Phiona Mutesi tiene un don para el ajedrez, pero no lo sabe. Cada día subsiste en Katwe, una zona pobrísima de Kampala (Uganda). Desconoce su edad exacta pero pudo sobrevivir a la malaria. Su vida cambia cuando Robert Katende descubre su talento. 

Reina de Katwe (Queen of Katwe) retrata el autodescubrimiento de Phiona y su ascenso hasta convertirse en un genio del ajedrez mundial.

“El mensaje es que los genios pueden estar en cualquier lugar, y lo único que tenemos que hacer es encontrarlos y comprometernos con ellos (...) Esta podría ser una historia que transcurre en Colombia, Chile o en cualquier otro país, pero fue hermoso para mí contar un relato así en Uganda, de donde vengo, porque también ha sido mi hogar durante los últimos 27 años. Ha sido un privilegio llevar a la pantalla la vida cotidiana de un país africano como este, con gente real, con sus luchas reales, pero también con sus alegrías”.

La voz de Mira Nair emociona. La directora del filme conversa telefónicamente con El Tiempo acerca de su reciente película, la primera que hace con la producción de Disney en África.

La realizadora de los filmes Salaam Bombay! y La boda del monzón –que en 2017 llevará esta última cinta a Broadway como un musical bajo su dirección, un espacio en donde ya estuvo como actriz en los años 70 y 80– contó detalles de Reina de Katwe, que se estrenó .

¿Cómo fue su relación con la verdadera Phiona?

Acepté dirigir este proyecto solamente después de reunirme con ella. Nos vimos en varias oportunidades antes de empezar, para construir su mundo. El guionista del filme (William Wheeler) habló con ella y con su mamá para que la historia fuera lo más real posible.

¿Y qué comentó ella cuando vio la película?

Phiona estuvo en la premier mundial en el Festival de Toronto. Le encantó. Juntas ya habíamos visto una versión no finalizada en mi TV, para corroborar los detalles.

¿Sintió libertad contando con Disney como productor?

Tuve privilegios extraordinarios. El proyecto tiene que ver con mi sensibilidad, desde el principio, desde la concepción del filme que no era la mirada tibia de alguien que logra convertirse en campeón de ajedrez.

Aquí, íbamos más allá, miramos su gente, la calle, su pueblo y la pobreza. En algún momento hay que hablar en otro lenguaje, porque tampoco podíamos ser extremadamente realistas, es Disney.

Trabajó en el set con actores naturales y profesionales...

Me sentí muy feliz de haberlo hecho. Ninguno de los niños que aparece es actor profesional, las audiciones las hicimos en las calles y en los centros comunitarios de Katwe. Ellos vienen de situaciones muy similares a las que se reflejan en la pantalla.

Me encantó la combinación de tenerlos junto con actores profesionales, porque estos niños se pararon frente a las estrellas (David Oyelowo y Lupita Nyong’o) y demostraron unas habilidades impresionantes. Al ponerlos juntos, la conexión fue muy linda.

Su cine siempre tiene tintes políticos y sociales...

Siempre considero que cada película es un acto político en sí, porque estás enmarcando una forma de ver el mundo. Pero más allá de eso me gusta hacer un cine que te envuelva, que te transporte, que te anexe a esos mundos lejanos de donde vives, pero en los que de una u otra manera, te reflejas.