El jueves 22 de junio se estrenó La muerte de Marga Maier (2017), segunda película en soledad de la también actriz Camila Toker, una historia policial, ambientada en Punta Indio, donde tras la aparición sin vida de una mujer se  reaviva el rumor sobre un diamante desaparecido y el alcance de su maldición. "Me gusta el policial cómo tema y estructura. Trabajar con un género tan claro te permite contar cualquier historia dentro de su ley", afirma en una

Esta es tu primera película “comercial” después de la experiencia de Upa! Una película argentina" (2007) y UPA 2 El Regreso" (2015) y la independiente Ramanegra" (2010) ¿Qué cosas tuvo a favor y que en contra trabajar con un nivel de producción más importante?

Comercial no sé si es. Sí tiene otra estructura de producción que las anteriores. Con co-producción y subsidio del INCAA. Para mí básicamente fue un aprendizaje muy grande. El armado principalmente. Luego en rodaje fue casi como siempre. Planos secuencia en mano, con una puesta definida desde la idea pero abierta a lo que la escena pida, buscando in situ, actores, técnicos y yo.

Tuve que adaptarme también a ciertas restricciones. No las mismas que cuando soy más independiente, otras. Para mí eso siempre es aprendizaje y adecuación. Y me interesa trabajar desde cualquier restricción. Creo que te mantiene despierto y creativo.

Vos como actriz estás por ahí más asociada al Nuevo Cine Argentino y acá te largás con una película de género, ¿qué te llevó a trabajar una historia policial?

El Nuevo Cine Argentino fue mutando, creciendo y diversificándose. No sé a que pertenezco.

Me gusta el policial cómo tema y estructura. Trabajar con un género tan claro te permite contar cualquier historia dentro de su ley. Y esto te contiene y te libera también. Cualquier particularidad puede enriquecerlo pero funciona a priori como estructura narrativa.

Me gustan las historias donde se suman puntos de vista. El relato que se forma desde esa multiplicidad, donde cada personaje conoce una parte y tiene algo para contar.

Pero sí La muerte de Marga Maier tiene la impronta de lo independiente en el sentido del cine de autor. No tiene ni busca una puesta clásica ni cómoda.

¿Por qué la elección estética de la cámara en mano?

La cámara está permanente presente, al servicio de la actuación y participando en la escena como una mirada más, también posible y también parcelada.

Queria un registro testimonial, donde la cámara acompañe a los personajes en sus recorridos por los espacios, cerca de ellos y no conocer de antemano los espacios donde ellos iban a moverse. Que es quizas mas tranquilizador.

La muerte de Marga Maier está protagonizada por elenco diverso de actores provenientes de varias vertientes, ¿cómo fue esa elección?

El elenco fue maravilloso. En general conocía a todos ellos. A algunos, incluso los conocía desde hace añares del Spotivo teatral de Ricardo Bartis.

Casi todos ellos trabajan o habían trabajado juntos. Con lo cual teníamos ya un idioma común. Una manera de pensar la actuación. Y también se sumó Ivo Müller, (actor brasilero), con una escuela y un tono diferente que remarcó en el personaje su ser forastero.

¿Nunca pensaste en guardarte un personaje para vos?

Cuando empecé a pensar la historia, quería que hubiera un personaje que yo pudiera hacer. Pero lo pensé más como recurso para hacerlo posible que como un deseo de actuar y dirigir a la vez. Me sirvió más para el momento de escribir. Pero sabía prefería jugar detrás y darme el gusto de dirigir a una actriz como Pilar Gamboa que le dá un peso y una belleza al personaje que es increíble.

¿Fue dificil por su complejidad la puesta de La muerte de Marga Maier?

No. No pensé que sería complicada y tampoco lo fue. Yo disfruto muchisimo de hacer cine. Disfruto todo el proceso, desde la idea y la escritura, el rodaje y la post-producción.

Tenía un guion fuerte y un equipo técnico y actores que me daban tranquilidad y con los que fue inspirador trabajar cada área, cada detalle. Fue una búsqueda conjunta y eso es muy gratificante.

Cuándo una ve la película maneja una estética que a mi entender se asemeja a cierto cine policial escandinavo o de Europa del Este y pienso que si uno la viera sin sonido tranquilamente puede pensar que es de ese origen ¿Hubo una influencia cinematográficas de esas regiones?

La verdad es que no concientemente. Ahora que me decís voy a investigarlo. De Europa del Este tengo la sangre, (risas) quizás fue eso.

La película es una coproducción con Brasil, ¿cómo aparece esta unión entre ambos países?

Surge desde la producción. Buscando concretamente la manera de hacer la película posible. Es una pelicula grande para un sistema de producción pequeño, aunque no sea lo independiente que fueron los anteriores, nos manejamos con un presupuesto muy acotado. Tenía un personaje; el forastero Ricardo Rey que devino en Ricardo Reis. Y que tenía la posibilidad de incluir sin modificar la historia.

¿Cómo sigue tu año cinematográficamente hablando?

Después del estreno de La muerte de Marga Maier, viene el estreno de UPA 2 El Regreso el 6 de julio, y el de Upa! Una película argentina (remasterizada) el 20 de julio.

En primavera vamos a co-dirigir con Edgardo Castro y a protagonizar los dos una película con un sistema de producción mas parecido a las anteriores, completamente independiente.

Y estoy desarrollando un guion, para una película que quiero filmar con Mirta Busnelli y María Inés Aldaburu; a partir de las ganas de hacer algo más después de la experiencia de La muerte de Marga Maier. Es sobre un doble crimen en el hipódromo de San Isidro, que espero poder filmar ya el año próximo.