“Nuestro objetivo final es nada menos que lograr la integración del cine latinoamericano. Así de simple, y así de desmesurado”.
Gabriel García Márquez
Presidente (1927-2014)

ENTREVISTA


  • Historia y perspectivas del cine dominicano
    Por María Caridad Cumaná

    ¿Cuál es la situación actual del cine dominicano?
    La situación actual del cine dominicano es muy positiva, porque ahora estamos produciendo cine de manera regular, con cinco o seis películas al año. En el 2006 se estrenaron cinco películas y en el 2007 se deben estrenar por lo menos siete. Pero también se está trabajando en una plataforma legal, para que continúe esta producción constante, que va realmente a impulsar lo que puede ser una industria cinematográfica dominicana.

    Estamos hablando del proyecto de Ley para el Incentivo a la Industria Cinematográfica, cuyo borrador, en el que se estuvo trabajando durante dos años, ya está preparado. En la última etapa de confección de ese borrador, de agosto hasta diciembre del año pasado, participó como asesor el experto colombiano Gonzalo Castellano, que ya había realizado un amplio estudio compartativo de todas las leyes cinematográficas de América Latina y de algunas de Europa para confeccionar la ley de cine de Colombia, la cual redactó, y que ya fue promulgada en 2003. Gonzalo Castellano, fue de gran ayuda en la redacción final de nuestro proyecto, en la parte de los incentivos fiscales.

    Luego se realizó una reunión consensuada entre los distribuidores, recibidores, productores y cineastas, y también con algunos representantes de escuelas de cine. A partir de esta reunión se llegó a un consenso, del cual surgió el borrador final, que el poder ejecutivo someterá a las cámaras el 27 de febrero próximo. A partir de ahí seguirá un proceso de aprobación, y esperamos que en los próximos meses, quizás en el primer semestre de este año 2007, tengamos aprobada ya una ley de cine.

    ¿Cuáles son las principales líneas temáticas de ese cine que va a salir en 2007?
    La comedia será siempre un elemento permanente en el cine dominicano. De hecho, actualmente está en cartelera la comedia Sanky Panky, realizada por José Enrique Pintor, el mismo que dirigió La cárcel de la victoria, que ha sido muy exitosa y el público la ha recibido muy bien.

    Luego vendrá otra comedia de Archy López, que ya se ha curtido en el área de la publicidad y ahora hace su primer largometraje, y se titula Mi novia está de madre, protagonizada por Roberto Ángel, el mismo que fue protagonista de Un macho de mujer, de Alfonso Rodríguez.

    Hay una coincidencia temática en dos películas que se van a desarrollar en este año, y tocan la historia de las hermanas Mirabal, las cuales fueron tres heroínas que estuvieron involucradas en un movimiento antitrujillista, y que fueron asesinadas el 25 de noviembre de 1960. Ese asesinato y la repercusión que tuvo fue uno de los hechos que más influyó meses después en la caída del régimen de Rafeal Leonidas Trujillo. Estas dos películas van a tratar ese tema desde diferentes ópticas. Una va a ser dirigida por Etzel Báez, y se titula Crimen, y la otra será realizada por Juan de Láncer, y se titula Trópico de Sangre.

    Hay además una película de acción y de misterio, que ya está en su fase de postproducción, que se titula Enigma, y otra comedia, Operación Patakón, que posiblemente también se estrene.

    Entonces, la línea temática mayoritaria será la comedia, aunque siempre habrá películas que traten el tema histórico y una pequeña apuesta por el género de suspenso.

    He notado, por las lecturas que he hecho sobre la producción cinematográfica dominicana, que la emigración es una temática recurrente, entendida como búsqueda de un sueño, sobre todo hacia los Estados Unidos.
    Sanky Panky, aunque está realizada en tono de comedia, trata sobre la emigración, porque relata un fenómeno, el sankypankysmo, como se le dice allá, que es una especie de gheto playero de jovencitos mulatos que están en las playas y ofertan sus servicios sexuales a las turistas, principalmente canadienses y norteamericanas, que van a veranear a nuestras playas. Ese fenómeno, que incluye también a turistas hombres, tiene para estos jóvenes un objetivo final, que es poder conquistar a una extranjera que los saque de dominicana y los lleve para su país. Ese también es un sistema de emigración. Ese sankypanky que no se arriesga a irse en un bote hacia Puerto Rico o en un contenedor hacia Estados Unidos, asume esa forma de gigoló para alcanzar su objetivo final, que es salir del país.

    Es decir, en tono de comedia Sanky Panky toca tangencialmente el tema de la emigración, como lo hicieron antes las dos partes de Nueva Yol, de Ángel Muñiz, y Un pasaje de ida, de Agliberto Meléndez, que es, según la crítica dominicana, la película más digna de la historia del cine dominicano. Esta cinta, a pesar de sus valores y de haber ganado premios en festivales internacionales, principalmente en Huelva, no fue una película que conectó con el público. Tuvo muy buena acogida por parte de la crítica, pero a nivel de público no conectó. No obstante, Un pasaje de ida sigue siendo una película referencial dentro del cine dominicano y que nos puede representar en cualquier parte del mundo.

    Entonces, ¿considera que la producción de cine en República Dominicana ha ido ganando en audiencia?
    Precisamente el proceso que estamos viviendo ahora en República Dominicana es la creación de un público. No existía un público para las películas dominicanas. Casos como Nueva Yol, en 1995, que fue realmente un fenómeno apoteósico de taquilla y de respuesta del público, se quedó ahí, como fenómeno. No hubo después de esta película otra que acrecentara el nivel de público. Las que siguieron fueron en su mayoría fracasos, desde el punto de vista de su realización y de taquilla, como Para vivir o morir, en 1996, Cuatro hombres y un ataúd, en 1997, y en ese mismo año la segunda parte de Nueva Yol, no tan exitosa como la primera, que no permitieron la creación, en un sentido ascendente, de un público dominicano.

    Después de 2003, con Perico ripiao, sí ha aumentado considerablemente la cantidad de público que va a las salas, así como la producción cinematográfica. El público dominicano está apoyando actualmente las películas dominicanas más que las de cualquier otro país, incluidas las norteamericanas, que en estos útlimos años no han tenido tanto público como las nuestras.

    Eso quiere decir que el público dominicano está ansioso por encontrar en el cine una imagen con la cual identificarse.
    Sí, y yo creo que los principales responsables de esto son los directores, a la hora de seleccionar los temas a tratar, que no quieren arriesgarse a asustar a los expectadores y han escogido mayormente la comedia. Los directores han tenido mucho cuidado a la hora de identificar las líneas temáticas que funcionan. Además, y esto ha sido importante, han transportado al cine a varios actores de la televisión, que ya el público conoce, y eso ha garantizado, al menos en principio, la gran respuesta de taquilla.



PELICULAS RELACIONADAS
Sanky Panky


CINEASTAS RELACIONADOS
Félix Manuel Lora Robles


BUSQUEDA DE TEXTOS









RECIBA NUESTRO BOLETIN

APOYO DE
COLABORACION
Copyright © 2024 Fundación del Nuevo Cine Latinoamericano. Todos los derechos reservados.
©Bootstrap, Copyright 2013 Twitter, Inc under the Apache 2.0 license.