Directora y guionista de Madeinusa, Claudia Llosa es el principal nombre de la renovación que está viviendo el cine peruano contemporáneo. Nacida en Lima, la directora vive actualmente en Barcelona, donde está dando los últimos retoques a su segundo largometraje, La teta asustada, filme que espera estrenar a comienzos de 2009. En esta entrevista, Llosa se refiere a su más reciente filme y opina sobre el cine peruano.

¿Cómo surgió la idea para escribir tu primera película, Madeinusa?

No hubo un punto de partida claro. Digamos que surgió por un cúmulo de cosas. Todavía vivía en Perú y sentía ansiedad por conectarme con mi país y por cuestionar muchas cosas personales. El tema del permiso durante tiempo santo era algo que rondaba por mi cabeza, igual que varias festividades peruanas que he presenciado de niña. Por eso, en el filme, quise abordar una serie de aristas dramáticas que me interesaban. La premisa de un pueblo donde todo puede suceder sin remordimiento vino para mí como un flash, cuando estaba haciendo la maestría en guión en Madrid. Después, empecé el proceso más lento de construir los personajes y terminar de elaborar la historia…

El pasado mes de marzo finalizó el rodaje de tu segundo largo, La teta asustada. Se trata de una historia bastante peruana y a la vez femenina, igual que Madeinusa. ¿Es ese tu estilo de contar historias?

Esas películas tienen que ver con un momento de mi vida, con cosas que están dentro de mí. En determinados momentos uno siente la necesidad de hablar de ciertos temas, así que no busco un estilo. Madeinusa y La teta... son proyectos completamente distintos. En realidad, representan cosas que yo tenía en el tintero y necesitaba decir. Espero dejar un rastro, pero que no sea demasiado evidente…

¿En qué fase se encuentra La teta asustada?

Estamos retocando el último montaje y ya ha comenzado a trabajar la editora de sonido, así que creo que estará lista a finales de noviembre. La idea es comenzar a presentarla en festivales a comienzos de 2009. El estreno comercial será definido una vez finalizada esa etapa.

¿Qué opinas sobre el cine en Perú?

Creo que Perú está viviendo un momento bonito, con muchas esperanzas… económica y culturalmente. La gente está mirando hacia el futuro con una imagen muy positiva de si misma. Además, ha aumentado la cantidad de profesionales que se dedican al cine, lo que se refleja en más películas y más discursos. Hasta hace poco, era raro que dos películas se estrenaran simultáneamente en Perú o en festivales, y eso es algo que está pasando hoy. Por otro lado, hay mucho que aprender. La ley de cine también tendría que ser revisada. Hay un único premio en Perú por el que todos compiten.

¿Qué opinas del sistema de estímulos estatales al cine? ¿Es el único camino que hay para producir y exhibir películas en Latinoamérica?

En todo el mundo, no sólo en Latinoamérica. En Europa, por ejemplo, el cine depende totalmente del estado… Personalmente creo muchísimo en la ayuda estatal, que es importante para la salud del cine de un país. Doy un ejemplo: cuando enviamos Madeinusa para participar de la selección de películas extranjeras del Oscar, tuvimos que pagar de nuestro bolsillo la copia de la película, el envío y no teníamos dinero para organizar exhibiciones para críticos y miembros de la Academia. Está claro que sin inversión, las películas no se hacen ni aparecen. No tanto porque al público no le guste el cine de autor, sino porque hay mucha información y no hay espectadores para tantas películas.

¿Qué tal ha sido tu experiencia con la maestría de guión que realizaste en España?

Para mí, fue esencial. Estudié Comunicación en la universidad, porque no existían curso de cine en Perú. Al final, tenía experiencias en varias áreas pero ningún conocimiento técnico. La maestría en guión me dio una técnica importante y mejoré muchísimo. Por otro lado, fue una experiencia de un año,… El cine es muy técnico, en cualquier una de sus ramas. Por eso, es de la práctica que uno aprende. Me hizo muy bien, igual que los talleres de la Fundación Carolina y de Sundance, por los cuales pasé con el guión de Madeinusa.

Hace seis años que estás en Barcelona. ¿Por qué España y no Perú?

Vine acá a estudiar y terminé quedándome, porque mi vida personal se fue organizando de esta manera. Yo tenía el objetivo de aprender, no más, pero hoy estoy montando una familia acá. Debo decir que por un lado es un sacrificio pero por otro hubo recompensas, entonces me quedé.

¿Cuáles son tus próximos proyectos?

Ya me encuentro escribiendo mi tercer largo… Después, hay un posible proyecto para la televisión española además de un cortometraje para un centro cultural en Barcelona que sería rodado en el Perú.