El Centro de Capacitación Cinematográfica (CCC) en México no solo es una escuela de calidad, sino un gran semillero de talentos, afirmó la joven realizadora Elisa Miller, ganadora de la Palma de Oro 2007 del Festival de Cannes.

En ocasión de concluir su carrera y graduarse en el CCC con la tesis Roma, una historia de solidaridad y apoyo, subrayó que el cine es una maravillosa profesión que exige paciencia, entrega, pasión y profesionalismo.

Recordó: "El corto que se va a proyectar como parte de las producciones 2007-2008 del CCC ganó el premio García Bros, recientemente en el Festival de Cine en Morelia".

En el 2007, con Ver llover, que realizó durante el tercer año de la carrera del Curso General de Cinematografía del CCC, la joven directora conquistó la Palma de Oro en Cannes y el Coral de La Habana, en el Festival de Cine Latinoamericano.

Para ella fue toda una sorpresa que cambió no sólo el rumbo de su vida, sino de todo su entorno. "Todo se aceleró, pero aún así regresé a la escuela para terminar la tesis y concluir la carrera", refirió Elisa Miller.

Roma es un corto que filmó en una fábrica de jabones y trata del encuentro de una chica que viaja en tren y se baja precisamente en la parada que está en la facatoría. Ahí conoce a un trabajador que le ayuda a continuar su viaje.

La realizadora confesó que primero empezó a estudiar filosofía, pero siempre había escrito muchos cuentos, tomado infinidad de fotos y en algún momento del primer año de Filosofía se le ocurrió hacer el examen para entrar al Centro de Capacitación Cinematográfica y lo aprobó.

"Una vez que fui aceptada en la escuela, mi intuición me decía que tenía que seguir por allí. Desde ese momento no he dejado de filmar y de eso ya han pasado seis años", comentó la entrevistada. Y destacó que esa es su apuesta y a ello va a dedicar su vida, hasta que se muera.

Se pronunció a favor de realizar producciones más baratas, pero de calidad, además de cosas independientes, usar video y todos los recursos nuevos de la tecnología. "Ahora tenemos en la mano todos estos elementos y sistemas de edición con una simple computadora, en la que puedes editar tu propio material", explicó.

Evocó que desde niña está relacionada con el CCC, toda vez que salió a cuadro en una tesis de la entonces alumna Marcela Arteaga.

Tuvo algunas incursiones como niña actriz, aunque fueron pocas, porque su mamá decidió que debía tener una infancia normal y mucho se lo agradece, pero eso no cambió su destino.

Elisa Miller añadió que el cine es una carrera de paciencia y mucha dedicación, porque de pronto los seis años se vuelven largos si no se trabaja y los alumnos están con la inquietud de querer filmar.

Concluyó que el Centro, que depende del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, es una escuela excepcional; no solo por lo que produce, sino por el enriquecimiento con los cortos que participan de otros lados. Y poder pasar por todos los puestos que hay en el cine".