Agua es el segundo largometraje de ficción de la directora argentina Verónica Chen, quien se dio a conocer, en 2002, con su primer largometraje, Vagón fumador, escrito, dirigido y producido por ella misma. Agua, producida en 2006, es su segunda película, seleccionada en los festivales de Locarno, Buenos Aires y Amiens.
Si Vagón fumador (2002) era una película oscura, nerviosa, rodada cámara en mano en la Argentina víctima de la crisis, en un Buenos Aires nocturno y sórdido, Agua (2006) es una película que se halla en las antípodas de aquella: diurna, luminosa y acuática, reposada en su imagen y que, en el ánimo de su directora, corresponde mejor a la situación de su país cuatro años después.Agua nos lleva a la lejana provincia argentina de Santa Fe con la historia de dos perdedores: Goyo es un ex campeón de natación que fue injustamente acusado de dopaje, Chino es un joven que aspira a ser campeón. El encuentro accidental de ambos les lleva a participar juntos en un conocido maratón fluvial.El marco geográfico documental de este relato con dos historias sentimentales que discurren paralelamente es, pues, ese maratón del río Coronda, cuya primera edición tuvo lugar en 1961. Veintiocho carreras se han disputado desde entonces, a merced de las dificultades económicas y políticas del país. Se trata de una prueba que atrae cada vez a los mejores nadadores mundiales de esta categoria, natación en agua libre, que en 2008 deberá ser clasificada como disciplina olímpica.
La soledad del nadador profesional, su trabajo fuera y dentro del agua, el silencio, la concentración y la dificultad de su relación con el mundo exterior, así como las relaciones de los dos protagonistas con sus respectivas compañeras sentimentales, son mostradas con sensibilidad por Verónica Chen a través de sus sugestivas imágenes y de su cuidada banda sonora. La película resulta visualmente brillante y de excelente factura, aunque su trama sentimental resulte por momentos fría y distante, a imagen de su taciturno campeón. Nacida en Buenos Aires en 1969, Verónica Chen, que ha sido becaria de la Cine Fundación del Festival de Cannes, empezó en el cine como montadora en películas como Esperando al Mesías, de Daniel Burman, y desde comienzos de los noventa ha realizado varios cortometrajes. En 2002 pasó a la dirección y producción de sus propios largometrajes con Vagón fumador y ahora Agua.