La historia del cómic argentino, tantas veces recopilada en papel, ahora se resume con un play, y las aventuras que sucedieron en viñetas y globos se documentan en tomas y sonido. Se estrena Imaginadores, un documental que recorre el desarrollo de los cuadritos animados nacionales con su propio lenguaje. Es que la película viaja por ese universo a través de entrevistas a sus creadores y grandes nombres, pero también presenta a los protagonistas en animaciones, que le dan voz y movimiento a personajes como Boogie.

“Julio Nicolás Azamor estaba preparando una muestra en homenaje a la historieta en una galería, y quisimos hacer un mini-documental con notas a los protagonistas. En seguida nos dimos cuenta de que daba para mucho más”, cuenta Daniela Fiore, y sintetiza el origen de su opera prima. Lo demás fue buscar a los creadores, entrevistar a 27 de ellos, elaborar las animaciones, buscar financiación.

Además de los testimonios de Horacio Altuna, Roberto Fontanarrosa, Carlos Trillo, Caloi, Oswal, Eduardo Maicas, Enrique Villagrán, el periodista Andrés Accorsi, o el escritor Juan Sasturain, entre otros, también aparecen en la pantalla grande el Negro Blanco, Clemente o Clara de Noche, pero esta vez besan, mueven sus rayas o hacen repicar sus tacos. “El Eternauta fue el desafío más grande, es la historieta argentina, la que más admiramos y animarlo fue muy difícil. Después, mostrársela a Solano López, y que le gustara, fue increíble”, añade Daniela.

La pregunta del millón es no tanto cómo se mueven los personajes, sino cómo suenan. La directora cuenta que, en realidad, son pocos los personajes con voz. “Uno es Boogie el aceitoso, el otro es Daneri. En Las puertitas del señor López se escuchan expresiones, pero no su voz, y se usan apenas como separadores”, agrega. En el caso de Boogie, se basaron en un guión del mismo Fontanarrosa, que se mantuvo tal cual. Lo arduo fue después, ¿cómo carraspea, habla o grita Boogie?

“Hicimos varios castings hasta encontrar la voz que nos parecía ideal. Dio la casualidad, nos enteramos después, de que el elegido era rosarino. Ponerle voz a un personaje tan eternizado en el papel es complicadísimo, cada uno le ha puesto en su cabeza la voz que le pareció por años”. Pero se lamentan de que Fontanarrosa no llegó a ver terminado el trabajo, porque murió antes del proceso de edición del filme. “Estábamos terminando un cortito previo, íbamos a viajar a Rosario a llevárselo, y al final no llegamos por unas semanas. Una lástima”, cierra la directora.

Es la primera película de Daniela Fiore, pero ella trabaja en un estudio de animación hace años. La animación se hizo, entonces, con un grupo de ilustradores, mucha paciencia y una gran inversión no tanto de dinero, sino de horas sentados. “Teníamos muchos amigos dibujantes que hicieron el esfuerzo, trabajaron unos 10 de ellos con técnicas de animación tradicional. De otra manera era imposible, carísimo”, cuenta.

En la sala de edición, el trabajo fue aún más duro. “La selección fue lo más complicado. Teníamos muchas horas filmadas, el guión del principio y varios temas. Pero, en las entrevistas mismas, vimos que se podían tocar muchas cosas más. El tema de los derechos de los dibujos, por ejemplo. En la época de Skorpio, la editorial se quedaba con el original”, recuerda.

Otro detalle es que la película no tiene voz en off, por lo que el relato conductor está en la edición de testimonios, los separadores protagonizados por los héroes de la historieta argentina, y algunos temas claves de su desarrollo. Sus realizadores la califican, sobre todo, como una película histórica. “Va desde la época de oro hasta la actualidad –explica Fiore–, con los personajes más importantes, Oesterheld, Breccia, Solano y Pratt; las editoriales, como Skorpio y Columba, los fanzines. Se cuenta la historia desde el punto de vista de los autores, con muchas anécdotas. Quisimos hacer un documental bastante dinámico”.

Con algunos documentales para televisión y dos trabajos en cine sobre Oesterheld y Breccia (H.G.O y Breccia x 4) como antecedentes, la directora cree que la nueva salida de Fierro, que ocurrió mientras editaban el filme, también reavivó el interés por la historieta. El lunes se supo que la película participará en el festival de cine de Valencia y Fiore evoca: “Estuvo antes en el festival de Lérida, donde la presentó Altuna. Allí contó que cuando lo entrevistamos, no se imaginó que íbamos a concretar la película. Y acá está”.