Basado en el primer cuento, El herido, de la película de ficción Historias de la Revolución (1960, Tomás "Titón" Gutiérrez Alea), el corto Quietud interrumpida (21 min.), del joven director Alexander Rodríguez (Cuba, 1976), obtuvo el primer lugar compartido en la categoría de Animación que concediera el jurado profesional del 3er. Festival Internacional del Audiovisual para la Niñez y la Adolescencia, Cubanima 2008.

De diseño esencialmente humano, novedad a la que el propio realizador ya había recurrido en Nené traviesa (2003, 7 min.), los Estudios Fílmicos de Animación ICAIC. Poco después, en octubre, se alzaba con el lauro a la mejor película de animación en el XXIV Festival Nacional de Video y Cine Plaza 2007, y con cinco Premios Caracol en el concurso de animación del Festival Nacional de Cine, Radio y Televisión de la UNEAC, en los apartados de foto-animación, sonido, edición, animación y dirección. Dos meses más, en diciembre, obtuvo el segundo Premio Coral del Concurso de Animados del 29º Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana.

La Habana de 1957

“El trabajo se basa en aquel primer cuento —explicó Alexander Rodríguez—, por eso muchas escenas del animado se parecen a las de la película. A mí me gustaba esa obra de Titón, el tratamiento que él le había dado a la historia; los planos, que eran innovadores, todavía hoy lucen bien, no desencajan con el cine que se hace en la actualidad.

“Hacía tiempo que yo había visto la película, tendría unos 15 años, y me impactó la moraleja que se deducía del cuento, ‘haz bien y no mires a quién’, mañana podrías ser tú el que esté ‘embarcado’ y cualquiera podría darte una mano.

“El personaje de Rubén encarna el destino, bien entendido que el porvenir se lo labra uno mismo; lo que a él le sucede es consecuencia de su actitud ante la vida, nadie intervino desde afuera, nadie le obligó; él fue quien salió del apartamento a ‘buscar’ todo lo que después le aconteció; y ¡gracias a eso tenemos la trama!

“Con un carácter casi documental, los cuentos de la cinta de Titón se refieren a la lucha contra la dictadura de Batista, y la historia de El herido transcurre en La Habana de marzo de 1957, cuando un grupo de jóvenes revolucionarios asalta al Palacio Presidencial.”

Ver, vivir, sentir

“Para comunicarles a los adolescentes de hoy cuál era el estado de cosas en aquel entonces, cuán irrespirable era el clima de represión que pretendía castigar con violencia las protestas sociales, podríamos haber sustituido las escenas relativas al asalto al Palacio, con otras relacionadas con el ataque a, por ejemplo, una estación de policía; pero no habría sido igual; los sucesos del 13 de marzo tienen un trasfondo no solo histórico sino casi increíble.
 

“Al estreno del Multicine Infanta asistió, entre otros compañeros, el comandante Faure Chomón, miembro del Directorio Revolucionario 13 de Marzo. El animado honra a los mártires, pero también a los héroes de los hechos que todavía están con nosotros.
 

"Las imágenes de la película siguen el recorrido que siguió el convoy asaltante del Palacio, percances reales que sufrieron por el camino, la perseguidora que se cuela en la fila de carros, el patinazo del camión que casi les hace chocar… Pero hasta ahí, nuestro objetivo no era contar la entrada al Palacio, ni cómo finalizó la acción.

"El preámbulo sobre el 13 de Marzo, recreación del momento histórico, es un subguión, un pretexto para introducir a los protagonistas; el verdadero guión es la historia de amor de Olga y Rubén; aunque no me preocupa que alguien la interprete o la sienta de otro modo; el espectador ve en la película lo que quiere ver; de hecho esta fue vista por un especialista turco, miembro del jurado del Concurso de documentales del Festival de Cine de La Habana, que después ha querido presentarla en otro festival, en Turquía, seña de que le interesó vaya usted a saber por qué."

Por la puerta ancha

"De Historias de la Revolución tomé cierto sabor a cine negro y thriller. En las escenas nocturnas de nuestro animado, Rubén se escabulle por pasillos oscuros, de barrios bajos, que resaltan la dureza de sus perseguidores, híbridos entre policías y gángsteres. La época está dada por multitud de detalles. Los cigarros que fuma el protagonista son de la marca Edén, ignorada hoy, pero reconocida antes.

"La persona de más edad de los que trabajamos en la película tiene apenas 42 años. Hablo de Guillermo Ochoa, director de animación de los Estudios Fílmicos de Animación ICAIC. Este ha sido mi centro de trabajo durante los últimos 11 años. Soy dibujante y pintor autodidacta, y allí me desempeño como animador cinematográfico.

"¿Qué me dan los concursos y premios? La posibilidad de que los profesionales conozcan y evalúen mi trabajo, y ganas de seguir adelante, haciendo cosas cada vez más complicadas. En verdad, no trabajo para un premio, sino para un público. Me gustaría llegar a hacer películas de ficción; pero eso ya es harina de otro costal. Habría querido que la première de Quietud interrumpida hubiese sido en el Chaplin, nuestro cine de honor; ¡sueño con estrenar allí una película y entrar por esas puertas anchas que tiene la sala!".