“Nuestro objetivo final es nada menos que lograr la integración del cine latinoamericano. Así de simple, y así de desmesurado”.
Gabriel García Márquez
Presidente (1927-2014)

ENTREVISTA


  • Iván Sanjinés: hacia nuevas miradas indígenas
    Por Yaima Leyva Martínez

    Iván Sanjinés es el director del Centro de Formación y Realización Cinematográfica (CEFREC), institución radicada en Bolivia, y cuya importancia para el desarrollo del audiovisual de los pueblos originarios del continente es innegable.

    El grito de la selva,fue presentado en 2008 por el propio Iván Sanjinés en la Escuela Internacional de Cine y Televisión de San Antonio de Los Baños, Cuba (EICTV). Este es el primer largometraje realizado por CEFREC y la Coordinadora Audiovisual Indígena Originaria de Bolivia (CAIB), resultado del taller de formación y capacitación de 30 comunicadores y comunicadoras indígenas de los pueblos del Beni.

    Sanjinés, realizador él mismo, es además el actual Coordinador General del Consejo Latinoamericano de Cine y Comunicación de los Pueblos Indígenas (CLACPI). Aprovechando su participación como jurado del 6to. Festival Internacional de Cine Pobre, en Gibara, Holguín, conversé con él sobre los resultados y expectativas de CEFREC.

    ¿Cuál es el saldo de estos años de trabajo en CEFREC?
    Nuestro trabajo comenzó en el año 1989. Desde 1994 iniciamos un proceso de preparación de lo que vino a ser el Plan Nacional Indígena de Comunicación Audiovisual. En estos 12 años se ha desarrollado un trabajo muy intenso e interesante, porque antes no había indígenas haciendo comunicación audiovisual, es decir, video, TV, películas de ficción, documental. En este tiempo se ha capacitado a indígenas de casi todas las regiones de Bolivia, con la Coordinadora Audiovisual Indígena Originaria de Bolivia (CAIB). El plan nacional y el trabajo nuestro tiene que ver con un destape de la producción indígena, que no existía, y que en cierto momento ha sido la única producción sostenida que ha habido en Bolivia; es decir, los indígenas son los que más han producido, más allá de las productoras.

    En esta década se han realizado más de 300 producciones. Llevamos 5 años en producción televisiva. Se ha creado la televisión indígena del norte de la Paz, que es un laboratorio. El año pasado se creó el Sistema Regional de Radio y Televisión y las unidades de televisión en varias regiones de Bolivia. Es decir, la producción está creciendo. Cuando hablo de unidades de televisión y video no es que solo se haga producción televisiva, es que se trata de un tipo de televisión que puede ser un poco más documental, de reportaje, ficción, pero que se lance hacia la televisión. Existe un impacto por parte del proceso político en Bolivia a través de la comunicación, porque el plan nacional surge desde un principio para fortalecer la unidad, el dialogo intercultural, entre organizaciones, comunidades, el conocimiento mutuo, la reflexión y para fortalecer las reivindicaciones sociales y políticas de los pueblos indígenas. Para eso hemos trabajado todos estos años.

    ¿Cuáles son los proyectos de CEFREC dentro del nuevo diseño institucional socialista de Bolivia?
    Nosotros somos un brazo técnico dentro de las organizaciones indígenas en Bolivia. Por ejemplo, la Confederación Sindical Única de Trabajadores y Campesinos de Bolivia, la Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia, la Federación Nacional de Mujeres Campesinas Indígenas, así hasta cinco, son las organizaciones nacionales con las que trabajamos. Nuestro trabajo y las decisiones que tomamos no están alejados de las organizaciones de los pueblos indígenas de Bolivia y de sus decisiones.

    Primero, queremos poner en evidencia toda la profundización de este proceso histórico y acompañarlo desde la preocupación de los pueblos indígenas, pues muchos aspectos coinciden con algunas de las preocupaciones que tiene el gobierno de Evo Morales. Queremos aprovechar el espacio y el momento que se está viviendo, para profundizar y crear espacios de comunicación, avanzar en todos los campos posibles, porque el trabajo que hacemos no es solamente comunicacional desde el punto de vista de la producción, es un campo amplio que habla de integrar los demás sectores sociales, urbanos, la formación de líderes, de comunicadores, pero desde un sentido integral,de servir como puente entre regiones, realidades, y reflexionar sobre lo que se está haciendo, por qué hay un nuevo texto constitucional, etcétera. Todos estos proyectos son parte de lo que nosotros trabajamos. Nuestro papel está al servicio de profundizar ese proceso y sobre todo de marcar cuáles son las aspiraciones de los pueblos indígenas, ello para la construcción de una nueva sociedad. Estamos hablando de un estado diferente, comunitario, solidario, recíproco, en el cual esa concepción que viene de parámetros individualistas, que se ocupan de la extracción ilimitada sin solidaridad, sin pensar en el desarrollo humano. O sea, hay una filosofía diferente, que es la que quiere esa nueva constitución política del estado: distribución de la riqueza, mayor equidad y mayor justicia.

    ¿Hacia dónde se dirigen los nuevos proyectos de formación del CEFREC? ¿Qué están haciendo ahora; qué van hacer?
    Nosotros somos los facilitadores, hacemos la logística, hacemos la capacitación necesaria, nos involucramos en los talleres y en el aprendizaje mutuo. Tenemos un mandato dentro de nuestras organizaciones nacionales, que en realidad es el objetivo del plan nacional: ir construyendo el sistema nacional de televisión indígena. El sistema nacional de comunicación también incluye radio. Ese es uno de los aspectos más importantes, y después profundizar también en la labor de producción y difusión de video, que en este caso es trabajar en largometrajes de ficción y otras producciones para poder ir abriendo el campo de difusión y reflexión en espacios un poco más complejos. Esto, para llegar, o acceder, porque los medios de comunicación en este momento en Bolivia están un poco controlados por sectores en contra del proceso sociopolítico.

    A nivel internacional, somos parte de CLACPI, y en ese campo somos parte de la red Abya Yala, una red regional de Sudamérica. En esa dirección hacemos gran cantidad de actividades de atención: talleres, acompañamiento de procesos en países como Perú, Paraguay (donde estamos haciendo un trabajo por tres años). Recibimos en Bolivia a mucha gente para que haga sus seminarios, participen con nosotros en talleres, hacemos intercambio; es decir, no es un proceso aislado, sino que tiene una parte local y una internacional, pero siempre reforzando todas las iniciativas al derecho de la comunicación, el derecho de las expresiones de los pueblos indígenas y también hacia la sociedad en general.

    Usted me comentó que quiere que el largometraje El grito de la selva, la última producción de CEFREC, sea el filme que inaugure el IX Festival Internacional de Cine y Video de los Pueblos Indígenas, que ya tuvo un pequeño preestreno. ¿Cómo fue la acogida del filme?
    El grito de la selva es una película hecha en el contexto complejo que se está viviendo en Bolivia, sobre todo en las regiones donde tradicionalmente ha habido una oligarquía muy fuerte, como es en Santa Cruz o Beni. Esta película trata de la relación muy compleja que han vivido durante mucho tiempo las comunidades indígenas con ciertos poderes, los terratenientes, empresarios con mucho poder económico que generalmente han estado quitándole la tierra a las comunidades indígenas, relegando a los indígenas, que finalmente terminan siendo obreros o peones dentro de su propio territorio, trabajando para un patrón. Esta película está hecha para reflexionar sobre este tema. Es una denuncia de hechos reales, de masacres que han sucedido con los pueblos indígenas, que busca la reflexión no solamente de los indígenas, sino de la sociedad en general en cuanto a que estos sectores de poder siguen siendo los que dominan actualmente en estas regiones sobre el aparato productivo, los medios de comunicación.

    El estreno se hizo en un bastión del MNR (Movimiento Nacional Revolucionario), que es un partido de mucha tradición en Bolivia y es el partido del presidente Gonzalo Sánchez de Losada, quien fue expulsado por la revolución de octubre de 2003. Esto ha sido interesante, porque a pesar de que la película tiene un tema muy fuerte, el estreno ha sido apoteósico, ha tenido la repercusión de los medios y los medios de derecha han estado presentes, porque el cine tiene a veces esa posibilidad de romper con el aislamiento o con la manipulación que a veces se da. Igual en Santa Cruz se han logrado páginas completas en los periódicos de derecha.

    Creo que es una película para crear una reflexión e incluso para crear un cambio de conciencia. Motiva a muchas cosas que a veces ni siquiera un discurso o una proclama pueden hacer, porque es una historia de la realidad, de cómo es, de cómo la gente la ha vivido y la vive, y eso es lo mejor para poder entender, porque a veces es importante que las cosas cambien y que esa sociedad se transforme en una más justa.

    Iván Sanjinés: Toward the new Indigenous perspectives
    By Yaima Leyva Martínez

    Iván Sanjinés is the director of the Centre for cinematographic training and filmmaking (CEFREC), an institution located in Bolivia, whose importance for the development of the audiovisual of the aboriginal peoples of the continent is undeniable.

    El grito de la selva was presented in 2008 by Iván Sanjinés at the International Film and Television School of San Antonio de los Baños (EICTV). This is the first feature film made by CEFREC and the Coordinadora Audiovisual Indígena Originaria de Bolivia (CAIB), (organization that coordinates the production of indigenous audiovisuals), as a result of a workshop for training and development of 30 indigenous communicators of the peoples of Beni.

    Sanjinés, who is a filmmaker himself, is at present the General Coordinator of the Latin American Film and Communication Council of the Indigenous Peoples (CLACPI). Taking the opportunity of his participation as jury member at the 6th International Festival of Cine Pobre (Poor Cinema) in Gibara, Holguín, I interviewed him about the results and expectations of CEFREC.

    What is the result of these years of work at CEFREC?
    Our work began in 1989. From 1994 on, we began a process to prepare what later was the Plan Nacional Indígena de Comunicación Audiovisual (National Indigenous Plan for Audiovisual Communication). In these 12 years, a very intense and interesting work has been developed, because before that there were not indigenous people doing visual communication that is videos, television, feature films and documentaries. During these years indigenous people from all Bolivian regions have been trained with the Coordinadora Audiovisual Indígena Originaria de Bolivia (CAIB).

    Our work and national plan intends to impulse indigenous production, which did not exist, and in some moments has been the only steady production that has existed in Bolivia; I mean the indigenous people have produced more work than the production companies. More than 300 productions have been made in this decade. We have been doing television production for five years. The indigenous television of the northern part of La Paz, which is a laboratory, has been created. The Regional radio and television system has been created in several regions in Bolivia. It was created last year, the production is growing. When I speak about television and video units I do not only mean they do television productions, I am talking about a television that tends more to the documentary, news report, narrative. The political process in Bolivia has had an impact on communication, because the national plan emerges from the beginning to strengthen unity, intercultural dialogue among organizations, communities, the mutual knowledge, the reflection, in order to strengthen the social and political redemption of the indigenous peoples. That is what we have worked for all these years.

    What are the projects that CEFREC has amidst the new socialist institutional design in Bolivia?
    We are a technical arm among indigenous organizations in Bolivia. For example, the Confederation of Unique worker and peasant’s trade union of Bolivia, the Confederation of Indigenous Peoples of Bolivia, the National Federation of peasant indigenous women, and it goes on, we work with five organizations. Our work and the decisions we take are not separated from the organizations and decisions of the Bolivian indigenous peoples.
    First we want to expose the depth of this historical process, seen from the concerns of the indigenous peoples, since some of these concerns coincide with the worries of Evo Morales’s government.  We want to take the opportunity of the space and moment we are living, in order to reach deeper and create spaces for communication, we want to move forward in all possible fields, since our work is not only communicational from the point of view of film productions, it is also about integrating the rest of urban and social sectors, training leaders, communicators and reflecting about what is being done, because there is a new constitutional context, etcetera. All the projects are part of what we do. Our role is to reach down into the process and expose which the expectations of the indigenous peoples are, all that to contribute to the construction of the new society. We are talking about a different state, a communitarian, supportive and reciprocal one, as opposed to the conception of individualist parameters, endlessly taking things away without solidarity, without thinking of the human development. I mean, there is a different philosophy, the one that this new political state constitution wants to implement: distribution of riches, more equity, and more justice.

    Where is CEFREC heading forward with the new training projects? What are you doing right now? What are your plans for the future?
    We are the facilitators, we plan the logistics, and we conduct the necessary training and get involved in the workshops and the in mutual training process. We have a mandate amidst our national organizations, which is in fact the objective of the national plan: to build, step by step, the national system for indigenous television. The national system of communication also includes the radio. That is one of the most important aspects, and then to delve deeper into our work of production and promotion of videos, in this case working in narrative feature films and other productions in order to pave the way for promotion and reflection in more complex spaces. All this is done with the intention of having access, because the media at this moment in Bolivia are somewhat controlled by the sectors that oppose the socio-political process. From the international point of view we are part of CLACPI, and in that field we are also part of the system of Abya Yala, a regional network in South America. In that direction, we carry out a great number of activities to strike attention: workshops, contact processes in countries such as Peru, Paraguay (where we are working for three years). We welcome many people in Bolivia who come to deliver seminars, to participate in the workshops, we interchange; I mean, it is not an isolated process, it is partially local and partially international, always consolidated by all the initiatives toward the right to communication, the right of expression of the indigenous peoples and society in general.

    You told me before that your intention is to have the feature film El grito de la selva, the latest CEFREC production, to be the film shown in the opening ceremony of the IX International Festival of Films and Videos of the indigenous peoples. Since it has already had a small preview, can you tell me about the acceptance of the film?
    El grito de la selva is a film made in the complex context that Bolivia is going through nowadays, above all in those regions where traditionally there has been a very strong oligarchy, such as in Santa Cruz or Beni. The film deals with the long lasting complex relation that the indigenous communities have had with certain powers, the landowners, the entrepreneur with great economic power who generally have been taking the land away from the indigenous communities, neglecting the indigenous people, who end up being labourers or  menial workers in their own territory, working for an employer. The film was made to reflect about that topic. It is a denunciation of real facts, massacres that have taken place against the indigenous peoples, a film that seeks a reflection not only from the indigenous communities but from society in general since this power sectors continue to be the ones controlling the production mechanism in these regions nowadays and the communication means.
    The film premiered at a bastion of MNR (National Revolutionary Movement) which is a party with great tradition in Bolivia and is the party of President Gonzalo Sánchez de Losada, who was expelled by the revolution of October 2003. this has been interesting, because despite the fact that the film deals with a very strong theme, the premier has been tremendous, it has counted with the media attention, even the right wind media have been present, because the cinema sometimes offers the possibility of doing away with the isolation or manipulation that exists sometimes. In Santa Cruz we have also had full pages in the right wind newspapers.
    I think it is a film to promote a reflection and even to create a change in awareness. It is motivational for many things, which not even a speech or a declaration can achieve, because it is a story of reality, just as it is, a story of how people live and have lived, and that is the best thing so that people can understand, because it is sometimes important that things change and the society is transformed into a more equitable one.


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