta llegó el jueves 23 de junio a las salas de estreno de toda la isla y su director espera que sea bien recibida por todo el público, más allá del infantil.
Quería acercarme a conflictos de la sociedad actual pero con una visualidad que no esté conectada con lo contemporáneo, para de ese modo hacer más permanentes las esencias, dijo Mora en conferencia de prensa.
Aunque la idea inicial era sumar al proyecto niños de varios países de Latinoamérica, finalmente esto no se pudo realizar y solo fue posible hacer un casting en Haití, explicó el director.
"Haití se parece mucho a la película, de hecho, esa era la locación ideal".
Si bien no pretendía hacer una continuidad de Y sin embargo, sí quería establecer un contacto con los personajes, precisó.
El 80 por ciento del rodaje se realizó en un poblado rural de Santa Cruz del Norte, situado en la occidental provincia de Mayabeque. El otro 20 por ciento es producción digital, detalló el cineasta.
También habló de los retos que conlleva el trabajo con más de 200 niños, sobre todo a la hora de mantener el apego al guion, escrito de conjunto con Cary Cruz.
Según explicó, su intención era hacer una cinta desvinculada de la cotidianidad, por ello buscó un lenguaje, vestuario y atmósfera atemporal.
El elenco de Leontina lo conforman actores consagrados del séptimo arte en Cuba, como Corina Mestre, Jorge Alí, Fernando Hechavarría y Blanca Rosa Blanco.
Además de contar con la participación especial de artistas de otras manifestaciones como el músico Edesio Alejandro, la bailarina Irene Rodríguez y el pintor Arturo Montoto, entre otros.
Todos son figuras que a nivel de imagen ayudan en la película y que por ellos mismos significarán algo, apuntó Mora.
La música resulta otro de los personajes del filme, buscábamos que sonara grandilocuente, además construimos todo un nuevo universo sonoro nuevo, reinventamos los sonidos, indicó Mora.
Leontina, nombrada así para establecer una metáfora de significados alrededor de las cadenas, cuenta la historia de un niño que organiza una expedición hacia una tienda apartada porque allí siempre ofrecen golosinas en un momento del día.
En la travesía, él y otros niños descubren rarezas en el modo de vida del pueblo y deben enfrentar las trabas impuestas por los habitantes del lugar.