El cortometraje de animación Vida María, del brasileño Márcio Ramos, obtuvo el reconocimiento al Mejor Cortometraje de Animación y el Premio Unicef en el II Festival de Cine de los Pueblos del Sur.
Ramos ya había sido premiado con este corto en la edición 29º del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano, donde obtuviera el Primer Premio Coral de Animación. Este 2008, en el Grande Prêmio VIVO do Cinema Brasileiro - Academia Brasilera de Cinema, se alzó con el lauro al Mejor Cortometraje de Animación.
Vida María cuenta la historia de una niña de 5 años llamada María José, que es llevada a dejar los estudios para trabajar. Mientras trabaja, crece, atiende la casa, tiene hijos, envejece. Al final sobreviene el comienzo de un nuevo ciclo: la historia se repite con su hija.
“Lo que busco al realizar animación es contar una historia. Como soy animador, utilizo la animación como expresión artística. No estoy a la búsqueda de un mercado que compre mi animación. Quiero participar de ese proyecto de formación de público en Brasil. Soy animador, entonces voy a producir mis animaciones. Es un arduo trabajo que muchas veces implica meses o incluso años de producción, pero el resultado es siempre muy gratificante”, declaró para una encuesta que realizó la Revista Vértigo con motivo del II Festival de Cine de los Pueblos del Sur.