“Nuestro objetivo final es nada menos que lograr la integración del cine latinoamericano.
Así de simple, y así de desmesurado”.
Gabriel García Márquez
Presidente (1927-2014)
NOTICIA
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Andrea Arauz: No hay que poner límites a nuestros sueños
Esta cineasta centroamericana se califica como activista, rebelde, trabajadora, resiliente, artística y luchadora, “creo que esas son las palabras que más me definen con todo lo que hago”. Se trata de Andrea Arauz, máster en Cine Documental por la Escuela de Cine de Barcelona, ECIB, productora ejecutiva de Aurora Studio en Honduras. En 2016 sacó el Taller de Estructura y Ritmo de la Escuela Internacional de Cine y TV de Cuba.
Sus anteriores obras como directora y productora incluyen: “Cuerpos Vivos”, “Despertar”, “Pastel de Cumpleaños” , “Privados de Libertad”, entre otros. En 2021 y 2022 fue parte del equipo coordinador de la Colectiva de Cineastas Hondureñas, jefa del proyecto “Transformando Imaginarios”, financiado por la Iniciativa Spotlight en Honduras, una asociación global entre la Unión Europea y las Naciones Unidas. Su gran objetivo es visibilizar esos grandes problemas de Honduras, que silenciosamente nos aquejan, sin que hayan voces que se eleven, como la violencia de género, derechos humanos, violencia sexual infantil, entre otros.
En 2021 fue la primera hondureña documentalista en ganar la beca de Logan Nonfiction Program en los Estados Unidos, con su primer largometraje documental en desarrollo “Los Silencios de una Revolución”. También es integrante de la colectiva de mujeres cineastas guatemaltecas “Milpas”. Ha trabajado en diversas áreas como edición de video, animación 2D, producción y dirección en comerciales o institucionales para diversas marcas en Honduras y ONGs internacionales. También en estrategia digital y creación de contenido para clientes en Honduras.
Esta orgullosa centroamericana nació en Guatemala, de padre nicaragüense, madre salvadoreña y naturalizada hondureña. Recuerda que desde niña alzaba la voz hacia las injusticias. Aún viviendo en un pueblo pequeño como Choluteca, siempre quería debatir sobre los temas nacionales o internacionales. “No crecí en una casa donde me enseñaran que las niñas y mujeres tienen derechos, pero yo sabía que tenía que defenderme. Entre más leía y aprendía más quise dedicarme a una carrera que me permitiera una transformación social y decidí estudiar comunicaciones.
Quería cine pero no teníamos los recursos económicos. Pero poco a poco después de sacar mi licenciatura seguí buscando la forma de estudiar cine”. Su más reciente cortometraje documental se llama “Cuerpos Vivos”, con 17 minutos de duración, en el se intenta desenmascarar la violencia en contra de la mujer. “La meta era dar a conocer lo más crudo de lo que es la violencia en Honduras contra las mujeres”, explicó la cineasta, quien se mostró satisfecha por el trabajo realizado y que está teniendo una muy buena crítica. Este video será visto en festivales internacionales en Argentina, México, Panamá, Colombia, Austria, Brasil, Canadá y República Checa. "Los índices de violencia subieron hacia niñas y mujeres durante la pandemia".
Más de 100 mil llamadas de mujeres buscando ayuda al 911 durante el año 2020. Me sentía impotente y decepcionada de la sociedad y el gobierno. Quería crear una obra poética y experimental para despertar emociones y pensamientos”, explica. ¿Pero… una cineasta como mira la vida y que dificultades tiene para plasmar sus anhelos e ilusiones en la pantalla? Hacer cine es super difícil comparado a otras industrias que tenemos cerca como Guatemala o Costa Rica. Estamos apenas empezando a crecer gracias a que por fin hay Ley de Cine y el Instituto Hondureño de Cinematografía.
Pero es necesario que la población entienda que hacer cine es un trabajo, no es un hobby. Para países más avanzados el cine es una economía que genera millones. Y Honduras tiene increíbles talentos artísticos e historias que aún no han sido plasmadas en la gran pantalla. Las oportunidades son infinitas en el país. ¿Qué planes tiene a futuro? Tengo muchos sueños por cumplir. Sé que tomarán años pero voy un paso a la vez. Quiero seguir enfocándome en cine documental.
Y representar a Honduras en los mercados internacionales sobre cine. Si me gusta la ficción y apoyaría a mis amistades como productora. Pero como directora prefiero que sea documental. Quiero hacer crecer mi empresa Aurora Studio a un nivel más internacional. ¿Qué futuro tiene según usted Honduras en este campo? El futuro es inmenso para Honduras.
Hay tantas historias en ficción y no ficción o documental que merecen ser llevadas a la gran pantalla. Y definitivamente el talento humano que hay en Honduras es enorme. Es importante crear mejores espacios de formación y más oportunidades, pero sobre todo “no hay que poner límites en nuestros sueños”.
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