“Nuestro objetivo final es nada menos que lograr la integración del cine latinoamericano. Así de simple, y así de desmesurado”.
Gabriel García Márquez
Presidente (1927-2014)

NOTICIA


  • Serie televisiva cubana Rompiendo el silencio, reveladora de la violencia contra las mujeres y las niñas

    El Canal Multivisión de la televisión cubana transmite actualmente la serie Rompiendo el silencio, reveladora de múltiples aristas de la violencia contra las mujeres y las niñas.

    Legna Pérez y Rolando Chiong, directores de televisión, comentaron sobre el ciclo de nueve capítulos monotemáticos que abordan la violencia contra las mujeres y las niñas. Ante actores, actrices y el equipo técnico con el cual trabajó arduamente, Rolando Chiong hizo referencia al audiovisual, en tanto dispositivo mediante el cual se ilustran, perpetúan o cambian representaciones de género en la pantalla.

    La serie aborda cómo el dominio patriarcal se devela de diversas maneras, reconocidas en la actualidad como violencia contra la mujer y las niñas por razones de género. Esta forma particular de violencia se explícita en relaciones de pareja o expareja y asume diferentes modalidades; algunas se manifiestan en el mundo público.

    El tratamiento de esta problemática pretende romper con el muro de silencio que la rodeaba; desde los años 90 del siglo pasado ocupa un lugar priorizado en la agenda internacional.

    Los capítulos se identifican con el nombre del conflicto preponderante en cada uno de ellos: Contagio, Estrés, El secreto, Amenaza, Confusión, Aprensión, Silencio, Inocencia y Oscuridad, este último presentado en premier.

    Según explicó Rolando Chiong, en exclusiva para el Portal de la TV Cubana, “trabajamos los guiones a cuatro manos con mi hermana Lucía. Se discutieron ideas, argumentos, contenidos, puntos de giro, diseños de personajes. Nos ayudó la asesoría de especialistas en temas de violencia contra la mujer por razones de género”.

    Considera que el proceso de filmación en exteriores fue complejo. “Tuvimos que adaptar el plan de rodaje a la realidad cotidiana. Esto requirió esfuerzo, dedicación y paciencia de todos los implicados en el trabajo.

    Al referirse a la puesta del capítulo Oscuridad, destacó el talento de la joven actriz Emay Peña, protagonista del relato; y la valía de la música original de presentación y despedida, a cargo de Amaury Ramírez y Telmary.

    Un personaje, una historia

    Emay Peña se graduó de la Escuela Nacional de Arte, donde a partir de este curso compartirá sus saberes como profesora auxiliar.

    “La noche antes de grabar no pude dormir. Tuve un desafío enorme con este personaje, el primero que interpreto en televisión. En la academia preparan para trabajar en teatro, pero solo imparten talleres de radio y televisión, este medio tiene una dinámica específica, hay que aprender su ritmo.

    “Sentir de verdad es la clave del éxito para convencer con un personaje. En Oscuridad interpreté a una joven de quince años, quien sufre un accidente y queda ciega. Su padre es muy violento, mediante humillaciones e insultos afecta la autoestima de la madre, su capacidad de decidir libremente. Debido a la enfermedad de la abuela también viven en la misma casa, la tía y su esposo, quien abusa sexualmente de la joven; cuando el padre se entera lo asesina y lo condenan a prisión”.

    Es una historia trágica que alerta y contribuye a colocar asuntos de la discriminación por razones de género en el centro de la atención de puestas audiovisuales.

    Desde su intrínseco poder persuasivo y condición de verdad el espectáculo televisivo tiende puentes de entendimiento entre una realidad-otra, y recuerda que todos los discursos tienen una teoría implícita. De ahí la importancia de interpretar el texto audiovisual, sus estrategias de enunciación y las obsesivas certezas que dicen mucho más cuando se leen sin ambages, con espíritu crítico.

    En los factores emotivos conformados culturalmente, influyen series y telenovelas; constituyen importantes mecanismos de orientación social, pues son decisivos en el momento de determinar gustos y actitudes estéticas que se forman en el individuo como un proceso creativo de su existencia, en el cual influyen los medios de comunicación y, en especial, el lenguaje audiovisual. En este predominan códigos que exigen inteligencia y una actitud participativa por parte de los públicos expuestos a nuevas prácticas, contenidos y formas novedosas que demandan una mirada atenta, participativa, sagaz por parte de la sociedad del siglo XXI.


    (Fuente: Tvcubana.icrt.cu)


BUSQUEDA DE TEXTOS









RECIBA NUESTRO BOLETIN

APOYO DE
COLABORACION
Copyright © 2024 Fundación del Nuevo Cine Latinoamericano. Todos los derechos reservados.
©Bootstrap, Copyright 2013 Twitter, Inc under the Apache 2.0 license.