Nora de Izcue: la primera mujer que hizo cine documental en el Perú
Por Alvaro Barclay Bernales
El día martes pasado se llevó a cabo el homenaje a Nora de Izcue en el CCPUCP en el marco del Festival de Cine de Lima. Un tributo a la primera mujer que hizo cine documental en el Perú.
En una época en la que el cine no existía en el Perú, Armando Robles Godoy era el único que presentaba inquietudes para realizarlo. Era un lúdico, un aventurero. Luego fueron aparecieron unos pocos más, un grupo de cineastas cuzqueños que, con pocas posibilidades, pudieron hacer algunas películas que existieron gracias a la televisión.
En aquella época, Nora de Izcue era una joven con grandes aspiraciones. Siendo estudiante de la Academia Nacional de Cinematografía del Perú, su carrera dio un gran salto cuando, en los sesenta, el propio Robles Godoy la contrató como asistente de dirección. Es así que participó en los rodajes de La Muralla Verde y Espejismo; convirtiéndose en la primera mujer que hizo cine en nuestro país.
Hoy a los 83 años, Nora es homenajeada en la vigésima edición del Festival de Cine de Lima. Se muestra optimista, sonriente, llena de vida; tal como la describen Isaac León Frías y Alberto Durand, los encargados de homenajearla. El crítico de cine y el cineasta, Chacho y Chicho, muestran todo su aprecio y amor con emotivas palabras en honor a la trayectoria de la agasajada.
Nora dedicó su vida al cine documental: “Se planteó cada trabajo cinematográfico como un trabajo, en primer lugar, de investigación; casi como una trabajadora de campo, una investigadora social, una antropóloga. Por otra parte, los temas en sus documentales siempre han tenido un trasfondo sociológico muy significativo”, afirma Isaac León.
Y su amor por el Perú no solo se ha demostrado al momento de retratar temas característicos de nuestra patria, tales como la Amazonía o la cultura afroperuana, Nora también ha presentado desde siempre un espíritu de protesta para construir un país mejor, un país que cultive el séptimo arte.
“Nunca dejo de agradecer a Armando Robles Godoy por haberme enseñado a amar al cine, por haberme enseñado a realizarlo, por haberme mostrado que el cine no era solamente un acto creativo, sino que había que luchar por la ley de cine”, recalca Nora, quien hasta ahora se encuentra luchando desde la Unión de Cineastas Peruanos por lograr un apoyo al cine nacional.
Alberto Durand explica que lo que se ha buscado durante todos estos años con esta lucha no es abrir espacios personales en el cine, lo cual es parte de la gesta de todo cineasta; sino abrir campo para que el cine exista en nuestro país, para que los demás puedan tener acceso.
Además de documentalista y luchadora, Nora ha tenido una ardua labor en la formación del cine latinoamericano. Enseñó a una infinidad de cineastas y críticos de cine en la escuela de San Antonio de los Baños (Cuba) y en la facultad de Comunicaciones de la Universidad de Lima. De ahí han salido figuras importantes como Fernando Vivas, Andrés Cotler, entre otros.
Otra de sus grandes contribuciones fue su participación activa en la construcción en 1985 de la Fundación del Nuevo Cine Latinoamericano, entidad que busca contribuir al desarrollo e integración del cine en Latinoamérica.
El homenaje terminó en una demostración de amor y admiración hacia Nora. Los mensajes de la audiencia, las muestras de cariño, magnificaron su figura.
Yo, en lo personal, me quedo con la frase de Alberto Durand: “Eres el corazón y la vida del cine peruano de muchos años”. Sin conocerte, Nora, demuestras ser una persona encantadora e hiciste los pilares para las nuevas generaciones de cineastas del Perú y América Latina.
(Fuente: cinepapaya.com)