“Nuestro objetivo final es nada menos que lograr la integración del cine latinoamericano. Así de simple, y así de desmesurado”.
Gabriel García Márquez
Presidente (1927-2014)

ENTREVISTA


  • Los premios ahuyentan al público, dice JC Rulfo

    Juan Carlos Rulfo, de 45 años, quien estudió en el Centro de Capacitación Cinematográfica, es conocido como uno de los mejores documentalistas mexicanos.

    Su trabajo En el hoyo, sobre la construcción del segundo piso del Periférico en el Distrito Federal, ganó más de 20 reconocimientos, entre ellos uno en el Sundance, y durante su corrida comercial fue vista por cerca de 40 mil personas, lo cual significa una cifra impresionante para un documental.

    Y el trabajo más reciente, Los que se quedan, codirigido con Carlos Hagerman, ya triunfó en el certamen de Guadalajara y ganó el pasado fin de semana en el marco del Festival de Los Ángeles de Cine Independiente.

    Es un trabajo que sigue a diversas familias mexicanas y su vida tras la partida de uno de sus integrantes en busca del sueño americano. Se espera su estreno en septiembre próximo en una pequeña cantidad de salas.
    Seleccionada entre 500 producciones internacionales, Los que se quedan fue la única película documental hablada en español que contendió en la Selección Oficial, y fue una de las siete producciones que llegaron a la final.

    Tú comentaste que le sacarían tache a quien le dijera documental a Los que se quedan...
    Lo que pasa es que la gente se asusta cuando dices que se trata de un documental algo que está anunciado en los cines. La verdad es que también es una película y la gente no lo ve así, entonces estamos tratando de hacer algo al respecto. Cuando alguien veía nuestro trabajo de En el hoyo la gente se emocionaba, reía, sufría con los personajes que estaban en cierto momento crucial de su vida, como ocurre en una película de ficción. Con Los que se quedan es algo muy parecido, mucha gente que ya la ha visto dice que es mucho mejor que una película normal.

    Pero has ganado premios. ¿Qué te dice eso?
    Muchas veces no sirven para nada. Llegamos a la conclusión de que alejan al público (cuando se ponen en el póster), parece que no es una película para la gente. Aunque sí ayudan a buscar financiamiento, bueno, tal vez... eso sí, para la egoteca funcionan muy bien.

    Se dice que cuando se es niño se van reconociendo las características de cada quien. En tu caso, ¿tú contabas historias o te fijabas mucho en cómo eran las cosas?
    ¡Pues no!... Estaba en la más completa banalidad, quizá lo que más me acercaba al documental era que me gustaba mucho platicar con los trabajadores de la casa. Fue hasta que murió mi padre (1986) cuando comenzaron a surgir cosas. Una vez me fui de viaje y tomé una cámara y fue una experiencia muy fuerte. Nunca la he tenido de nuevo. Aunque he de decir que de chico oía mucha música y musicalizaba con ella muchas imágenes. No sé por qué me imaginaba musicalizando películas de mis amigos, ¡era muy raro!

    ¿Todavía hablas con tu padre? ¿Cuántas veces has leído la obra
    El llano en llamas?

    Sí, todo el tiempo. Y de lo otro no te creas, no muchas, pero ahorita estoy leyendo Macario, y Pedro Páramo se parece mucho a lo que está pasando.

    Con En el hoyo, ¿hubo temor de que te tacharan de lopezobradorista?
    Para nada, en algún momento dije que lo era. Ahora no entiendo qué onda con él, hay como una cosa curiosa en todos los partidos políticos, pero no había miedo en ese momento. La película fue hecha incluso con el apoyo de él. Si decían algunos que hablar de la gente era hablar de López Obrador, está muy mal, pero luego cuando los medios de comunicación vieron de qué se trataba, pensaron otra cosa.

    ¿Luego de ello te han buscado para otros materiales similares?
    Sí, hay por ahí algo para ver la construcción de la línea 12 del Metro, cosa que no he decidido. Estamos por los 50 años del Metro, y Bombardier y los fabricantes, quieren celebrarlo en grande. La verdad es que me encantaría hacer una película así. Cada vagón del Metro está hecho por personas, y eso lo hace ya muy interesante.

    ¿Qué le falta al documental de Jean Claude Carriere (escritor de cabecera de Luis Buñuel)?
    Ahí va, se termina a fines de año en Irán y la India. Lo curioso es que me ha acercado eso a mi padre, de hecho a Carriere le digo papá. No es una película suya, sino que es para hablar del porvenir, de la familia, de los hijos, del futuro.

    Cinta para el centenario
    Juan Carlos Rulfo dice que ya se imagina un gran largometraje de su padre, Juan Rulfo, para cumplir el centenario de su natalicio. Faltan nueve años para que llegue esa fecha, pero al menos cualquier documental requiere de la mitad de ese tiempo para llegar a la pantalla.

    Así que por lo pronto ya tiene el título: Érase una vez. Iría a los lugares que visitó su padre en todo el país.

    Y estaría plagada, añade, de muchas verdades e imaginación. “Tiene que ver con la etapa de mi padre cuando era vendedor de llantas por el país, la cual es poco conocida. Sería como Del olvido al no me acuerdo 2 (donde habla con la gente que lo conoció).

    Hay que recordar que en un principio el proyecto se llamaba Los caminos de don Juan, estaba dividida en tres partes, pero las otras dos jamás se hicieron, hasta ahora, que ya estoy viendo la parte de sus viajes”.

    (Fuente: www.informador.com.mx)


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