La Habana ha sido musa, protagonista y también cliché de muchos filmes a lo largo de los años. En esta ocasión te proponemos algunas cintas que han mirado a La Habana de maneras diversas y peculiares.

La Habana se llegó a convertir en la musa del cine cubano. Otras veces, tristemente, en un cliché mirado desde el mismo ángulo o la misma  postura, para ligarla a la imagen comercial de una ciudad marginal o de un solo color.

Pero los que la hemos vivido sabemos que La Habana es mucho más polícroma y claroscura que los estereotipos que alguna vez la colmaron.

En esta breve lista vamos a regalarte un homenaje a la ciudad mirada desde el cine, y con los ojos diversos de estéticas y temas distintos.

No es un canon, es una lista afectiva, de nostalgia por esos filmes que nos han traído a La Habana desde la gran pantalla.

Las películas de la época de la rumba

Durante la década de los treinta y cuarenta, La Habana fue ciudad predilecta de la rumba, sobre todo para el cine mexicano.

A esos espacios habaneros de cabaret y a sus vedettes se dedicaron varios filmes de la época.

Juan Orol fue uno de los realizadores de la época que trabajó con bailarinas como María Antonieta Pons, actriz cubana y fiel exponente del llamado Cine de Rumberas en los años 40 y 50, junto con Ninón Sevilla, Meche Barba, Rosa Carmina y Amalia Aguilar.

En estas películas Orol incluyó a figuras muy atractivas como Pedro Infante, Pedro Armendáriz y Tin-Tan y se utilizaban espacios habaneros como el teatro Fausto, en el corazón de la ciudad.

Memorias del subdesarrollo

Un filme muy representativo de la época de transición entre el período pre y postrevolucionario, y todos los cambios que generó en la ciudadanía habanera, y del país fue Memorias del subdesarrollo.

Dirigida por el incomparable Tomás Gutiérrez Alea, esta película dá a La Habana una trascendencia peculiar, al ser observada, sobre todo desde sus tipos sociales, a través del lente del protagonista, quien recorre los cambios del país a partir de los cambios en la vida de los habaneros.

Se permuta

Dirigida por Juan Carlos Tabío, la cinta, un clásico del cine cubano, relata la obsesión de una mujer por cambiar de vecindario para supuestamente asegurarle un mejor futuro a su hija. De más está decir, que toda la trama de posibles permutas retrata de cierto modo el imaginario sobre losbarrios y estilos de vida en la ciudad.

Vampiros en La Habana

Esta delicia de película, patrimonio emocional de los cubanos, retrata en animados la capital, con el toque particularísimo de nuestro querido Juan Padrón. La Habana de los años prerevolucionarios y el clandestinaje, es vista desde los colores y el humor pícaro que caracterizan al cine cubano de siempre.

Fresa y chocolate

Los dos personajes se nos han quedado metidos en las venas, y no es para menos. La historia de Diego y David, que comienza precisamente ligada a la heladería Coppelia, y prosigue con la madriguera, hoy convertida en un suntuoso restaurante de la ciudad, o pasa por el inventario de guardavecinos que Diego posee de La Habana, está mezclada con la cultura capitalina todo el tiempo. El filme, dirigido por Tomás Gutiérrez Alea y Juan Carlos Tabío, es una de las cintas más universales del cine cubano.

Amor vertical

Amor vertical es una cinta de Arturo Soto que interpreta a la capital cubana como una especie de ciudad sexual, pero al mismo tiempo, un espacio que no permite a dos jóvenes amantes concretar tranquilamente su unión pasional. El entorno surreal que los rodea multiplica los obstáculos que deberán salvar para conseguirlo. Protagonizada por Jorge Perugorría y Silvia Águila, la cinta es parte del patrimonio fílmico que intenta retratar La Habana desde una mirada autoral, y explota espacios como el río Almendares, muy simbólicos para esta ciudad.

Suite Habana

Difícilmente un filme esté más ligado a esta ciudad centenaria que la obra documental del maestro Fernando Pérez Suite Habana.

Los personajes reales y anónimos interpretan en pantalla sus auténticas vidas. Un joven bailarín, una anciana vendedora de maní, un niño con Síndrome de Down y su entorno, un médico que despide al hermano y sueña ser actor... revelan sus historias cotidianas, que tejen la realidad capitalina.

Juan de los muertos

Con este filme, llega a La Habana la peculiar raza d elos zombies. Un habanero bastante holgazán, Juan, y su amigo íntimo deciden aprovecharse del apocalipsis zombie que llega a la ciudad para abrir un negocio, en una sátira del espíritu emprendedor del cubano.

Las escenas de zombies caminando por el malecón o la Plaza no tienen pérdida, y nos dan una imagen totalmente original de la ciudad. El filme fue dirigido por Alejandro Brugués.

Habanastation

Habanastation es la historia de dos tipos de Habanas muy distintas, la de un niño que crece rodeado de posibilidades materiales, en un barrio residencial, y otro que pasa su vida en el difícil medio de un vecindario marginal, luchando con las presiones para no delinquir, como su padre preso.

La hermosa historia de amistad de Ian Padrón, aprovecha espacios de la capital para simbolizar las diferencias e igualdades entre los protagonistas.

También incluimos, por lo interesante, algunas películas que rodaron escenas en esta ciudad centenaria, pero que legaron desde el cine comercial hollywoodense hace algún tiempo, cuando La Habana pareció convertirse en una especie de moda en redes sociales y el mundo cultural.

Así llegó Rápido y furioso, la última y más comercial propuesta de esta lista.