La XV edición del Festival de Cine Africano Tarifa-Tánger (FCAT) bajó el telón con la gala de entrega de premios, tras una intensa semana en la que las dos ciudades, unidas por 14 kilómetros de mar, se han empapado de cine y actividades paralelas. Todo ello bajo la dirección de un gran equipo a cuyo frente se encuentra Mane Cisneros. La entrega de galardones se convirtió ayer en el protagonista de la noche.
El de Mejor Largometraje de Ficción fue para Rosas venenosas, de Ahmed Fawzi Saleh (Egipto, Francia, Catar, Emiratos Árabes Unidos). Se trata de una impresionante mirada dentro del mundo de las clases trabajadoras en las curtidurías de El Cairo. El jurado destacó su “innovación, originalidad, su mirada casi documental que busca la fidelidad a la realidad en este retrato realizado por un cineasta joven de una mujer oprimida en un entorno hostil”.
El premio a mejor actriz recayó en Maggie Mulumbwa protagonista de I am not a witch (Reino Unido, Francia, Alemania, Zambia). Película dirigida por Rungano Nyani. Por primera vez el Fcat premia a una joven de 9 años por su emocionante interpretación de una niña internada en uno de los campos de brujas que aún existen en algunos países africanos. De ella, el jurado destaca “su luminosa interpretación, su naturalidad y el abanico de matices que despliega que van de la magia a la poesía”. Este premio está patrocinado por la fundación Mujeres por África.
Boxing Libreville, de Amédée Pacôme (Gabón, Francia, Bélgica) fue elegido como mejor documental. Esta cinta que muestra la rebeldía en la calle en busca de democracia ha sido premiada “por la cercanía del personaje protagonista y la manera en que lo sigue en su microcosmos cotidiano, consiguiendo que salga de su encierro y exprese cómo lucha por conseguir realizar su sueño”.
Futuros inciertos, de Eddy Munyaneza (Burundi, Francia, Bélgica) recibió una Mención Especial del jurado a este documental que ha tenido su estreno mundial en el Fcat y que de nuevo ahonda en el activismo político de su país. Su director habló en el festival sobre la responsabilidad que tienen los cineastas de mostrar lo que realmente ocurre en sus países. El jurado ha destacado “la fuerza, el coraje y el nivel de compromiso del director”.
El jurado oficial de la XV edición del FCAT estuvo formado por la directora senegalesa Angèle Diabang, la norteamericana Tala Hadid, la cineasta independiente, programadora establecida en Berlín Dorothee Wenner, el burkinés y director artístico del festival Afrikamera (Berlín) Alex Moussa Sawadogo y el programador, escritor y cineasta español Luis E. Parés.
Por su parte, el jurado CineCadiz, conformado por actores, actrices y realizadores de la asociación del mismo nombre, decidió otorgar el premio al Mejor Cortometraje de la Sección En Breve, apoyado por el Hotel The Riad Tarifa, a La entrada de cine, de Ayoub Layoussifi (Marruecos, Francia). Una historia sobre un niño marroquí que se muere de ganas de ir al cine al que se le reconoce “el devolvernos 28 minutos de nuestra infancia a través de los ojos de su protagonista, por saber mostrar con maestría y técnica la descarada naturalidad de sus personajes y su entorno, por reivindicar la experiencia de ver una película en pantalla grande junto a los amigos y sacrificarlo todo por ello”.
La obra del egipcio Ahmed Fawzi Saleh se adentra en un sector laboral aún medieval, en los callejones oscuros de la capital de Egipto y del capitalismo. Seguir leyendo la crítica en el blog África no es un país
Los espectadores del Fcat, con sus votaciones, otorgaron el Premio del Público al Mejor Largometraje de Ficción a La bella y los perros, de Kaouther Ben Hania (Túnez, Francia, Suecia, Noruega, Líbano, Catar, Suiza). Narra casi en tiempo real el calvario de una joven a través de nueve planos secuencia. Con un mensaje feminista y político, esta cinta se convierte en una oportuna reflexión sobre uno de los temas de actualidad en multitud de países: el de la visibilidad de las víctimas de violación.
Finalmente, el Festival CinePalium (de Palo del Colle, Italia), centrado en la identidad, entregó un premio honorífico al Mejor Largometraje de Ficción a I am not a witch.
La fiesta final fue el broche a una muy intensa semana donde el cine y África han sido los protagonistas indudables, inundando Tarifa y Tánger. Calles, bares, teatros y otros espacios de estas dos ciudades rebosaban de ganas de conocer y compartir con las actrices, actores, directores y productores desplazados hasta ambas orillas del Mediterráneo.
Especial atención ha prestado el FCAT a los más jóvenes a los que ha dedicado el Espacio Escuela celebrado por las mañanas. Alumnos de primaria y de institutos de la provincia de Cadiz han tenido la ocasión de introducirse en la tradición oral africana gracias a Boni, nombre artístico del camerunés Boniface Ofogo Nkama, y sus cuentacuentos. Esta actividad contó con una sesión muy especial donde se fundieron cuentos y canciones gracias a la participación de la Banda Municipal de Música de Tarifa.
En el mismo espacio el escritor canario Antonio Lozano acercó a los jóvenes a Sudáfrica y a la figura de uno de los hombres más importantes que surgieron en África en las últimas décadas. Su último libro Nelson Mandela. El camino a la libertad, ha sido la base de estos multitudinarios encuentros.
Igualmente, se han propiciado los encuentros entre el público y los actores y directores en los llamados Aperitivos de Cine, donde en un ambiente relajado pudieron interactuar unos y otros. Luego, por las noches tras el pase de las películas, varios conciertos y espectáculos continuaban a animar a los participantes a seguir profundizando en el conocimiento de África y de todo lo que pueda tener relación con ella. Fusiones de los más sorprendentes para mostrar lo mucho que une a los dos continentes, a los dos mundos representados por la proximidad de Tarifa y Tánger.