El debut colombiano de Oscar Ruiz Navia fue una de las grandes sorpresas en el Festival Internacional de Cine de Berlín, y convenció al jurado de FIPRESCI con la frescura y naturalidad de su visión. El vuelco del cangrejo, producida por Contravía Films y Diana Bustamante en coproducción con la compañía francesa Arizona Films, tuvo su premiere europea en la sección Forum de Berlín con todas las funciones llenas y un caluroso recibimiento del público, en medio del inclemente frío que azota a Berlin.
El director y guionista afirmó recientemente “Cuando veo la película siento que todo este tiempo de trabajo valió mucho la pena, que hay que seguir mejorando, y que la vida continúa. Que la gente es más importante que el cine, que hay que dudar de todo lo que uno hace para seguir creciendo y que la libertad es la única forma real de creación. Que el cine que me gusta es de pandilleros, que solo con una pandilla uno puede lograrlo”.
El camino que ha recorrido la ópera prima de Oscar Ruiz Navia, El vuelco del cangrejo, es uno de los más exitosos del cine colombiano. Después de su estreno mundial en el Festival Internacional de Cine de Toronto (Canadá), donde la crítica la consideró una obra que remitía a las sensaciones logradas por Samuel Beckett (Variety) y fue comparada con la arriesgada filmografía del cineasta portugués Pedro Costa (Cinema Scope); el filme posteriormente ganó el premio especial del jurado a Mejor Ópera Prima en el Festival del Nuevo cine Latinoamericano de La Habana (Cuba) en diciembre pasado, para llegar finalmente a este galardón de la crítica especializada de uno de los festivales que es referencia vital del cine del mundo, a pocos días de su estreno en las salas colombianas el próximo 12 de marzo.
Ambientada en la comunidad afrocolombiana de La Barra, en la costa del Pacífico de Colombia, el poético filme narra la historia del drama de un hombre joven, que trata de huir de su pasado; en el marco de un choque cultural entre una aldea remota y la modernidad. “Me gusta el cine que surge de lo aparentemente irrisorio y en el camino me convierte el mundo en una epifanía. Me interesa la vida cotidiana, la vida descargada de espectáculo, el documental y la poesía. Quiero seguir trabajando en la brecha entre lo real, lo poético y lo ficticio. Creo que la belleza es una herramienta de comunicación supremamente fuerte, pero no la belleza bucólica, ni la belleza ingenua, sino la belleza que surge de un dolor, la belleza que plantea una ideología de las cosas, un punto de vista con carácter. Un lamento. Una elegía. Lo político sin utilizar el lenguaje obvio, sino el obtuso. La ideología mezclada con la forma, y la forma mezclada con la ideología. El cine es muy amplio y es un arte en construcción, pensar que el cine es única y exclusivamente para contar una historia es realmente subvalorar su potencial. Quiero que más gente se interese por este cine porque es una experiencia emocional y de pensamiento inigualable”, asegura el guionista y director de 27 años Oscar Ruiz Navia.
Los jurados de la Fédération Internationale de la Presse Cinématographique (FIPRESCI), la asociación de críticos de cine internacional, premia en Berlín películas del programa Competition y de las secciones Panorama y Forum. Otorgan un premio a la mejor película en cada una de estas secciones. Los jurados de FIPRESCI en el Festival de Cine de Berlín 2010 fueron: Samir Farid, Vladimir Ignatovski, Dita Rietuma (Competencia); Rui Tendinha, Rolf-Ruedgier Hamachier, Pierre Pageau (Panorama); Ronald Bergan (presidente del jurado), Caroline M. Buck, Robert Köhler (Forum).