“Nuestro objetivo final es nada menos que lograr la integración del cine latinoamericano. Así de simple, y así de desmesurado”.
Gabriel García Márquez
Presidente (1927-2014)

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  • Intenso drama de joven en Antes que cante el gallo

    El despertar ocurrió en Nueva York hace alrededor de nueve años. En esa ciudad de opuestos, la actriz y dramaturga puertorriqueña Kisha Tikina Burgos fue dándole forma a “Carmín”, un personaje que tenía algo de ella y de su infancia, pero que también caminaba con rumbo propio.

    En ese entonces estaba haciendo su maestría en guion en la Universidad de Nueva York y “Carmín” se asomaba como un primer descubrimiento. Entre días fríos fue imaginando, creando y metiéndose en el mundo de una niña en pleno despertar adolescente lidiando con el abandono y el cuidado, el deseo y el amor, y la más cruda ausencia.

    “Todo lo que escribo tiene que ver con algo personal, pero luego se desarrolla. Esta historia no es una biografía ni mucho menos, pero utilicé unos incidentes que me pasaron en mi vida para llevarlos al guion”, narra Kisha en entrevista telefónica.

    La actriz conoció a su padre cuando tenía 10 años de edad y ese momento fue de gran impacto en su vida. Partiendo de esa memoria de aquella primera década, Kisha comenzó a imaginar y a escribir. Fue así que llegó “Carmín”.

    En ese proceso creativo estuvo presente el cineasta puertorriqueño, Arí Maniel Cruz, compañero de Kisha. Desde el momento en que ella le habló de la historia, el director y también guionista, quedó fascinado e imaginó un futuro para el proyecto, que se desarrolló en la película Antes que cante el gallo, la cual estrena en el país el próximo 8 de septiembre.

    “Kisha no es cualquier escritora, es una persona bien especial. Las ideas que a ella le atraen regularmente son cosas que a mí me atraen, o sea, que cuando me planteó la idea inicial y desde qué inquietudes salía la película, pues para mí fueron ‘triggers’ automáticos porque nosotros compartimos ese gusto por explorar ese tipo de historias. A mí la idea central de la pieza, ese planteamiento, de esta niña que se siente sola y está en búsqueda de algo, pues fue algo que me volvió loco”, relata Arí Maniel.

    Pero el proceso no fue inmediato. Kisha concluyó su maestría y la vida continuó. En varias ocasiones la pareja trató sin éxito de mover el proyecto. Hasta que lo dejaron descansar. En ese proceso nació su primer largometraje Under My Nails, que estrenó en el 2012. Fue luego de concluir este filme y de mudarse de vuelta a Puerto Rico que Arí Maniel revivió el proyecto.

    “Puse a un lado mis proyectos personales y le dije a Kisha ‘vamos a empujar tu guion, vamos a hacer esa película’ y me sometí al proceso de evaluación de la Corporación de Cine (de Puerto Rico), de la convocatoria. Fue entonces que reescribimos el guion hasta que lo filmamos”, narra.

    Kisha recuerda que en ese proceso de reescritura recibió asesoría de guionistas nacionales e internacionales que la ayudaron a ver la esencia de su historia, que es la de una joven y la relación con su padre. Uno de los primeros cambios fue el título, que ya no llevaría el nombre de la protagonista, sino que se llamaría Antes que cante el gallo, frase popular que hace referencia a la llegada del periodo en una niña.

    “Para mí ‘Carmín’ nunca era un título, fue el nombre que se le puso al guion. No me gusta que los nombres propios sean los nombres de las películas a menos que eso tenga un contexto más profundo, ese es mi parecer. Me encantan los títulos rebuscados, me gusta complicarme la vida”, afirma el director.

    El nombre del proyecto, además, hacía referencia a una parte fundamental de la historia y a esa transición de niña a mujer del personaje principal que se explora en la trama.

    “Me parece que esa transición es clave en nosotros. Para mí esa transición de niña a mujer me marcó mucho porque son momentos de crecimiento y son rituales de paso. En esa transición también ocurre una transición en el amor. Del amor de niño y el amor de padres, al amor sexual o el amor romance. Es una transición interesante porque de niño amas a los padres de una forma, pero cuando hay ese momento de la pubertad ese amor aparece como otro tipo de amor y en la película estoy explorando esas diferencias”, apunta Kisha.

    Antes que cante el gallo se filmó entre diciembre de 2014 y enero de 2015 en el pueblo de Barranquitas, donde se crió la actriz y guionista. La película cuenta con las actuaciones de la joven Miranda Purcell -quien encarna a “Carmín”-, Cordelia González, Kisha Tikina Burgos, José Eugenio Hernández, Yamil Collazo, Isadora Lee Cintrón, Iliana García e Israel Lugo.

    Una de las sorpresas del filme es precisamente la protagonista, la joven Miranda Purcell, quien según el director “no tiene límites” y es “increíble”. La joven había participado en la película Under My Nails, por lo que ya los creadores conocían de su trabajo.

    “Ella realmente me hizo la película y el que tuvo suerte aquí fui yo”, precisa Arí Maniel Cruz. La primera actriz Cordelia González, en tanto, vuelve a impactar al aparecer irreconocible en la producción, mostrando una vez más su gran registro artístico, al hacer de la abuela de la joven. “Es un privilegio tener a Cordelia”, comenta el director, quien mantiene una relación especial con la actriz desde que ambos participaron del programa “Cultura viva”, que se transmitía por WIPR.

    El cineasta menciona que el público que asista a ver la cinta no solo se encontrará con buenas actuaciones, sino que apreciará una buena historia que fue posible lograr gracias a un gran equipo de trabajo, que incluyó a Santiago “Chago” Benet Mari, en la fotografía, y a Andrei Nemcik, en la edición.

    “Me gusta el cine que se parezca a nosotros, que suene como nosotros, que se vea como nosotros y que no deje de tener profundidad porque no necesariamente las cosas tienen que ser simples porque creo que la vida es bien compleja y el cine tiene que serlo también”, opina el director sobre el norte de su trabajo.

    Antes que cante el gallo ya se ha presentado en varios festivales de cine, entre ellos el Festival de Cine de Curazao, donde ganó mejor película, y el Festival de Cine de Panamá. Durante los próximos meses participará de otros festivales incluyendo el de Lima, La Habana, el de la República Dominicana y el de Róterdam, en Holanda, entre otros.

    “Tenemos el calendario lleno hasta marzo del año que viene”, dice con orgullo Arí Maniel, quien junto a Kisha Tikina Burgos, espera seguir haciendo cine con una identidad propia. A juzgar por sus primeros proyectos, ya lo están logrando.

    (Fuente: elnuevodia.com)


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