La película Luz silenciosa, del director mexicano Carlos Reygadas, estrenada en la 60 edición del Festival de cine de Cannes recibió muy buenas críticas en la prensa francófona.
Los críticos del diario gratuito Metro de Cannes, el más leído en el certamen del que cada día se hace una edición exclusiva, afirmaron que la cinta "es una obra de arte". Para el diario suizo la Tribune de Geneve, la película, que cuenta una historia de amor y desamor en una comunidad menonita del norte de México, "figura para la recompensa suprema del festival", la Palma de Oro que nunca ha obtenido un filme mexicano.
El rotativo destacó en su edición de este miércoles que Reygadas creó "la gran sorpresa" la víspera en Cannes por delante del director estadunidense Quentin Tarantino, quien estrenó también a concurso su última película.
El semanario francés Le Point señaló en sus críticas cinematográficas sobre Cannes en Internet que la cinta de Reygadas "seca al público por sus largos planos", pero tiene "magníficas escenas".
Para el principal diario francófono suizo Le Temps, Reygadas filmó en esta película "una joya cinematográfica que confirma la buena salud del cine mexicano". El diario Liberation elogió también la cinta y dijo que Reygadas "ha visto la luz".
Por su parte, el crítico argentino Diego Battle ofreció sus primeras impresiones para el periódico La Nación:
"(Este es un filme) con grandes momentos, nuevo trabajo de un niño mimado del festival de Cannes como Reygadas. En una línea bastante diferente (menos escabrosa) a la de Japón y Batalla en el cielo (aunque con el mismo virtuosismo formal), el director mexicano cuenta una trágica y torturada historia de amor en medio de una pequeña y cerrada comunidad menonita del norte de su país. Con algunos puntos en común con la recordada Testigo en peligro, de Peter Weir, pero con una puesta en escena mucho más austera y contemplativa y con un enorme cuidado por el detalle (está hablada en el dialecto original, mezcla de alemán bajo y holandés), Luz silenciosa describe las vivencias de un hombre casado y con siete hijos que mantiene una larga y pasional relación con otra mujer de la comunidad, mientras intenta conseguir el apoyo de sus amigos y de su padre, pastor de la congregación. La película dura dos horas y media, y por momentos abruma, pero este émulo de Andrei Tarkovski tiene tanto talento y vuelo artísticos que finalmente se le terminan perdonando los excesos.
En otro momento y espacio, el crítico aseguró: "Al mexicano (...) lo amaron unos pocos y lo odiaron muchos (incluidos viejos defensores como Thomas Sotinel, de Le Monde) con Luz silenciosa, su retrato sobre un triángulo amoroso (prohibido, claro) en el seno de una rígida comunidad menonita del norte de México. Más allá de sus homenajes a (e ínfulas de) Tarkovski y Dreyer), tiene algunas secuencias tan brillantes y sobrecogedoras que lo hacen un film muy interesante. Ya llegará el tiempo en que pueda cohesionar semejante talento".
En el periódico El mundo se afirma que Carlos Reygadas ha removido de sus asientos a la crítica especializada con una historia de amor ambientada en una comunidad menonita del norte de México. Reygadas, que ya concurrió en Cannes con su segunda película Batalla en el cielo (2005), rinde un tributo al cine de Dreyer y Tarkovski con esta historia de un padre de familia que quiere a su mujer pero se enamora de otra, algo que va contra su religión y que no se aprueba en su comunidad.
Con gran esmero en la composición de planos, secuencias largas y un enome lirismo, Reygadas (México DF, 1971) consigue rodar una historia de sentimientos puros que puede llegar a estremecer al espectador que ame este tipo de cine, especialmente bien recibido en Cannes.
Reygadas, uno de los nombres menos conocidos del nuevo cine mexicano, pero del que Alejando González Iñárritu (Babel) ha afirmado que es el verdadero genio, asegura que no forma parte de ningún equipo. "La creación es una cuestión personal, pero en la actualidad los cineastas mexicanos intentan apoyarse unos a otros sobre todo desde el punto de vista práctico".
La película Luz silenciosa de Reygadas obtuvo la víspera una ovación de siete minutos por parte del público en la proyección oficial de la competencia por la Palma de Oro del Festival de cine de Cannes.